Archivo de la categoría: Alouatta

LOS AULLADORES. – SUBFAMILIA MYCETINÆ (versión de Forbes 1894 con actualizaciones 2025)

(Este artículo rescata un escrito de Forbes de 1894 en el libro abajo referenciado)

LOS AULLADORES. SUBFAMILIA MYCETINÆ

(actual: Subfamilia Alouattinae, género Alouatta)
Autor original: Henry O. Forbes (1894)

Esta subfamilia abarca solo un género, que es muy distinto de todos los demás. Los Aulladores son los más grandes de los monos sudamericanos, y se caracterizan por su cuerpo grueso y torpe, su cabeza piramidal y su pequeño ángulo facial, debido a su largo hocico, algo parecido al de un perro. El ángulo de la mandíbula inferior es muy grande y macizo, y su característica principal es el engrosamiento notable de la garganta, debido al gran aumento de los huesos hioides —que están ampliamente inflados y cavernosos— para formar el curioso órgano vocal que poseen los machos de estos animales, y mediante el cual su voz puede ser tan aumentada como para escucharse a varios kilómetros de distancia. (Actual: aparato hioideo extremadamente expandido en los machos del género Alouatta). El cráneo está truncado por detrás en el macho (menos en la hembra) para la recepción del aparato vocal. Sus incisivos son pequeños e iguales, los caninos son prominentes y tienen una cresta oblicua a través de la corona desde la cúspide externa anterior hacia la interna posterior, y los molares superiores son grandes. La cola es fuerte y prensil, desnuda hacia la punta, donde es táctil y muy sensible. El pulgar es móvil, la cara desnuda, y la barbilla con barba. Algunos tienen pelaje corto y otros largo sobre sus cuerpos, pero generalmente es más abundante alrededor de la cabeza. En apariencia son los más poco atractivos y repulsivos de los monos americanos. Su inteligencia también es de un orden muy bajo.
(Actual: apreciación histórica subjetiva; no es aceptada hoy como evaluación científica).

El techo de la caja craneana está deprimido; el plano de la apertura para el paso de la médula espinal desde el cerebro es casi perpendicular al de la base del cráneo; los cóndilos para la articulación del cuello están situados lo más atrás posible. Sir William Flower, en su valiosa monografía sobre el cerebro de Mycetes (= Alouatta), ha mostrado que los lóbulos frontales son pequeños y que los hemisferios cerebrales apenas cubren el cerebelo. En lo que respecta a sus surcos y circunvoluciones, el cerebro principal (cerebrum) de Mycetes puede distinguirse del de todos los demás monos. Todo el órgano es pequeño en comparación con el tamaño del animal; carece de la redondez y plenitud del de los monos araña (Ateles) y de los capuchinos (Cebus). Sus marcas superficiales son comparativamente pocas y simples, y se apartan notablemente del tipo ordinario visto en el orden.

Entre los monos del Viejo Mundo hay una similitud notable en el carácter de las marcas superficiales de sus hemisferios cerebrales. Hay un ligero desarrollo ascendente desde Cercopithecus hacia Hylobates; y mayores complicaciones superpuestas al mismo tipo primitivo —como gran tamaño proporcional y complejidad de las circunvoluciones— se observan en el chimpancé y el gorila, conduciendo hacia el cerebro del hombre. Entre los géneros del Nuevo Mundo hay una divergencia mucho mayor. Entre los capuchinos (Cebus), y solo entre ellos, hay una repetición precisa del tipo del Viejo Mundo; pero en el género Mycetes (= Alouatta), encontramos modificaciones para las cuales no existe paralelo entre la serie catarrina. Hay una ausencia en su cerebro de signos de elevación en serie; y exhibe una gran diferencia con todos, incluso los más bajos de las formas del Viejo Mundo, así como con aquellos monos americanos que, en carácter cerebral, se asemejan de cerca a los monos del Viejo Mundo. Muestra afinidad en algunos de sus rasgos más llamativos con formas bajas de monos del Nuevo Mundo como Nyctipithecus (= Aotus). El tipo cerebral bajo concuerda, como observa Sir William Flower, con su disposición hosca y no domesticable, y con la observación de que su inteligencia es de un orden muy diferente al de sus vecinos, los monos araña y capuchinos.

“Cuando se ven Aulladores en el bosque”, señala el Sr. Bates, “generalmente hay tres o cuatro de ellos montados en las ramas superiores de un árbol. No parece que su estremecedor rugido sea emitido por un susto repentino; al menos, no fue así en individuos cautivos. Es probable, sin embargo, que el ruido sirva para intimidar a sus enemigos.” El poder muscular empleado para dar salida a su rugido cavernoso parece pequeño. Su alimento consiste principalmente en frutos y hojas.

En color, los Aulladores varían mucho. Las crías de ambos sexos a menudo difieren de sus padres, y las hembras de los machos, y también hay gran variación individual.

La distribución geográfica de algunas especies es muy restringida, varias de ellas estando confinadas a un distrito especial del Amazonas, en el cual ninguna otra especie se introduce. Se encuentran, sin embargo, desde el este de Guatemala hasta Paraguay.


LOS AULLADORES. GÉNERO ALOUATTA

Alouatta, Lacép., Mém. Inst., iii., p. 490 (1801).
Mycetes, Illig., Prodr. Syst. Mamm., p. 70 (1811) (sinónimo).
Stentor, Geoffr., Ann. Mus., xix., p. 107 (1812) (sinónimo).

Los caracteres del género Mycetes (= Alouatta), que es el único de la subfamilia, son los mismos que los dados arriba.

El género contiene seis especies bien reconocidas. Según el Sr. Wallace, las especies roja y negra del Amazonas tienen hembras del mismo color que los machos. Humboldt también observa, hablando de los miles de Arguatoes (M. seniculus = Alouatta seniculus) que vio en las provincias de Cumaná, Caracas y Guayana, que nunca observó cambio en el pelaje rojizo del dorso y hombros. Muchas especies, sin embargo, muestran dimorfismo de coloración.

Los Aulladores son semi-nocturnos en sus hábitos, emitiendo sus gritos tarde en la tarde y antes del amanecer, y también cuando se aproxima la lluvia.

Cuando un Mycetes es disparado, permanece colgando del árbol aunque esté muerto, hasta que sus músculos se relajan.

Las especies del género se distribuyen por Centroamérica, Colombia, la región amazónica, hasta el sur de Brasil, Bolivia y Paraguay.


I. EL AULLADOR ROJO — ALOUATTA SENICULUS

(Simia seniculus, Stentor ursina, Mycetes seniculus, etc. → Alouatta seniculus, nombre válido actual)

Caracteres.—Cabeza, cuello, extremidades y cola castaño oscuro; dorso y flancos dorado-amarillos; barba del macho adulta larga, amarilla en la raíz y castaña por fuera; cara desnuda y negra; pecho desnudo; abdomen con pelos largos y castaños.

Pelo suave. Cola variable en color; a veces del color del dorso y otras dorado brillante. Mamas a veces axilares. Cuerpo 19½ pulgadas; cola 20.

Jóvenes.—Del mismo color, algo más oscuros; pelo duro.

Distribución.—Brasil; Nueva Granada (Colombia); Venezuela; río Copataza (Ecuador); este del Perú, ríos Ucayali y Huallaga.

Hábitos.—Viajan en grandes tropas. Humboldt describe procesiones de 30–40 individuos moviéndose lentamente, con hembras cargando crías. Rechaza el mito de que formen cadenas para cruzar ríos. Declara que las caídas de crías son accidentales. Wallace indica que el fuerte grito suele provenir de un solo macho. La carne es apreciada como alimento.


II. EL AULLADOR NEGRO — ALOUATTA NIGRA

(Stentor caraya, Mycetes barbatus, Mycetes niger, etc. → Alouatta caraya, nombre válido actual)

Macho.—Pelo largo y completamente negro; cresta frontal marcada. Longitud 20 pulgadas; cola 17.

Hembra y jóvenes.—Pajizos, oscureciéndose con la madurez; el macho adulto se vuelve negro.

Ejemplares intermedios coinciden con descripciones antiguas de Humboldt.

Distribución.—Sur de Brasil, Paraguay, Bolivia; registros aislados en el Madeira.

Hábitos.—Huraños; en cautiverio se ocultan; los indígenas no logran domesticarlos; rara vez sobreviven largo tiempo.


III. EL AULLADOR DE MANOS AMARILLAS — ALOUATTA BEELZEBUL

(Actual: Alouatta belzebul)

Negro, con tintes amarillos en partes inferiores; raíces del pelo pardas; manos y pies variables (amarillo-rojizos, pardos, grises o negros). Marcas amarillas en cola, orejas y rodillas. Cuerpo 17½ pulgadas; cola 18½.

Distribución.—Bajo Amazonas, cerca de Pará.

Hábitos.—Como las demás especies.


IV. EL AULLADOR PARDO — ALOUATTA URSINA

(Stentor ursina, Mycetes fuscus, Mycetes bicolor, etc. → Complejo Alouatta guariba/discolor)

Color amarillo-rojizo brillante o pardo amarillento; pelos rígidos, negros con puntas amarillas; hombros anillados. Semiadultos casi negros. Cola más corta que el cuerpo, negro-oliva con franjas amarillas.

Jóvenes.—Negros, con puntas amarillas; base de cola rojiza.

Distribución.—Río Negro y Alta Amazonía.


V. EL AULLADOR GUATEMALTECO — ALOUATTA VILLOSA

(Mycetes villosus = Alouatta pigra, nombre válido actual)

Se distingue de A. caraya por pelaje más largo y suave, con tonos rojizos en la base; pelos frontales a veces dirigidos hacia abajo; mejillas pardas.

Macho.—Negro entero.
Hembra y jóvenes.—También negros, no pajizos como en A. caraya.

Distribución.—Guatemala oriental y nororiental; bosques de Izabal, Polochic, Verapaz y Petén; de 700 a 3.000 pies; muy abundante.

Incluye larga descripción de Salvin sobre su abundancia, su uso como alimento por indígenas, su presencia incluso a 6.000 pies, y la obtención de especímenes para el Museo Británico.

Hábitos.—Grupos de 5–6; se desplazan lentamente en ramas altas; aullido audible a 2 millas, y hasta una legua sobre el lago de Izabal.

Incluye relato histórico de Dampier sobre comportamientos agresivos aparentes, uso de la cola, carga múltiple de crías y dificultad de domesticación.


VI. EL AULLADOR ENCAPOTADO — ALOUATTA PALLIATA

(Nombre aceptado actual: Alouatta palliata)

Cara desnuda; pelo frontal corto y vuelto hacia atrás formando cresta; dorso pardo-negruzco con flancos pardo-amarillos extendidos en forma de manto; extremidades y cola negras. Longitud 19½ pulgadas; cola 20¾.

Gran variación individual en intensidad del color, tanto en Costa Rica, Nicaragua como en Panamá. La variación no depende de la localidad.

Distribución.—Lago de Nicaragua; Costa Rica; Panamá; islote Hicaron en Quibo. Al sur del istmo es reemplazado por A. seniculus.

Hábitos.—Prefiere las ramas altas; no daña plantaciones; temperamento apacible y melancólico; algo más adaptable al cautiverio que otras especies; un macho domesticado aullaba antes de la lluvia y diariamente a las 5 a.m.

LOS AULLADORES (Subfamilia Alouattinae)

Síntesis moderna basada en evidencia científica actual (2025)

Los monos aulladores (género Alouatta) constituyen uno de los linajes más ampliamente distribuidos y exitosos entre los primates neotropicales. Se encuentran desde el sureste de México hasta el norte de Argentina, ocupando selvas húmedas, bosques secos, bosques de galería y mosaicos antropizados con distintos grados de conservación.

Se reconocen entre 13 y 15 taxones según el enfoque taxonómico, aunque la tendencia actual es a validar las siguientes especies principales:

Especies actualmente reconocidas (2025)

Región Especie válida Comentarios taxonómicos
Mesoamérica Alouatta palliata Varias subespecies; presente en Costa Rica y Panamá.
Guatemala–Belice Alouatta pigra Especie grande, negra; previamente llamada A. villosa.
Colombia–Venezuela–Brasil amazónico Alouatta seniculus (complejo) Múltiples linajes; diversidad aún en revisión.
Sur de Brasil–Paraguay–Bolivia Alouatta caraya Dimorfismo sexual marcado (machos negros, hembras doradas).
Amazonia oriental (Pará–Maranhão) Alouatta belzebul Pelaje negro con extremidades rojizas variables.
Bosques atlánticos del sureste de Brasil Alouatta guariba / A. discolor La separación entre ambas depende del enfoque molecular.

Rasgos anatómicos clave

1. Aparato hioideo altamente especializado

El rasgo más distintivo del género es el hueso hioides hipertrofiado, especialmente en los machos. Esta estructura se desarrolla como una cavidad resonante capaz de amplificar el llamado territorial a distancias que pueden superar los 3 km bajo condiciones adecuadas.

Este rasgo se considera una innovación evolutiva única entre los primates, relacionada con:

  • la defensa acústica del territorio,

  • la minimización del contacto físico entre tropas,

  • la vida en bosques densos donde la visibilidad es limitada.

2. Dentición y dieta folívora

Comparados con otros primates del Nuevo Mundo, los aulladores poseen:

  • molares relativamente grandes,

  • crestas bien desarrolladas para triturar hojas,

  • incisivos pequeños.

Son folívoros generalistas, consumiendo hojas jóvenes, flores, brotes y frutos estacionales. Esta dieta permite una vida de bajo gasto energético.

3. Cola prensil táctil

Todos los miembros del género presentan una cola prensil desnuda en la punta, con una almohadilla dérmica rica en mecanorreceptores. Funciona como un quinto miembro, especialmente útil para individuos juveniles y hembras con crías.

4. Neuroanatomía

Las descripciones del siglo XIX hablaban de un “cerebro simple” o “baja inteligencia”. La primatología moderna rechaza este lenguaje. Hoy se entiende que:

  • el cerebro de Alouatta está adaptado a un estilo de vida folívoro,

  • la socioecología del grupo no requiere la complejidad observada en Cebus o Ateles,

  • la cognición se orienta a memoria espacial, selección dietaria y comunicación acústica, no a manipulación avanzada.


Comportamiento y ecología

Estructura social

Los grupos suelen estar compuestos por 5–15 individuos, con un sistema flexible que puede incluir varios machos y varias hembras. La cohesión de grupo es relativamente alta.

Territorialidad acústica

Los aulladores son conocidos por sus vocalizaciones profundas, que cumplen funciones de:

  • evitar encuentros costosos entre tropas,

  • anunciar la ocupación de un espacio,

  • sincronizar actividades del grupo.

El llamado se realiza al amanecer, atardecer o antes de lluvias intensas.

Actividad diaria

Son primates de bajo gasto energético:

  • descansan gran parte del día,

  • se desplazan poco comparados con Ateles o Cebus,

  • emplean estrategias de termorregulación conductual (sun basking, selección de ramas altas).

Reproducción

Las crías dependen estrechamente de la madre, que suele cargar una sola cría por ciclo reproductivo. En especies como A. pigra es común el infanticidio en reestructuraciones sociales.


Distribución moderna por especie

1. Alouatta seniculus — Aullador rojo amazónico

Amplia distribución en la cuenca amazónica. Exhibe la mayor variación cromática del género. Estudios recientes sugieren que es un complejo de especies en proceso de revisión taxonómica.


2. Alouatta caraya — Aullador negro o carayá

Propio del Cono Sur tropical. Marcado dimorfismo sexual:

  • machos: negros;

  • hembras: amarillas o pajizas.

Se adapta a ambientes más abiertos.


3. Alouatta belzebul — Aullador del este amazónico

Coloración negra con manos y pies rojizos. Distribución fragmentada debido a la pérdida de bosque en la Amazonia oriental.


4. Alouatta guariba y A. discolor — Aulladores del Bosque Atlántico

Las poblaciones del sureste brasileño presentan variación geográfica compleja. La conservación es crítica debido a la deforestación extrema del bioma.


5. Alouatta pigra — Aullador de Guatemala y Belice

Especie grande, de pelaje negro uniforme.

Distribución moderna:

  • Belice

  • norte de Guatemala

  • oeste de Honduras

  • sur de México (Tabasco, Campeche, Quintana Roo)

Está clasificado como En Peligro (EN).


6. Alouatta palliata — Aullador de manto

Distribuido desde el sureste de México hasta el oeste de Colombia. En Panamá es la especie más ampliamente distribuida del género.

Subespecies reconocidas (según enfoque 2025):

  • A. p. palliata (Panamá occidental, Costa Rica, Nicaragua)

  • A. p. aequatorialis (Panamá oriental – Darién, Colombia, Ecuador)

Especie altamente adaptable. Su llamada es una de las más profundas y características del Neotrópico.


Notas sobre conservación (actualizado a 2025)

  • La fragmentación del hábitat, la cacería local y las enfermedades zoonóticas (como el brote de VSRp en A. seniculus) representan amenazas crecientes.

  • Las poblaciones de Alouatta suelen ser más resistentes a la fragmentación que otros primates neotropicales, debido a su dieta folívora, pero pueden colapsar en fragmentos muy pequeños.

  • La pérdida de conectividad es especialmente grave para A. palliata en Panamá y Costa Rica.

  • El cambio climático afecta la fenología de las plantas clave en la dieta.

Recomendaciones de manejo moderno:

  • protección de corredores ribereños,

  • restauración forestal multifuncional,

  • monitoreo acústico para estimación poblacional,

  • estudios genómicos para resolver complejos de especies.

TABLA DE COMPARACIÓN TAXONÓMICA (1894 vs. 2025)

Género Alouatta — evolución histórica de la nomenclatura

Nombre según Forbes (1894) Sinónimos citados en 1894 Especie válida (2025) Región principal (2025) Comentarios modernos
Mycetes (género) Stentor, Mycetes, Alouatta Alouatta (único género de Alouattinae) Neotrópico Forbes aún usaba Mycetes; hoy está completamente en desuso.
Alouatta seniculus (Red Howler) Simia seniculus, Stentor ursina, Mycetes seniculus, M. stramineus, M. chrysurus, M. auratus, M. laniger, etc. Alouatta seniculus (complejo) Amazonia, Orinoquía, Andes secos Es un complejo de especies aún en revisión molecular. Variación amplia de color.
Alouatta nigra (Black Howler) Stentor caraya, Mycetes niger, M. barbatus, M. caraya Alouatta caraya Sur de Brasil, Paraguay, Bolivia, norte de Argentina Nombre moderno universal: A. caraya. Dimorfismo sexual marcado.
Alouatta beelzebul (Yellow-handed Howler) Simia beelzebul, Mycetes rufimanus, M. discolor, Colobus chrysurus (dudoso) Alouatta belzebul Amazonia oriental (Pará–Maranhão) Persisten variantes regionales discutidas; especie vulnerable.
Alouatta ursina (Brown Howler) Stentor ursina, S. flavicauda, M. fuscus, M. bicolor, M. ursinus Alouatta guariba / Alouatta discolor Bosque Atlántico del sureste de Brasil La taxonomía moderna separa A. guariba vs. A. discolor. La forma “ursina” no es válida.
Alouatta villosa (Guatemalan Howler) Mycetes villosus Alouatta pigra Belice, Guatemala, Tabasco–Campeche–QR (México) Especie grande, negra. Catalogada como En Peligro (EN).
Alouatta palliata (Mantled Howler) Mycetes palliatus Alouatta palliata México–Panamá–Colombia–Ecuador Varias subespecies: A. p. palliata, A. p. aequatorialis, A. p. mexicana. En Panamá: A. p. palliata (occidente) y A. p. aequatorialis (Darién).

Resumen interpretativo

1. Cambios principales desde 1894

  • El género Mycetes quedó totalmente reemplazado por Alouatta.

  • Se aclaró la verdadera identidad de A. villosa → hoy A. pigra.

  • Se corrigió la identificación del “aullador pardo” → hoy parte del complejo A. guariba/discolor.

  • A. nigra no es un nombre válido → corresponde al moderno A. caraya.

  • A. belzebul mantiene su nombre moderno, con mínima variación.

2. Cambios en límites geográficos

Forbes trabajaba con mapas y relatos de viajeros; hoy sabemos que:

  • A. palliata no llega al sur de Colombia.

  • A. pigra nunca habitó Honduras occidental más allá de zonas adyacentes a Guatemala.

  • A. seniculus tiene estructura poblacional compleja por amazonización y refugios pleistocénicos.

3. Cambios conceptuales

  • Se abandonaron ideas como “baja inteligencia” o “disposición hosca” —hoy reconocidas como sesgos coloniales del siglo XIX.

  • Se comprendió la evolución del hioides resonante como innovación adaptativa.

  • Se actualizaron criterios de especie con genética mitocondrial y genómica (Cortez-Ortiz, Ruiz-García, Byrne, etc.).

    REFERENCIA

    Forbes, Henry O. 1894. A Hand-Book to the Primates. Allen’s Naturalist’s Library. Edited by R. Bowdler Sharpe. Vol. I. London: W. H. Allen & Co., Limited, 13 Waterloo Place, S.W.

Nohkan: La odisea de un mono aullador en Puerto Armuelles

Nohkan: La odisea de un mono aullador

Ariel Rodríguez  Vargas

Nohkan, cuyo nombre evoca “el gran camino” o “aquel que ha recorrido mucho” en lengua originaria, es un macho adulto de mono aullador que se convirtió en símbolo de resistencia. Su historia comienza con un misterio: abandonó su grupo natal, quizás en los bosques de Monte Verde o la Reserva Forestal de Barú en la periferia norte de la ciudad de Puerto Armuelles, sin que sepamos qué lo impulsó a partir en esa dirección. Lo cierto es que su viaje lo llevó a cruzar un paisaje dominado por humanos, donde cada paso fue un desafío.
Primero fue avistado en los bosques de Quebrada Los Ángeles, en Nueva Florida. Desde allí, su ruta se volvió una hazaña: atravesó la Quebrada Carcache, sorteando los límites entre la comunidad de El Porvenir, Barrio Brujo y La Lima. Luego, siguió hacia Pez de Oro, Coronado, y finalmente llegó a los bosques de Cucuy y Palmar Sur. En su travesía, enfrentó carreteras transitadas, cercas que cortaban su camino, perros que lo acechaban y cultivos que reemplazaban su hábitat natural. Cada avistamiento fue un suspiro de alivio, había logrado sobrevivir otro día.

Pero la historia no termina ahí. Testigos reportan que ahora Nohkan no está solo: una compañera lo acompaña, cuyo origen también es un enigma. Si logran formar una familia, serían los primeros aulladores en recolonizar esta zona tras 8 décadas de ausencia, un rayo de esperanza para una especie que lucha por existir en medio de la fragmentación de los bosques.
Su odisea no es solo un relato de supervivencia, sino un espejo de los desafíos que enfrenta la vida silvestre. Muestra cómo las carreteras y los asentamientos humanos dividen los ecosistemas, pero también revela la tenacidad de la naturaleza para reconectar lo que hemos separado. Nohkan nos recuerda que cada árbol conservado, cada corredor biológico protegido, puede ser un puente para que otros como él escriban su propia historia de resistencia. En su aullido, hay un llamado a actuar: el planeta no es solo nuestro, y su viaje es prueba de que aún hay caminos por sanar.
Que siga aullando con fuerza y que su voz inspire a todos los que lo escuchan a proteger los basques que quedan, a restaurar áreas devastadas, a ser parte de la revolución ambiental para proteger la madre naturaleza.

Pasos aéreos: Salvando a los monos de la carretera panamericana en Panamá

La construcción de la vía David-Santiago, una moderna carretera de cuatro carriles en la Panamericana de Panamá, trajo consigo no solo desarrollo, sino también un desafío ambiental significativo: proteger a la fauna silvestre de los atropellos, especialmente a los monos aulladores (Alouatta palliata), quienes habitan los bosques aledaños. Este tramo de carretera, además de ser amplio y de alta velocidad, cuenta con un muro central que imposibilita el cruce seguro de los primates por el suelo.

Ante este reto, se implementó una solución innovadora y sostenible: seis pasos aéreos diseñados exclusivamente para los monos y otros animales arbóreos de la región. Estas estructuras, que conectan las copas de los árboles a ambos lados de la carretera, actúan como puentes verdes, permitiendo a los primates desplazarse entre fragmentos de bosque sin tocar el suelo ni arriesgarse en la peligrosa vía.

Un puente entre la vida y la muerte

Los pasos aéreos no solo son una herramienta para la conectividad ecológica, sino también un símbolo de coexistencia entre desarrollo humano y conservación de la biodiversidad. Desde su instalación, se ha vuelto frecuente observar a grupos de monos aulladores utilizándolos para cruzar de un lado al otro de la carretera, mostrando cómo las especies pueden adaptarse rápidamente cuando se les brinda una alternativa segura.

La importancia de los pasos aéreos

  1. Protección contra atropellos: Los monos aulladores, que se mueven principalmente entre los árboles, estaban en alto riesgo de ser atropellados al intentar cruzar la carretera. Ahora, los pasos aéreos reducen drásticamente esta amenaza.
  2. Conectividad ecológica: Estos puentes ayudan a mantener un flujo genético saludable entre grupos de primates, evitando el aislamiento poblacional.
  3. Conservación del hábitat: Al promover el movimiento natural de los monos, los pasos aéreos apoyan la supervivencia de los ecosistemas fragmentados por la carretera.

Un modelo a seguir

La implementación de estos pasos aéreos demuestra cómo el desarrollo puede ir de la mano con la conservación de la biodiversidad. Este esfuerzo no solo protege a los monos aulladores, sino que también beneficia a otras especies de fauna arbórea que dependen de los mismos corredores verdes.

Mirando al futuro

El éxito de los pasos aéreos en la vía David-Santiago debe inspirar proyectos similares en otras regiones donde el desarrollo vial afecta a la fauna. Además, la comunidad local y los viajeros tienen un papel importante al valorar y proteger estas estructuras, que son una muestra tangible de cómo Panamá lidera esfuerzos innovadores en conservación.

Los monos aulladores ya no enfrentan el peligro de cruzar la carretera, y su imagen moviéndose ágilmente por los pasos aéreos es un recordatorio constante de que, con voluntad y creatividad, es posible construir un mundo donde humanos y naturaleza convivan en armonía.

 

 

 

 

 

 

Fotos: Cary Rodríguez (Fundación Agua y Tierra)

Monos, mozas y duendes de Chorcha

🐒🐒🐒 Monos, mozas y duendes de la Meseta de Chorcha, Chiriquí 🐒🐒🐒

A casi 500 metros de altitud se encuentra un majestuoso bosque en las laderas más empinadas de la Meseta de Chorcha, un lugar que recuerda a una versión en miniatura de los Tepuies de Venezuela. Esta meseta es hogar de los monos aulladores (Alouatta palliata), que viven en hermosos «condominios verdes» que bordean gran parte del área, especialmente en los sectores sur y oeste de este promontorio de vida.

Los monos aulladores son conocidos por sus llamados resonantes, que pueden escucharse a kilómetros de distancia. Estos primates son vitales para el ecosistema del bosque, ya que dispersan semillas a través de sus heces, promoviendo la regeneración forestal. Su dieta se compone principalmente de hojas, frutas y flores, lo que los convierte en importantes reguladores de la vegetación.

Monos aulladores de Chorcha

Sin embargo, los monos aulladores no están solos. El bosque de la Meseta de Chorcha alberga una diversidad biológica especial y es hogar de seres mágicos y misteriosos. Los duendes del bosque, pequeños y traviesos, se dice que protegen las plantas y animales, asegurándose de que el equilibrio natural se mantenga. Las mozas, hermosas y etéreas, habitan las cascadas de la meseta. Según la leyenda, estas guardianas acuáticas cuidan de las aguas cristalinas y otorgan bendiciones a quienes respetan la naturaleza.

Desde la meseta y entre las ventanas del bosque, mientras se asciende o desciende, se puede apreciar el vasto paisaje del Corredor Biológico y Altitudinal de Gualaca, que se extiende desde el Golfo de Chiriquí hasta la Cordillera Central.

Es un lugar mágico, un sitio que debe ser protegido para las presentes y futuras generaciones.

Marzo: mes de los primates neotropicales

Marzo: mes de los primates neotropicales

Ariel Rodríguez-Vargas

Los primates neotropicales, que abarcan 174 especies distribuidas en 19 géneros y 5 familias taxonómicas, representan una diversidad extraordinaria de vida en los bosques tropicales y subtropicales de México, América Central y Sudamérica. Los monos están intrínsecamente ligados a los ecosistemas boscosos, desempeñan roles ecológicos fundamentales, como la dispersión de semillas, la fertilización del suelo y la polinización, esenciales para la salud y la regeneración de los bosques tropicales. Sin embargo, enfrentan graves amenazas por destrucción del bosque por deforestación para ganadería extensiva o agricultura industrial o de subsistencia, la fragmentación del hábitat, la caza y el comercio ilegal, hechos que han llevado a muchas especies al borde de la extinción.

Mona aulladora de Azuero (Alouatta palliata trabeata) , distrito de Mariato, Veraguas. Esta subespecie está amenazada de extinción. La deforestación ha destruido miles de hectáreas de bosques y han quedado parches fragmentados entre si.

En el marco de los esfuerzos globales por la conservación de la biodiversidad, marzo se destaca como un mes clave para enfocar la atención en la importancia de los primates neotropicales. Este período ofrece una oportunidad única para analizar a fondo el estado de conservación de estos animales y subrayar la urgencia de proteger sus hábitat naturales, corredores biológicos y ecosistemas asociados, cuya existencia es vital no solo para ellos sino también para el bienestar humano.

Este año 2024, bajo el lema «Somos primates, protege nuestros bosques«, se hace un llamamiento a individuos, autoridades y líderes para emprender acciones concretas hacia la restauración de los bosques tropicales. La conservación de estos bosques, desde México hasta Argentina, es crucial no solo para la supervivencia de los primates neotropicales sino también para la preservación de la biodiversidad global. La existencia de estas especies y su hábitat está en juego si no se detiene la destrucción de los bosques. Se requiere actuar firme para evitar que la destrucción ambiental llegue a ser una tragedia irreversible.

Los primates son especies clave que indican la salud de los ecosistemas forestales a los que están intrínsecamente unidos. Estos bosques no solo protegen las fuentes de agua vitales para ciudades y cultivos sino que también juegan un papel crucial en la regulación del clima y la purificación del aire, ofreciendo beneficios que trascienden fronteras y repercuten en el bienestar global.

Marzo nos confronta como sociedad con la realidad de la necesidad urgente de proteger y restaurar cada elemento verde. Es imperativo crear corredores verdes y espacios arbolados que conviertan nuestros campos en lugares ecológicamente saludables para los humanos, los animales de granja y las especies silvestres.

Reconocer que todas las especies, al igual que los humanos, tienen necesidades básicas para su supervivencia es fundamental. La conservación de los primates neotropicales se convierte en un acto de empatía hacia otras formas de vida y una medida de atención al cuidado del planeta, destacando la conexión intrínseca entre la salud de nuestros ecosistemas y nuestro bienestar.

Desde Proyecto Primates Panamá, hacemos un llamado a la acción colectiva para la conservación efectiva de estos seres y sus hábitat, apoyando políticas de conservación, manejo de especies silvestres, fomentando prácticas sostenibles y educando fuertemente sobre la importancia de nuestra biodiversidad.

Este mes de marzo, exhortamos a todos a reflexionar sobre el impacto que cada uno puede tener en la conservación de los primates neotropicales y sus ecosistemas. Mediante la educación ambiental, la investigación científica y el compromiso comunitario y político, podemos influir positivamente en el destino de estos primates y, en última instancia, en el futuro de nuestro planeta Tierra.

El autor es Presidente de Proyecto Primates Panamá y biólogo

Publicado en La Estrella de Panamá el 11 de marzo de 2024

Especies y Dieta de Monos Aulladores en Mesoamérica

Ariel Rodríguez-Vargas
Proyecto Primates Panamá
ProyectoPrimatesPanama@gmail.com
29 de septiembre de 2021

Los monos aulladores del género Alouatta de la familia Atelidae son 12 especies, exclusivas del neotrópico. Se extienden desde México hasta Uruguay y Argentina (ver mapa). Las especies y subespecies reconocidas plenamente son las siguientes:

ESPECIES Y SUBESPECIES (NOMBRES CIENTÍFICOS) NOMBRES COMUNES

  1. Alouatta arctoidea Cabrera, 1940 – Mono aullador rojo de Ursine
  2. Alouatta belzebul (Linneo, 1766) – Mono aullador de manos rojas, Aullador de manos rojas
  3. Alouatta caraya (Humboldt, 1812) – Mono aullador negro, Aullador negro, Aullador paraguayo
  4. Alouatta discolor (Spix, 1823) – Aullador de Spix’s
  5. Alouatta guariba (Humboldt, 1812) – Mono aullador café

Alouatta guariba clamitans Cabrera, 1940 – Mono aullador café sureño

Alouatta guariba guariba (Humboldt, 1812) – Mono aullador café norteño

  1. Alouatta macconnelli Elliot, 1910 – Aullador rojo de Guayana
  2. Alouatta nigerrima Lönnberg, 1941 – Aullador negro del Amazonas
  3. Alouatta palliata (Gris, 1849) – Saraguato de manto, Mono aullador de manto rojo

Alouatta palliata aequatorialis (Festa, 1903) – Mono aullador ecuatoriano

Alouatta palliata coibensis Thomas, 1902 – Mono aullador de Coiba

Alouatta palliata mexicana Merriam, 1902 – Mono aullador mexicano

Alouatta palliata palliata (Gray, 1849) – Mono aullador manto dorado

Alouatta palliata trabeata Lawrence, 1933 – Mono aullador de Azuero

  1. Alouatta pigra Lawrence, 1933 – Mono aullador negro mexicano, aullador negro guatemalteco
  2. Alouatta sara Elliot, 1910 – Mono aullador rojo boliviano, aullador rojo boliviano
  3. Alouatta seniculus (Linnaeus, 1766) – Mono aullador rojo, aullador rojo venezolano

Alouatta seniculus insulanus Elliot, 1910 – Mono aullador rojo

Alouatta seniculus juara Elliot, 1910 – Mono rojo de Juruá

Alouatta seniculus puruensis Lönnberg, 1941 – Mono rojo de purus

Alouatta seniculus seniculus (Linnaeus, 1766) – Mono rojo colombiano

  1. Alouatta ululata Elliot, 1912 – Aullador de manos rojas de Maranao

Fuente: ITIS, 30 junio de 2021

En Mesoamérica que comprende desde el sur de México hasta Panamá, tiene sólo dos especies de monos aulladores: Alouatta palliata con 5 subespecies y Alouatta pigra que no tiene subspecies. Algunos autores también reconocen como especie a Alouatta coibensis con dos subespecies, pero esta especie no está validada adecuadamente frente a la comunidad científica. Se requiere hacer estudios comparativos profundos para llegar a mejores conclusiones. Hasta el momento, el consenso es que los monos aulladores de Azuero y Coiba, son una subespecie de Alouatta palliata, tal y como lo reconoce una parte de la comunidad científica y hasta el momento no hay nuevos elementos convincentes para separarlos como una especie diferente.

Mapa de la distribución aproximada de las especies de monos aulladores en los bosques neotropicales desde el Sur de México hasta Argertina y Uruguay.

El cuadro sistemático de especies de plantas, hace un recuento no exhaustivo de las plantas consumidas por los monos aulladores en Mesoamérica: Alouatta palliata, A. pigra. La mayor parte de los datos corresponden a datos publicados en revistas científicas, libros y literatura gris. Evidentemente el número de especies y la sistemática de las plantas puede estar desactualizada pero no dejan de ser datos correctos y son de gran utilidad para los investigadores que desean entrar a estudiar la autoecología de los monos aulladores del neotrópico con toda la información disponible.

Existen revisiones y listados más extensos y más actualizados de plantas consumidas por los monos aulladores, pero corresponden más a los datos de Sudamérica. Evidentemente todos los listados aportan alguna información nueva, útil para adentrarse en los estudios requeridos para comprender con mayor profundidad la ecología alimenticia de los monos aulladores., entre otras cosas.

En este artículo se incluye 316 especies de plantas, extraídos de 26 referencias científicas de México, Guatemala, Belice, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, más algunos datos u observaciones propias en Costa Rica y Panamá. Nuestros datos representan aproximadamente entre un 20-30 % del total de las especies de plantas usadas que son parte de la dieta conocida de los monos aulladores en todo el Neotrópico.

Lista de las 316 especies de plantas en la dieta de los monos aulladores en Mesoamérica

FAMILIA TAXONÓMICA

ESPECIES (Nombre científico)

Anacardiaceae

Anacardium excelsum

 

Astronium graveolens

 

Mangifera indica

 

Spondias mombin

 

Spondias nigrescens

 

Spondias purpurea

 

Spondias radlkoferi

 

Stemmadenia donnelli-smithii

 

Tapirira mexicana

Annonaceae

Annona jahnii

 

Annona purpurea

 

Cymbopetallum baillonii

 

Desmopsis panamensis

 

Guatteria dumetorum

 

Unonopsis pittieri

Apocynaceae

Aspidoperma megalocarpon

 

Forsteronia spicata

 

Lacmellea panamensis

 

Plumeria rubra

 

Tabernaemontana arborea

Araceae

Monstera acuminata

 

Monstera tuberculata

 

Philodendron belizense

 

Philodendron radiatum

Araliaceae

Dendropanax arboreus

 

Sciadodendron excelsum

Arecaceae

Roystonea regia

 

Scheelea liebmannii

 

Socratea durissima

Asteraceae

Eupatorium sp.

 

Exostema mexicana

Bignoniaceae

Arrabidaea candicans

 

Arrabidaea patallalerum

 

Arrabidaea patellifera

 

Callichlamys latifolia

 

Macfadyena unguis-cati

 

Martinella obovata

 

Paragonia pyramidata

 

Phryganocydia corymbosa

 

Tabebuia guayacan

 

Tabebuia neochrysantha

 

Tabebuia ochraceae

 

Tabebuia rosea

 

Tynanthus croatianus

Bixacea

Cochlospermum vitifolium

Bombacaceae

Bombacopsis quinatum

 

Bombacopsis sessilis

 

Cavanillesia platanifolia

 

Ceiba aesculifolia

 

Ceiba pentandra

 

Pachira aquatica

 

Pseudobombax septenatum

 

Quararibea asterolepis

 

Quararibea funebris

Boraginaceae

Bourreria quirosii

 

Cordia alliodora

 

Cordia callococca

 

Cordia dentata

 

Cordia dodecandra

 

Cordia panamensis

 

Cordia sp.

 

Cordia stellifera

 

Cordia stenoclada

Burseraceae

Bursera simaruba

 

Protium copal

 

Protium panamense

 

Protium tenuifolium

 

Tetragastris panamensis

Capparaceae

Crataeva tapia

Caricaceae

Carica papaya

Cecropiaceae

Cecropia eximia

 

Cecropia insignis

 

Cecropia obtusifolia

 

Cecropia peltata

Celastraceae

Celtis jippii

Chrysobalanaceae

Couepia polyandra

 

Licania arborea

 

Licania platypus

Clusiaceae

Clusia odorata

Combretaceae

Terminalia amazonia

 

Terminalia racemosa

Connaraceae

Connarus americana

 

Connarus panamensis

Convolvulaceae

Ipomoea clavata

 

Maripa panamensis

Dilleneaceae

Davilla nitida

 

Doliocarpus major

 

Doliocarpus olivaceus

 

Tetracera sp.

Ebenaceae

Diospyros nicaraguensis

 

Diospyros veraecrucis

 

Dispyros veraecrucis

Elaeocarpaceae

Mutingia calabura

 

Sloanea terniflora

Euphorbiaceae

Croton schiedeanus

 

Drypetes sp.

 

Drypetes standleyi

 

Hyeronima laxiflora

 

Omphalea cardiophylla

 

Omphalea diandra

 

Tetrorchidium rotundatum

Fabaceae

Albizzia adenocephala

 

Albizzia purpusii

 

Albizzia sp.

 

Andira galleotiana

 

Andira inermis

 

Cassia doylei

 

Cassia sp.

 

Copaifera aromatica

 

Cynometra retusa

 

Dalbergia retusa

 

Dalium guianense

 

Dialium guianense

 

Dioclea reflexa

 

Dioclea sp.

 

Dipteryx panamensis

 

Dussia mexicana

 

Entada gigas

 

Enterolobium cyclocarpum

 

Erythrina folkersii

 

Gliricidia sepium

 

Hymenaea courbarill

 

Inga edulis

 

Inga fagifolia

 

Inga goldmanii

 

Inga pinetorum

 

Inga punctata

 

Inga sapindoides

 

Inga sp.1

 

Inga sp. 2

 

Inga vera

 

Leucaena leucacephala

 

Lonchocarpus costaricensis

 

Lonchocarpus cruentus

 

Lonchocarpus hondurensis

 

Lonchocarpus minimiflorus

 

Lysiloma semannii

 

Machaerium arboreum

 

Machaerium biovulatum

 

Machaerium cobanense

 

Machaerium pachyphyllum

 

Machaerium purpurascens

 

Machaerium sp.

 

Myrospermum frutescens

 

Ormosia coccinea

 

Ormosia sp.

 

Pithecellobium arboreum

 

Pithecellobium longifolium

 

Pithecellobium saman

 

Platypodium elegans

 

Prioria copaifera

 

Pterocarpus belizensis

 

Pterocarpus hayesii

 

Pterocarpus rohrii

 

Pterocarpus sp.

 

Schizolobium parahybum

 

Swartzia apetala

 

Swartzia cubensis

 

Swartzia simplex

 

Sweetia panamensis

 

Tachigali versicolor

Flacourtiaceae

Casearia arborea

 

Hasseltia floribunda

Gesneriaceae

Columnea purpusii

Gnetaceae

Gnetum leyboldii

Hippocrateaceae

Hippocratea volubilis

Icacinaceae

Calatola laevigata

Lauraceae

Beilshmiedia pendula

 

Bulschmiedia pendula

 

Nectandra ambigens

 

Nectandra coriacea

 

Nectandra salicifolia

Lecythidaceae

Gustavia superba

Leguminoseae

Acacia glomerosa

 

Acacia hayesii

 

Acacia tenuifolia

Loranthaceae

Psittacanthus calyculatus

 

Struthantus haenkei

Malpighiaceae

Byrsonima crassifolia

 

Mascagnia hippocrateoides

 

Mascagnia vacciniifolia

Malvaceae

Robinsonella mirandae

Marcgraviaceae

Souroubea sympetalae

Melastomataceae

Miconia argentea

 

Mouriri myrtilloides

 

Topobaca praecox ?

Meliaceae

Cedrela mexicana

 

Cedrela odorata

 

Cedrela sp.

 

Guarea glabra

 

Guarea luxii

 

Trichilia cipo

 

Trichilia cuneata

 

Trichilia havanensis

 

Trichilia martiane

 

Trichilia sp

 

Trichilia trifolia

Menispermaceae

Abuta panamensis

 

Abuta racemosa

 

Odontocarya nitida

Moraceae

Artocarpus communis

 

Brosimum alicastrum

 

Brosimum bernadette

 

Brosimum lactecens

 

Castilla elastica

 

Chlorophora tinctoria

 

Ficus bullenei

 

Ficus citrifolia

 

Ficus colubrinae

 

Ficus costaricana

 

Ficus cotinifolia

 

Ficus crassiuscula

 

Ficus glabrata

 

Ficus hartwegii

 

Ficus insipida

 

Ficus jimenezii

 

Ficus maxima

 

Ficus obtusifolia

 

Ficus ovalis

 

Ficus paraensis

 

Ficus pertusa

 

Ficus petenensis

 

Ficus podifolia

 

Ficus sp.

 

Ficus sp.2

 

Ficus tecolutensis

 

Ficus tonduzii

 

Ficus trigonata

 

Ficus yoponensis

 

Maquira costaricana

 

Olmedia aspera

 

Poulsenia armata

 

Pseudolmedia oxyphyllaria

 

Trophis racemosa

Myristicaceae

Virola koschnyi

 

Virola sebifera

 

Virola surinamensis

Myrtaceae

Eugenia capulli

 

Eugenia coloradensis

 

Eugenia malaccensis

 

Eugenia nesiotica

 

Eugenia oerstedeana

 

Eugenia salamensis

 

Myriciaria floribunda

Olacaceae

Ximenia americana

Pedaliaceae

Martynia annua

Phytolaccaceae

Trichostigma octandrum

Piperaceae

Piper arboreum

 

Piper sp.

 

Piper tuberculatum

Poaceae

Phyllostachys aurea

Polygalaceae

Securidace sp.

Polygonaceae

Coccoloba barbadensis

 

Coccoloba caracasana

 

Coccoloba guanacestensis

 

Triplaris americana

Rhizophoraceae

Rhizophora harrisonii

Rubiaceae

Alseis blackiana

 

Calicophyllum longifolium

 

Calicophyllum sp.

 

Calycophyllum candidissimum

 

Chomelia spinosa

 

Genipa americana

 

Guettarda macrosperma

Rutaceae

Zanthoxylum kellermanni

 

Zanthoxylum panamense

 

Zanthoxylum procerum

 

Zanthoxylym caribaeum

Sapindaceae

Cupania dentata

 

Cupania guatemalensis

 

Melicoccus bijugatus

 

Paullinia pinnata

 

Paullinia sp.

 

Sapindus saponaria

 

Sapium lateriflorum

 

Sapium thelocarpum

 

Serjania mexicana

 

Serjania sp.

 

Thouinidium decandrum

Sapotaceae

Achras zapota

 

Chrysophyllum cainito

 

Chrysophyllum mexicana

 

Chrysophyllum panamense

 

Dipholis minutiflora

 

Manilkara achras

 

Manilkara chicle

 

Manilkara zapota

 

Mastichodendron capiri

 

Mastichodendron tempisque

 

Pouteria campechiana

 

Pouteria sapota

 

Pouteria sp.

Simaroubaceae

Quassia amara

 

Simarouba glabra

 

Simarouba glauca

Solanaceae

Lycianthes purpusii

Sterculiaceae

Guazuma tomentosa

 

Guazuma ulmifolia

 

Sterculia apetala

Theaceae

Pelliciera rhizophorae

Tiliaceae

Apeiba membranacea

 

Heliocarpus donnell-smithii

 

Luehea candida

 

Luehea seemannii

 

Luehea speciosa

 

Mortoniodendrum guatemalense

Ulmaceae

Ampelocera hottlei

Urticaceae

Myriocarpa cordifolia

Verbenaceae

Avicennia bicolor

 

Petrea volubilis

 

Vitex gaumeri

Violaceae

Hybanthus prunifolium

Viscaceae

Phorandendron quadrangulare

 

Phorandendron robustissimun

Vitaceae

Cissus verticillata

Vochysiaceae

Vochysia hondurensis

Sirva este artículo para inspirar a los jóvenes a profundizar el estudio más detallado de la autoecología de los Primates, Biología o el estado de conservación de los primates.

 

Video: Primates, rostros de la biodiversidad

Es un minidocumental de Proyecto Primates Panamá sobre los primates y como con ellos, como representantes de la bioversidad, construimos un relato sobre la conservación de la naturaleza en Panamá.
El vídeo intenta crear entre conexión entre la sociedad con los primates y la naturaleza como un todo. Es un mensaje ambiental. Es un llamado profundo a la conciencia colectiva e individual sobre la conservación de la naturaleza.

Actividades de Proyecto Primates Panamá en el Mes de los Primates Neotropicales

En el mes de marzo PP ha realizado diversas actividades y sigue realizando otras actividades, antes que termine Marzo, el «Mes de los Primates Neotropicales».
Las actividades incluyen Educación Ambiental informal por redes sociales, por espacios de radio, cuñas radiales,  afiches, talleres de educación ambiental para niños, cine foros y el monitoreo permanente de especies de Primates desde Azuero hasta provincia de Chiriquí.

Historia de un puente mono en Limones

En los bosques riberinos de la Quebrada Macho, en la comunidad de Limones en la Península de Burica, existe una tropa de más de 50 monos aulladores. Ellos ocupan casi todos los pequeños bosques que quedan hasta el borde la playa. Una carretera pasa en medio de este ir y venir de los monos entre los bosques de tierra adentro a los parches de bosques costeros.
Esta situación existe hace mucho tiempo y esa la razón que hace un par de años a Don Cirilo Lezcano, le dió no sólo por custodiar los bosques costeros, sino que también  le hizo un puente a los monos para que pasaran más seguros la carretera. Él fue testigo que algunos monos murieron atropellados cuando intentaron cruzar la vía.

Luego que el puente funcionó un par de años, la compañía de distribución eléctrica de la zona, desmontó el puente para colocar un tendido eléctrico, pero nunca lo volvieron a reinstalar. Así estuvo un tiempo desmontado hasta que Proyecto Primates Panamá y los miembros de Granito de Conservación y estudiantes de labor social de la universidad llegaron a la zona y reinstalaron nuevamente el puente. Al año siguiente con el desarrollo de una nueva carretera y un nuevo puente se volvió a desmontar nuevamente el puente mono. Luego que la carretera fue renovada se instaló un nuevo puente, como parte los compromisos ambientales de la empresa en el EIA, pero no fue bien instalado y estaba peligrosamente muy bajo para un tránsito seguro de los monos y de los autos más altos. En esta ocasión el Colegio Secundario de Punta Burica,  donó el material para hacer un puente más confiable, colocándole bases de metal. Este trabajo fue realizado entre el Sr. Cirilo Lezcano y el Profesor Joaquín Atencio.
Luego de poco más de un año de uso, el árbol soporte de una sección del puente colapsó y destruyó el puente a mediados del año 2020. Finalmente el día 8 de enero de 2021, con fondos proveídos por Petroterminal de Panamá, nuevamente se ha levantado el puente mono de la Quebrada Macho para que siga rindiendo los beneficios de protección de los primates de la zona, que pueden pasar de manera segura esta carretera.
Proyecto Primates Panamá le da las gracias a todos los que de una u otra forma han colaborado para que este puente siga en pie.
Puente Mono instalado por don Cirilo Lezcano y su hijo del mismo nombre el 8 de enero de 2021. Foto: Cirilo Lezcano Jr.

Arte para una nueva cultura ambiental – Entrevista a la Dra. Laura Patiño

Mona aulladora de Mariato en Azuero occidental , Panamá. Nombre el arte: «Equilibrio en el bosque«

Durante la primera semana de diciembre de 2020, la Dra. Laura Patiño visitó con su equipo de trabajo el sector occidental de la Península de Mariato. Uno de los objetivos de la gira era documentar con imágenes de esta zona la colección multimedia de Proyecto Primates Panamá.
La Dra. Patiño, no sólo es química, si no que ahora dedica una buena parte de su tiempo a temas ambientales, especialmente temas de conservación de biodiversidad. Los primates son uno de sus especies favoritas para fotografiar y pintar. Uno de los productos de esta gira es el dibujo de una mona aulladora.


Entrevista con la Dra. Laura Patiño, Directora Ejecutiva de Proyecto Primates Panamá.

Dra. Laura Patiño, compartiendo una jornada de Educación Ambiental con niños de Bella Vista, Chiriquí.


P. ¿Qué técnica usó para este arte de la mona aulladora de Azuero?

LP. Lápiz al carbón y a colores.

P. ¿Tiene un nombre la personaje de este arte? ¿o el arte tiene un nombre?

LP. Uhmmm…esa está difícil de responder….. «Equilibrio en el bosque», puede ser.

P. ¿Qué le inspiró a dibujarla?

LP. Decidí dibujarla porque me llamó la atención lo estilizado de su silueta y como se combina con el paisaje que la rodea.

P. ¿Qué mensaje está enviendo con este arte?

LP. Que a través del arte también se puede hacer educación ambiental para la conservación.

P. ¿Tiene algún público meta?

LP. Específicamente no, es para todo aquel que se sienta identificado, ya sea con los primates, con la técnica o ambos.

P. ¿A quiénes cree que impacta más con su arte?

LP. A quiénes aprecian la naturaleza.

P. Usted es química de profesión ¿Cómo conjuga su profesión con la educación ambiental y la conservación de biodiversidad?

LP. Mi profesión me llevó a estudiar la biodiversidad, luego a través de la vinculación con el proyecto pude comprender que cualquier persona, no importa su profesión, puede aportar a la conservación de la biodiversidad, siendo la educación ambiental una de las estrategias con las que se puede lograr un mayor impacto en la sociedad.

P. Inicia el Decenio de la Restauración de los Ecosistemas, qué proyectos visualiza realizar en los próximos años para ayudar en esta meta global?

LP. El inicio de este nuevo decenio 2021-2030 denominado por la ONU, el Decenio de la Restauración de los Ecosistemas, da continuidad al Decenio de la Conservación de la Biodiversidad, el cual acaba de finalizar, y nos señala la importancia de planear acciones para contrarrestar los procesos de degradación y pérdida de biodiversidad en los ecosistemas. Proyecto Primates ha realizado hasta la fecha algunos procesos vinculados a restauración ecológica y justamente ha presentado una propuesta de financiamiento para un macro proyecto a realizar en la Península de Burica, que incluye la restauración como uno de sus ejes principales. Además, continuaremos haciendo énfasis en las acciones que pueden desarrollarse bajo el marco de este nuevo decenio a través de nuestras herramientas de divulgación en redes sociales, página web y otras plataformas.

P. ¿Cuál es su papel en Proyecto Primates Panamá?

LP. Actualmente me desempeño como Directora Ejecutiva del proyecto, donde me ocupo de coordinar la logística de las actividades, mantener la comunicación abierta entre los colaboradores y apoyar en la elaboracion de propuestas o proyectos, así como la co-administración de algunas de las plataformas digitales del proyecto. Además soy la química del equipo, que lidero la sección de Proyecto Primates Panamá, denominada «Ecología Química».


PERFIL
La Dra. Laura Patiño es una chiricana que es química orgánica, graduada de la Universidad de Buenos Aires, donde obtuvo su doctorado. Hizo maestría en Química en la Universidad de Costa Rica y es egresada de licenciatura en Química de la Universidad Autónoma de Chiriquí. Sus investigaciones se enfocan en la química de moléculas naturales de plantas y animales y bioprospección. En Proyecto Primates Panamá es Directora Ejecutiva y además lidera los estudios de Ecología Química, especialmente en monos aulladores.