Desde el 18 de marzo de 2024 Korayma Rodríguez está realizando labores de voluntariado con Proyecto Primates Panamá en Punta Burica. Esta área es el último rincón geográfico del país desde la capital. Punta Burica es un lugar de excepcional belleza pero sobre todo de gran riqueza de Primates. Korayma está tratando de lograr dos objetivos, uno es la de documentar cuáles son las relaciones afiliativas que tienen las hembras recién paridas con relación al resto del grupo. Se intenta determinar que tan importantes pueden ser estas relaciones en el éxito de supervivencia de las crías. Quizás los datos de ahora no le respondan todas estas preguntas, pero dichas preguntas le inspiran a tomar más retos futuros de investigación en el campo de la Primatología.
Es la primera vez que Korayma hace trabajos de campo, ya que la antropología que estudió en la universidad tenía más un enfoque hacia los humanos y no hacia los otros primates del mundo que pueden ser estudiados por medio de la Antropología.
Ella utiliza técnicas de la Etología que es la ciencia del estudio de comportamientos, para observar y capturar datos que son muy importantes para validarlos ante la comunidad científica y académica. De todos modos cada minuto que pasa bajo del dosel de los árboles siguiendo con la aguda vista o con ayuda de los binoculares, a los famosos monos ardilla, conocidos localmente como monos tití chiricanos es una experiencia científica enriquecedora.
Korayma no se ha quedado allí. En los momentos libres de campo, se fue la comunidad de Bella Vista y ha tomado datos sobre los monos tití que le aporta la comunidad, incluyendo la información de dónde la comunidad observa primates y ella analiza también qué empatía muestran hacia los primates. Con esas mismas personas y otras de la comunidad ha organizado un charla y conversatorio para hablar de monos, de su presente y su futuro. Ella además les presentará algunos datos y observaciones que ha realizado sobre comportamiento.
La idea detrás del conversatorio de este trabajo de investigación sobre comportamiento y la información recopilada en la comunidad es la de compartir conocimientos como parte de la nueva ética que se debe tener al respecto. Siempre es buen momento para compartir información y saberes con las comunidades. Ello crea un vínculo fuerte y es a su vez una poderosa herramienta de educación y cultura ambiental.