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Monos arañas colorados en Panamá – 1932-33

COMPORTAMIENTO DE LOS MONOS ARAÑAS COLORADOS EN PANAMÁ

CLARENCE RAY CARPENTER

Journal of Mammalogy, Vol. 16, No. 3 (Ago., 1935), pp. 171-180

El propósito general de la investigación descrita en este trabajo fue complementar los conocimientos existentes sobre las actividades y relaciones sociales de los primates no humanos que viven en condiciones naturales. Los monos araña colorados (Ateles geoffroyi Kühl) fueron seleccionados como buenos sujetos para un estudio como el ya realizado sobre los monos aulladores (Carpenter, 1934). Se buscaron datos adecuados con vistas a un eventual trabajo comparativo sobre muchos tipos importantes de primates americanos y del Viejo Mundo.

Los datos de observación que son la base de este informe fueron recogidos durante dos campamentos en la región de Coto, en el oeste de Panamá. Se pasó un total de cuarenta y ocho días en el bosque. A veces fue posible hacer observaciones diarias y casi continuas de grupos o partes de grupos de monos araña. El primer campamento duró del 1 al 26 de junio de 1932, y el segundo del 18 de febrero al 12 de marzo de 1933. Queda mucho por hacer antes de que el trabajo sobre los monos araña esté completo. Por lo tanto, este es un informe preliminar.

El río La Vaca fluye a través de la región de Coto, poco cartografiada y escasamente poblada, que se encuentra en la frontera de Panamá y Costa Rica. A lo largo de este río, hacia el pie de monte, la selva es densa y está ocupada por una abundante vida silvestre que no es molestada casi en absoluto por los cazadores. Hay tapires, ciervos, jaguares, pumas, ocelotes, tairas, pecaríes, muchos mamíferos pequeños y una gran variedad de aves. Además, hay cinco tipos de monos: monos araña colorados (Ateles geoffroyi Kühl), muy abundantes, posiblemente más de doscientos en cada kilómetro cuadrado; monos capuchinos (Cebus capucinus), más limitados en número; los monos aulladores (Alouatta palliata palliata), poco numerosos y raramente vistos, pero ocasionalmente escuchados aullando en la distancia; los monos ardilla (Saimiri orstedii orstedii), bastante abundantes en las regiones de matorrales bajos; y los titíes (Oedipomidas geoffroyi), muy escasos. Fue en la región de esta densa e intacta población animal donde se estableció un campamento en 1932 y se volvió a ocupar en 1933.

El Dr. Herbert C. Clark, del Gorgas Memorial Institute, invitó al autor a unirse a una expedición a la región de Coto en 1932. El Dr. Clark inició, organizó y dirigió esa expedición. También ayudó a organizar y suministrar el equipo para el campamento del año siguiente. El autor pudo aprovechar las oportunidades que se le ofrecieron gracias a la aprobación y el patrocinio del profesor Robert M. Yerkes de los Laboratorios de Psicobiología Comparada de la Universidad de Yale. La investigación, además, fue posible gracias a una Beca Nacional de Investigación en Ciencias Biológicas y a una subvención adicional a la Universidad de Yale. El autor agradece los numerosos servicios prestados por la United Fruit Company y la Chiriqui Land Company a través de sus representantes, el Sr. Sterling Blair y el Sr. Kenneth Block.

La expedición a la región de Coto en 1932 fue una empresa de cooperación planificada principalmente para recolectar especímenes vivos y muertos de monos araña colorados y para observar sus actividades naturales y su vida en grupo. Los otros monos de la región eran de interés secundario. Además del autor, participaron en el proyecto los siguientes científicos: los doctores Robert Hegner, Herbert C. Clark, George B. Wislocki, Adolph H. Schultz y Carl M. Johnson. Sus temas de estudio fueron: Protozoos intestinales, patología, anatomía reproductiva y antropología física.

El autor regresó al campamento previamente establecido en febrero de 1933, acompañado por Mariana Evans Carpenter y dos nativos. Su propósito en la primera expedición había sido ganar experiencia en el campo junto con naturalistas de campo experimentados, para explorar las posibilidades de hacer un estudio exhaustivo de los monos araña colorados en su entorno natural, y comenzar dicho estudio si se encontraban condiciones favorables. La segunda expedición se llevó a cabo para complementar los datos adquiridos anteriormente, para atrapar una colonia de monos araña vivos para su uso en el laboratorio, para recoger una serie de tractos reproductivos de hembras para su estudio histológico y comparaciones, y finalmente para obtener registros fotográficos de movimiento y estáticos de las actividades de los monos araña.

PROCEDIMIENTO

El trabajo de observación se limitó a un sector del bosque cercano al campamento que se reservó para este fin. Se consideró que era más ventajoso concentrar el trabajo en un área pequeña y familiarizarse a fondo con la región y sus animales que trabajar en un gran territorio desconocido. No se permitió la caza en esta zona, porque la caza y la observación con éxito son incompatibles. El sector, que llegó a conocerse como el Cuadrante de Yale, se cartografió minuciosamente, sobre todo en lo que respecta a los árboles de alimentación, a los árboles en los que las tropas de monos araña pernoctaban y a los lugares en los que los grupos solían pasar largos períodos de tiempo descansando y jugando. Se trazó una red de caminos discretos por la zona y se cortaron sendas directas de árbol a árbol de alimentación y entre otros lugares de actividad.

Cuatro grandes grupos con un total de unos cien animales habitaban el cuadrante reservado del bosque, por lo que había muchos animales para observar. Normalmente, estos grupos de monos araña se despertaban al amanecer y comenzaban a desplazarse inmediatamente; se alimentaban, se desplazaban, descansaban y jugaban periódicamente durante el día. Al anochecer volvían a uno de los varios árboles habituales de «morada» y se instalaban para pasar la noche. A veces un grupo pasaba ocho o diez noches sucesivas en el mismo árbol o árboles. Los grupos de estos animales se desplazan con bastante rapidez, lo que dificulta su seguimiento a través del enmarañado bosque. Incluso cuando no son molestados, los grupos de monos araña se dispersan en un área considerable cuando viajan; y cuando son molestados por un observador, los grupos se dividen en un número de subgrupos que pueden separarse por espacios de hasta cuatrocientos o quinientos metros.

Fue necesario concentrarse principalmente con la observación de subgrupos, ya que no se podía seguir a grupos enteros durante largos periodos de tiempo. Se utilizaron dos planes de observación. Se alternaban con frecuencia: (1) Se observaban los animales desde una emboscada; y (2) se seguían de cerca los subgrupos durante el mayor tiempo posible en una jornada de trabajo. Era imposible, durante el periodo relativamente breve que se pasaba con los animales, acostumbrarlos a la presencia del observador.

Se disponía de muchos ejemplares muertos para examinarlos de cerca. En 1932 se recogieron doce crías y juveniles vivos, y dieciséis en 1933. La observación de cerca de estos animales vivos ayudó en gran medida a clasificar los monos vistos en la naturaleza con respecto al sexo y a la etapa de desarrollo. Mientras se trabajaba en regiones distintas a las reservadas para la observación del comportamiento, fue posible recoger hembras que se consideraban en estado de estro, para extraer los tractos reproductivos y así correlacionar la información anatómica y de comportamiento. También fue posible colectar individuos patológicos, e incluso subgrupos enteros, por ejemplo, un subgrupo de machos, para comprobar las observaciones de campo.

Se hicieron experimentos con métodos de captura de monos araña vivos. Se comprobó que los animales evitaban las cuerdas suspendidas con disparadores, así como otros tipos de trampas arbóreas. También se hicieron experimentos con gas lacrimógeno. Este método, aunque prometedor, resultó impracticable en las condiciones existentes y con la ayuda disponible. Se recurrió con éxito al método primitivo de disparar a la madre que llevaba una cría de tamaño deseable y luego recuperar la cría del animal muerto. Así, dos nativos bien entrenados podían recoger una media de dos monos jóvenes cada día.

REACCIONES DE LOS MONOS ARAÑA ANTE EL HOMBRE

Cuando se les acerca, estos animales suelen empezar a gruñir. A menudo se acercan al observador. El ladrido habitual, como el de un terrier, de gran excitación, puede cambiar a veces a un parloteo metálico que se repite con gran frecuencia. Cuando los machos, y a veces las hembras adultas, se acercan mucho, pueden gruñir de una manera sorprendentemente «viciosa». Normalmente, los animales se acercan a las partes terminales de las ramas, a menudo a menos de cuarenta o cincuenta pies del observador, y sacuden las ramas. Esto puede hacerse con las manos o con las extremidades posteriores; o pueden utilizarse tanto las manos como los pies mientras el animal cuelga de la cola.

Al mismo tiempo, y casi invariablemente, se produce un vigoroso rascado. Hay varios tipos de rascado. Las manos pueden usarse solas o juntas para rascar los lados, la espalda y los hombros opuestos a la mano que se está usando. Ocasionalmente ambas manos se utilizan para rascar un pie o ambos pies consecutivamente, o ambos pies pueden ser utilizados para rascar un brazo extendido. Junto con estas acciones, pueden producirse movimientos de carrera de las patas traseras mientras el animal cuelga suspendido de las manos o de la cola o de ambas juntas. Posiblemente se trate de movimientos de huida incipientes. Si está sentado, el animal puede balancearse de un lado a otro y vocalizar ruidosamente.

La rotura y caída de ramas es una parte conspicua de las reacciones de los monos araña ante el hombre. Con mucha frecuencia, estos animales rompen y dejan caer ramas con una referencia cercana al observador. Cualquier nativo experimentado le advertirá de esta fuente de posible peligro. A veces se rompen ramas verdes, pero la mayoría de las veces se rompen grandes ramas muertas que pesan hasta ocho o diez libras y se dejan caer hacia el observador. Uno puede imaginar el impacto de uno de estos misiles cuando se deja caer desde cuarenta o cincuenta pies sobre el suelo.

Este comportamiento no puede describirse como lanzamiento, aunque el animal puede hacer que el objeto caiga fuera de la perpendicular mediante un giro brusco de su cuerpo o un movimiento circular oscilante de su poderosa cola. La caída de objetos desde los árboles con referencia a una persona molesta puede considerarse, aparentemente, como una adaptación defensiva derivada del hábito más generalizado de sacudir las ramas. Una variación significativa de este hábito se produce cuando el animal rompe una rama y la mantiene durante un tiempo que varía desde unos segundos hasta medio minuto o más antes de dejarla caer, especialmente en situaciones en las que esta acción retardada hace que la rama caiga más cerca del observador que se acerca. En relación con este comportamiento de dejar caer objetos hacia el observador está la actividad común de soltar materia fecal y orina con referencia a él. Parece bastante claro que estos patrones de comportamiento pueden clasificarse como «actos instrumentales» llevados a cabo con referencia a objetivos defensivos particulares. Las reacciones de los monos araña ante el hombre muestran tres variantes claramente diferenciadas:

  1. Las reacciones agresivas, de acercamiento, de «farol», son las más frecuentes. Casi siempre los animales muestran este tipo de reacción cuando se les aproxima por primera vez y durante un breve tiempo después.
  2. Tras la reacción inicial, durante la cual aumenta la excitación de los animales, se muestran reacciones de huida. Durante estas reacciones, el grupo se divide en varios subgrupos.
  3. Los animales que han sido cazados y disparados pueden permanecer perfectamente quietos y parcialmente ocultos cuando se les acerca. Este tipo de reacción de defensa es muy eficaz para hacer pasar por alto a los animales. En general, los monos araña se comportan con el hombre como lo harían con un enemigo; es algo que hay que alejar o de lo que hay que huir.

ALIMENTACIÓN Y ACTIVIDAD ALIMENTICIA

Los monos araña colorados han sido clasificados correctamente como frugívoros. Se estima que alrededor del 90% de su comida consiste en frutas o frutos secos. Los animales pueden vivir durante periodos de tiempo considerables sólo con uno o dos tipos de fruta que estén en temporada. En junio de 1932, el «bogamani» o nuez moscada silvestre constituía una parte muy importante de su dieta; este fruto seco se come por la masa de arilos colorados que hay debajo de la gruesa cáscara.

En el estómago y los intestinos de un mono araña adulto pueden encontrarse hasta noventa granos, que son tan grandes como una nuez de nogal pequeña y que se tragan enteros. La «berba» y la «berbacilla», nueces parecidas a los frijoles que se encuentran en abundancia en los bosques de la región de Coto, eran también de gran importancia como alimento para los monos. Estas nueces son evidentemente ricas en valor nutritivo, porque los monos estaban excesivamente gordos mientras se alimentaban de ellas. En febrero de 1933, cuando sólo había unas pocas berbacillas, los animales parecían mucho menos alimentados que en junio del año anterior, cuando los especímenes recogidos eran muy gordos. En febrero de 1933, comían «higo», «higuerón» (higos silvestres), «bogamani», unas pocas «berbacilla» que maduraron temprano, «sandi», «guayaba», «caimito» y varias frutas que no fueron identificadas. Los siguientes árboles, nombrados según Standley (1933), son algunas de las fuentes más importantes de alimento para los monos araña: Ficus costaricana, Ficus glabrata, Helicostylis latifolia, Virola panamensis, Virola warburgii, Persea americana, Licania platypus, Inga edulis, Inga goldmanii, Inga spectabilis, Dipteryx panamensis, Anacardium excelsum, Anacardium occidentale, Spondias mombin, Rheedia madruno, Gustavia superba, Psidium guayava, Chrysophyllum cainito.

Se sabe poco sobre la alimentación del mono araña, aparte de las frutas. Los animales pueden ser vistos a veces buscando entre las hojas, bajo la corteza y en las extremidades muertas, aparentemente en busca de larvas e insectos. No se han encontrado pruebas que indiquen que coman huevos de pájaros o crías de los nidos. Consumen pequeñas cantidades de brotes y flores, pero éstas constituyen una parte insignificante de su dieta.

Los monos araña comienzan a alimentarse poco después del amanecer. El periodo más activo de alimentación se produce entre el amanecer y las 10 horas aproximadamente; a este periodo de alimentación intensa le sigue uno de descanso comparativo para los adultos y de juego para los jóvenes. La alimentación por la tarde es menos activa y más esporádica que la de la mañana. El forrajeo puede continuar hasta el anochecer.

LOCOMOCIÓN

La locomoción de los monos araña está más desarrollada hacia el tipo ortógrado que en otros platirrinos. Los movimientos braquiales de estos monos se aproximan a la forma de locomoción arbórea característica de los gibones. Normalmente, los monos araña se desplazan a lo largo de las superficies superiores de las extremidades, utilizando los manos y pies y llevando la cola arqueada sobre la espalda. La braquiación se produce principalmente al pasar de un soporte a otro. También en este momento, la poderosa cola entra en juego como apéndice de suspensión. Durante estos movimientos, las manos, los brazos y la cola se utilizan para hacer contacto con los soportes. Los monos araña muestran una fuerte tendencia a mantener la cabeza hacia arriba; por lo tanto, cuando descienden por una rama perpendicular, una liana o el tronco de un árbol, van hacia atrás en lugar de ir con la cabeza por delante como los aulladores. Al pasar por una rama horizontal, las largas manos de cuatro dedos se vuelven hacia fuera sobre el soporte; durante la braquiación, la mano se convierte en un eficaz gancho.

Frecuentemente realizan largos saltos hacia fuera y hacia abajo, cubriendo a veces más de treinta pies. Mientras salta, el animal extiende todos sus apéndices, aumentando así tanto la resistencia del aire como la posibilidad de hacer contacto con los objetos hacia los que salta. Varias veces se ha visto a los animales soltar todas las sujeciones y caer directamente hacia abajo durante seis o siete metros hasta las ramas inferiores o las copas de los árboles.

La velocidad media de locomoción es aproximadamente la de un hombre caminando a toda velocidad. En general, muestran una gran variedad de formas y velocidades de actividad locomotora. Sus movimientos son mucho más flexibles que los de los aulladores.

TERRITORIALIDAD Y NOMADISMO

Los grupos de monos araña son seminómadas, es decir, cada grupo habita una zona del bosque que, aunque bastante definida, puede solapar el territorio de otros grupos. Dentro de este territorio, deambulan con sus actividades centradas en la comida y en los árboles de estancia. Sin duda, se producen cambios en el área de distribución territorial, pero aparentemente el cambio es lento. En junio de 1932, había, en la zona reservada para el trabajo de observación, un clan que podía ser identificado de un día para otro con considerable certeza. Casi todas las noches este grupo dormía muy cerca del campamento en los árboles del otro lado del río. Durante ocho noches sucesivas los animales volvieron al mismo grupo de árboles de «níspero». A lo largo del día, el grupo viajaba, en general, por las mismas rutas de un árbol de comida a otro y hacia y desde lugares favorables en el bosque profundo donde se producía la «siesta» del mediodía. Otros grupos se situaban regularmente en sus zonas particulares. Los cazadores experimentados conocen y aprovechan el hecho de que los grupos tienden a habitar zonas especiales.

Poco se sabe de los factores que regulan los límites y el desplazamiento de los territorios de los distintos grupos. Cabe suponer, sin embargo, que influyen el tamaño del grupo y la disponibilidad de alimentos y de árboles favorables en los que jugar, descansar y pasar la noche. La competencia de los grupos en regiones adyacentes también sería significativa. Cabría esperar que los cambios en el área de distribución territorial se produjeran coincidiendo con las variaciones estacionales del suministro de alimentos.

Parece razonable suponer que un grupo se adapta a una zona concreta en parte por la facilidad que se establece a través de la alimentación, la asociación constante, el descanso, el juego y otras actividades diarias normales. Pronto se aprende la ubicación de los árboles de comida, de las rutas de viaje arbóreas y de los lugares favorables para otros tipos de actividad. Entonces funcionan como «metas» atractivas.

ORGANIZACIÓN DE LOS GRUPOS DE MONOS ARAÑA

Este estudio preliminar indica que los monos araña tienen una forma de organización grupal que difiere de la descrita anteriormente para los monos aulladores (Carpenter, 1934).

Típicamente, un observador encuentra a los monos araña en pequeños grupos. Estos pueden consistir en (a) una hembra y una o más crías, (b) un número de hembras con sus respectivas crías, (c) uno o más machos y muchas más hembras con sus crías, o (d) sólo machos. Si se siguen estas pequeñas agrupaciones durante un día, se descubrirá que acaban uniéndose a otras en diversas combinaciones. Las sub-agrupaciones que se observan por primera vez pueden pertenecer a una agrupación mayor que contiene hasta cuarenta individuos. Para invertir la descripción, si el grupo grande se encuentra a primera hora de la mañana y se observa de cerca, se puede ver que se divide en muchas agrupaciones más pequeñas que se separan entre sí a distancias variables y durante diferentes períodos de tiempo durante el día. Las divisiones del grupo mayor o sobregrupo se mantendrán más o menos en contacto entre sí por medio de vocalizaciones que se intercambian entre ellas. Los individuos que componen los subgrupos suelen permanecer a la vista unos de otros.

La tabla I muestra la composición de 19 subgrupos que son selecciones aleatorias de tipos observados en muchos clanes y registrados en las notas de campo. La variabilidad de las agrupaciones en cuanto a número y composición y la proporción de hembras adultas respecto a los machos adultos es especialmente digna de consideración. Además de las agrupaciones que se detallan en la tabla, se observaron otras siete sub-agrupaciones que contenían sólo machos adultos sin hembras ni crías. Estas sub-agrupaciones de machos constituyen una característica distintiva de la organización de las sociedades de monos araña.

Cuadro I

Subgrupos de monos arañas

No.

Machos

Hembras

Madres

Infantes1

Juveniles2

Total

No. 1

No. 2

No. 1

No. 2

1

1

1

1

3

2

1

1

1

3

3

3

1

1

1

6

4

2

3

1

6

5

3

1

1

1

1

7

6

3

1

1

1

1

7

7

5

1

1

7

8

1

6

1

8

9

1

2

1

1

3

8

10

2

3

1

2

8

11

1

4

1

1

1

2

10

12

3

4

1

2

10

13

7

2

1

10

14

1

4

2

2

1

1

11

15

2

3

2

2

2

1

12

16

5

4

3

3

15

17

2

5

2

2

3

2

16

18

5

4

2

2

3

1

17

19

4

4

2

2

3

2

17

46

54

22

2

20

21

16

181

1 Las crías son aquellas que están en la fase de coloración oscura y dependen principalmente de sus madres. Las crías clasificadas como número 1 son llevadas sobre el vientre o el costado de la madre, los clasificados como número 2 son llevados en la espalda de la madre.

2 Los juveniles son aquellas crías que son semi-independientes de sus madres pero están estrechamente asociados a ellas en subgrupos. Los juveniles número 1 y número 2 se diferencian en función del tamaño y de su relación con la madre.

Un estudio de las subagrupaciones temporales de los monos araña parece justificar su clasificación en tres categorías: (a) subgrupos de machos, (b) subgrupos de hembras (excluyendo las crías que se encuentran con ellas), y (c) subgrupos mixtos. Los tres tipos de subgrupos suelen encontrarse, según los datos disponibles, en cada grupo o asociación grande y relativamente estable.

Con tres excepciones, las sub-agrupaciones que figuran en el cuadro I contienen tanto machos como hembras. Las sub-agrupaciones 7, 13, 16 y 18 pueden considerarse compuestas en el sentido de que cada una de ellas contiene sub-agrupaciones masculinas que se movieron bastante cerca de los otros individuos. La primera subagrupación (nº 1) de la tabla está formada por una madre y un bebé (todavía en fase de coloración oscura) que ella lleva sobre su vientre, y un juvenil semi-independiente. De las dieciséis sub-agrupaciones que contienen machos, una tiene igual número de machos y hembras adultos, cuatro tienen más machos que hembras (estos recuentos incluyen las sub-agrupaciones exclusivamente masculinas) y once tienen más hembras adultas que machos. Por el momento, los datos son demasiado limitados para permitir un tratamiento estadístico de las agrupaciones y es imposible determinar las tendencias centrales de agrupación y la proporción socionómica de sexos característica (proporción de machos y hembras que viven dentro de los grupos).

El tamaño de las agrupaciones de machos oscila entre tres y diez individuos; dos sub-grupos tienen tres, dos tienen cinco y en los demás hay cuatro, siete y diez machos adultos. Se recogieron todos los animales que formaban varias de estas agrupaciones para mostrar con precisión qué tipos de individuos las componían. A. H. Schultz y el autor, a juzgar por la dentición y el desarrollo físico, han llegado a la conclusión de que los miembros de estos subgrupos tienen una edad que va desde la edad adulta temprana hasta la senilidad. Algunos de los conjuntos de dientes eran perfectos y bien desarrollados, otros eran «jóvenes», mientras que otros eran «viejos». Estos resultados se oponen a la teoría de que todos los machos que viven en subgrupos unisexuales o como individuos «solitarios» son tan viejos o débiles que no pueden hacer frente a la competencia dentro del grupo principal.

Las sub-agrupaciones que se han descrito se asocian en diversas combinaciones para constituir la sociedad típica de los monos araña. El número total de animales en un grupo principal en particular fue aprendido después de un estudio intensivo y después de varias oportunidades afortunadas de observar a todo el clan cuando entraba o salía de los árboles de morada. En febrero de 1933, el grupo contenía treinta y tres animales de todas las clases. Había ocho machos adultos, quince hembras adultas (cuatro de las cuales llevaban crías) y seis juveniles semi-independientes. Durante la última semana del mismo mes, este gran grupo se encontró repetidamente dividido en los siguientes subgrupos más estrechamente asociados:

  1. un subgrupo de machos de tres bien maduros y un macho inmaduro,
  2. un subgrupo de cuatro madres con sus crías, más cuatro hembras, cinco juveniles y un macho,
  3. un subgrupo de seis hembras, un juvenil y un macho adulto, y
  4. un subgrupo de dos hembras adultas, un macho adulto y un juvenil. Todo lo que se ha podido saber sobre las agrupaciones de otros clanes corrobora la suposición de que la descrita es bastante típica de los monos araña. Se necesita información adicional para dar el rango de variabilidad en este tipo de agrupación de primates.

Los datos disponibles no permiten hacer generalizaciones en cuanto a la proporción sexual socionómica en los grupos de monos araña. Los datos que tenemos indican fuertemente que, incluso incluyendo a los machos de los subgrupos unisexuales, hay más hembras adultas en los grupos que machos adultos. Esto es comparable con la condición encontrada en los monos aulladores (Carpenter, 1934). Wislocki (1930, p. 177) y Schultz, mediante la recolección aleatoria de animales, encontraron «una gran preponderancia de hembras en los monos araña y aulladores».

COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO

No se observó cópula en los monos araña en libertad, pero sí patrones de comportamiento sexual secundario.

Estos consistían en que el macho manipulaba el clítoris muy desarrollado de la hembra, la abrazaba, la acariciaba y vocalizaba para ella. Se han reunido considerables pruebas cualitativas que indican que la hembra tiene un período de celo bastante definido. A veces, las hembras pueden ser observadas inusualmente asociadas con uno o más machos. En dos ocasiones se colectaron hembras después de predecir, por su comportamiento, que estaban en celo. Una de las hembras estaba asociada a un solo macho y la otra a varios machos de una subagrupación mixta. En ambas hembras se encontraron tapones vaginales recién formados. Las paredes y las luces de las vaginas estaban muy agrandadas en comparación con las de las hembras que amamantan a sus crías.

Los monos araña en la naturaleza no tienen una estación de cría definida. En junio de 1932, y en febrero y marzo de 1933, se observaron todos los tamaños de animales infantes y juveniles, y se examinaron etapas representativas de todo el desarrollo de los embriones. Las conclusiones a las que llegaron Wislocki (1930) y Schultz es que estos animales no tienen temporada de reproducción fija, y las mismas opiniones expresadas por otros naturalistas, se ven confirmadas por las observaciones realizadas durante este estudio. No obstante, sigue existiendo la posibilidad de que haya una fluctuación considerable en el número de crías nacidas durante las diferentes partes del año.

RELACIONES DE LAS MADRES CON SUS CRÍAS

Durante un corto periodo de tiempo, posiblemente no más de un mes, una cría de mono araña es llevada en el vientre de su madre, y después de este intervalo se monta en la espalda de la madre en la región sacra y lumbar. Durante la locomoción de la hembra, la cola de la cría se enrolla alrededor de la de la madre cerca de su base. Los pies de la cría se agarran a los flancos de la madre y las manos se agarran al pelo de los costados de la madre.

Los monos araña jóvenes pasan por una fase de color negro durante aproximadamente los primeros seis meses de su vida, como se ha determinado a partir de un especimen en cautiverio. Después de esto, comienzan a tomar la coloración rojiza del adulto; esta fase de color se desarrolla completamente cuando los animales tienen unos diez meses de edad. Durante la fase de coloración negra, las crías dependen casi por completo de sus madres. Rara vez se les ve viajar solos durante la progresión del clan, y suelen encontrarse cerca de la madre mientras ésta descansa. Estas crías se clasifican como infantes en la Tabla I. El periodo de «dependencia infantil» en los monos araña es aparentemente mucho más largo que en los aulladores o los capuchinos. Los monos araña jóvenes dependen en gran medida de sus madres hasta que están en la fase de coloración rojiza, es decir, hasta que tienen unos diez meses de edad. Entonces pasan gradualmente de un período de dependencia a uno de independencia.

Se colectaron 16 crías y algunas de las más viejas de las capturadas estaban en el periodo de destete; otras estaban en la primera parte de la fase de coloración rojiza. El peso de estos animales oscilaba entre 768 y 2270 gramos. La media fue de 1579 ± 486 gramos. Las crías más grandes rara vez son llevadas por sus madres. Un ejemplar en cautividad que pesaba 2000 gramos tenía aproximadamente doce meses de edad. Los mayores de los monos capturados acababan de perder sus dientes incisivos permanentes, lo que se comprueba con el hecho de que un animal joven criado en cautividad perdió sus incisivos inferiores cuando tenía entre once y trece meses de edad. Cuando tenía quince meses, los cuatro incisivos estaban bastante desarrollados.

Las hembras de mono araña parecen ser más cuidadosas con sus crías que las hembras aulladoras. Se ha visto a los monos araña recorrer las copas de varios árboles, coger a sus crías, ponérselas en la espalda y llevárselas. A veces, las hembras se comportan como si protegieran a sus crías de otros monos o de un observador o cazador humano. Al igual que los aulladores, los monos araña ayudan a sus crías semi-independientes a atravesar lugares difíciles en los caminos arbóreos. Esto suele hacerse juntando las lianas o ramas separadas sobre las que hay que cruzar. A veces hay periodos de retraso de cuarenta o cincuenta segundos entre el momento en que la hembra junta los soportes y la cría hace el cruce. En otras ocasiones, las hembras toman a los jóvenes sobre sus espaldas, los llevan a través del difícil paso y luego los dejan al otro lado. Lo más insólito es la observación de una hembra de mono araña que sostenía una liana cerca del tronco de un árbol mientras cinco crías, que de otra manera no habrían podido cruzar, pasaban de la liana al árbol.

ACICALAMIENTO Y JUEGO

Se han observado algunos casos de acicalamiento en monos araña en la naturaleza. Esta forma de actividad se daba sobre todo entre las hembras y sus crías. Por lo general, las hembras buscaban en el pelo de sus crías, por lo que se pudo comprobar, y poner sus bocas en el pelo o la piel de los animales jóvenes. Las hembras realizaban largos movimientos descendentes de sus manos sobre las crías. Movimientos más ajustados se mostraban cuando un animal separaba el pelo y buscaba sobre la piel de un asociado. En los jardines zoológicos, se ha visto a los monos araña exploran el pelo y se quitan partículas entre ellos de forma similar al comportamiento de acicalamiento de los macacos. Aparentemente, esta actividad es más prominente en los capuchinos que en los monos araña. Rara vez se observa en los aulladores.

Los monos araña jóvenes muestran una variedad relativamente grande de patrones de juego. Entre los animales adultos hay poco o ningún comportamiento que pueda interpretarse como juego. Los patrones individuales de juego consisten en correr, saltar de una rama a otra o quedarse quieto y saltar, balancearse de una rama mediante una o varias combinaciones posibles de los apéndices y jugar con palos u otros objetos. Se han observado animales muy jóvenes jugando con los pies, la cola y los órganos sexuales. La mayor parte de los juegos de los monos araña pueden considerarse correctamente como sociales, ya que implican a más de un individuo. Los monos araña jóvenes pueden perseguirse durante horas por rutas tortuosas, o pueden atraparse y morderse entre sí. La lucha es una forma de juego muy importante. Esto puede ocurrir cuando los jóvenes están sentados sobre una extremidad, pero frecuentemente ocurre cuando se balancean por la cola. En una ocasión se vio a cuatro jóvenes columpiándose juntos de una rama y luchando vigorosamente.

COORDINACIÓN Y CONTROL DE GRUPOS

La coordinación y el control de los grupos están mediados por complejos patrones de comportamiento y respuestas a los mismos. Los medios de control y coordinación son el contacto o el control por la fuerza, los movimientos brutos, los gestos y las vocalizaciones.

Una hembra puede controlar los movimientos y posturas de su cría dirigiéndola por la fuerza. De este modo, el comportamiento de los dos animales puede coordinarse. Después de repetir esto muchas veces, posiblemente a través de un proceso de reintegración, las crías llegan a responder a señales reducidas; por ejemplo, finalmente ya no es necesario que la hembra vaya hacia la cría, la coja y la ponga sobre su espalda, ya que su movimiento hacia la cría produce una respuesta en la cría de montar a la hembra y asumir una posición adecuada para el transporte.

Las posturas y actitudes corporales se convierten en medios de comunicación entre animales que están tan estrechamente asociados como los individuos de un clan de monos araña. La postura de una hembra receptiva o la postura de un macho o de una hembra que se prepara para atacar, puede suscitar en otros animales un comportamiento anticipatorio de acercamiento, ataque o huida. Las posturas de ciertos animales parecen significar una acción próxima; los asociados parecen prepararse para la acción posterior respondiendo a las posturas anticipatorias.

Los gestos y su significado en la coordinación social no pueden ser discutidos adecuadamente con los datos disponibles. Los ejemplares en cautividad muestran una gran variedad de expresiones faciales que, sin duda, se asocian a determinados estados de motivación y suscitan respuestas adecuadas en los asociados. Los labios protuberantes, los ojos entrecerrados y la frente arrugada parecen indicar una actitud de acercamiento y amabilidad. La boca entreabierta que emite una serie de gruñidos parece indicar receptividad sexual.

Sólo se pueden describir algunos de los muchos tipos de vocalizaciones, así como las situaciones que las provocan y las respuestas que suscitan en sus asociados. El ladrido tipo terrier se produce regularmente cuando los monos araña en la naturaleza son abordados por un observador. La acción defensiva o la huida son tipos de respuesta concomitantes. El ladrido también se produce cuando dos grupos extraños o vecinos se encuentran. Dentro del grupo, el ladrido sirve como señal de advertencia para otros animales. Este ladrido corresponde a los aullidos o rugidos de los aulladores (Carpenter, 1934). Los gruñidos son emitidos por los monos araña adultos, principalmente por los machos, cuando se acercan a un observador y cuando están muy excitados. Este tipo de vocalización también puede oírse cuando los subgrupos o grupos se enfrentan entre sí. La tercera vocalización más frecuente se parece al relincho de un caballo, con un tono más alto y menos volumen. Esta vocalización se produce cuando los subgrupos o individuos se separan, y la función aparente del sonido es coordinar los movimientos de los subgrupos separados dentro de un clan. Los relinchos de los monos araña se corresponden con los graznidos característicos de los monos capuchinos. Estos son sólo algunos de los muchos actos de estímulo característicos de los monos araña que ayudan a la coordinación del grupo.

La pugnacidad es la fuerza natural utilizada para instrumentar la motivación social y el control en los grupos de animales. Los pocos casos de lucha que se observaron consistían en que los machos se enfrentaban entre sí. Los machos gruñían, se agarraban, mordían, chillaban y luego se separaban. Se han recogido varios ejemplares que mostraban grandes cicatrices en las manos, los hombros y la cabeza; algunos tenían las orejas desgarradas. Morder es la forma efectiva de lucha de estos animales. Es muy probable que la gravedad de la lucha contribuya a determinar la corta duración de los encuentros y la poca frecuencia con que se producen.

Los grupos de monos araña no parecen tener un control social muy centralizado. En muchos tipos de animales, los grupos están dominados por un único líder, frecuentemente un macho viejo. El control en los grupos de monos araña es más difuso. Parece recaer principalmente en los adultos, ya sean machos o hembras, de los subgrupos. Las hembras toman una parte activa pero subordinada en la dirección y defensa del grupo y subgrupo. Cuando un grupo es perturbado, los machos, incluidos los de los subgrupos masculinos, se precipitan hacia el lugar de la perturbación y, en estas condiciones, se observan tipos rudimentarios de cooperación.

BIBLIOGRAFÍA

CARPENTER, C. R. 1934. A field study of the behavior and social relations of howling monkeys. Comp. Psychol. Monogr., vol. 10, pp. 1-168.

STANDLEY, P. C. 1933. The flora of Barro Colorado Island, Panama. Contrib. Arnold Arboretum of Harvard Univ., no. 5, pp. 178, pls. 21, map.

WISLOCKI, G. B. 1930. On a series of placental stages of a platyrrhine monkey (Ateles geoffroyi) with some remarks upon age, sex and breeding period in platyrrhines. Carnegie Inst. Washington publ. no. 414 (Contrib. To Embryol. No. 133), pp. 173-192.

Bard College, Columbia University, Annandale-on-Hudson, New York

Primates, rostros de la biodiversidad

Los primates son indudablemente los hermanos filogenéticos más cercanos a la especie humana, en el contexto de la vida en el planeta Tierra. Somos primates. Compartimos incluso aspectos comportamentales bidireccionales como el egoísmo y la solidaridad entre individuos.

Así como un árbol de espavé es más cercano a un árbol de higuerón, o una ardilla es más cercana a un ratón, o un manta raya es más cercano a un tiburón, así son las relaciones filogenéticas en la explosión de vida que tiene el planeta, luego de millones de años de existencia.


Desde hace casi 200 años, la especie humana, Homo sapiens, ha empezado un mundo sin sentido, que hace énfasis en la explotación irracional del planeta. Como ser egoísta no piensa en el resto de la vida en el planeta. Como ser solidario, ya muchos comienzan a cuestionar este mal proceder de lo que está haciendo el hombre, como especie en el planeta, y las formas de reparar tanto daño.

Rescatemos nuestra solidaridad hacia el planeta y hacia otras formas de vida en el planeta, incluyendo la solidaridad entre la gente y los pueblos del mundo. El planeta Tierra no existe para dominarlo, ni para abusar de sus recursos. Uso racional es la ruta.

¿Qué hace usted para proteger la biodiversidad del planeta Tierra?

2021-2031 – Década de la Restauración Ecológica

UN PLANETA PARA TODOS!

Densidad y estructura poblacional del mono araña de Azuero (Ateles geoffroyi azuerensis), Pedasí, Los Santos, Panamá

Danilo Javier Chiari Polo 1, 2,3 Mario González 2,3

1 Proyecto Ecológico de Azuero, Azuero Ecology Earth Project Proyecto Primates info@proecoazuero.org. 2 BioFuture Panamá, Programa Nuevas Caras de la Ciencia. Milleniun Plaza G-102, biofuturepty@gmail.com, 3Universidad de Panamá, Centro Regional Universitario de Colon.

La región neotropical tiene 174 especies de primates, 19 géneros y 5 familias, de las cuales cuatro están presentes en Panamá. El área de estudio está ubicada en Los Santos, dentro de la Península de Azuero en el distrito de Pedasí (7° 32′ 0″ N, 80° 2′ 0″ W) con una superficie total de 114,3 km² en la región suroriental de la provincia de Los Santos que tiene registros de dos especies: el mono araña o mono charro (Ateles geoffroyi azuerensis) y el mono aullador de Azuero (Alouatta coibensis trabeata) (especie endémica de Azuero). Este estudio registró la densidad y estructura poblacional de mono araña en relación al paisaje fragmentado desde septiembre de 2017 hasta febrero 2020, con un esfuerzo de muestreo de 420 horas-hombre. Para la identificación de las especies se utilizó la técnica de observación directa e identificación de vocalizaciones.

Se registraron un total de 65 individuos distribuidos en 9 grupos en un área de 176.62 ha de parches de bosque con una densidad de 60.35 Ind/km2 donde el tamaño promedio de los grupos fue 2.57 (2-9) Grupos/km2. El tamaño de los grupos contados fue de 0.80 ± 0.92 machos y 1.76 ± 1.17 las hembras, y tomando en cuenta la relación entre hembras y machos fue de 0.45, pero difieren en cuanto a densidad y estructura de grupo con trabajos previos, llevados a cabo en la zona. Se evidencia un decrecimiento de la población de primates en comparación con otros estudios realizados antes, estos factores de decrecimiento pueden estar relacionados con la pérdida de hábitat, producto del aumento de la actividad ganadera. entre otras múltiples acciones.

Un planeta para todos!

Ariel Rodríguez-Vargas
Proyecto Primates Panamá
ProyectoPrimatesPanama@gmail.com

22 de Abril de 2020 es el Día Mundial de la Tierra. Hace más de un mes un silencio y un vacío de actividades humanas se tomó los pueblos y ciudades del mundo. Es la especie humana confinada en sus hogares y desalojada, incluso a la fuerza, de las calles, plazas y espacios públicos. Es la figura de los efectos de una pandemia de un síndrome respiratorio denominado COVID-19 que azota al mundo y lo tiene casi de rodillas. La gente siente temor de enfermarse o de enfermar a sus seres queridos vulnerables al virus SARS-CoV-2. Es una epidemia que ha golpeado a todo el mundo y amenaza con hacer estragos en países que ya sufren de mil calamidades y otras epidemias endémicas letales. Los números de COVID-19 todavía son irrisorios a los millones de muertos de malaria en África y Asia en los últimos 20 años. Que la ciencia y la conciencia política mundial hagan su trabajo.

22 de abril – Día Mundial de La Tierra

Los ecosistemas con todos los elementos biólógicos y abióticos son la base de la vida humana en el planeta. Recordemos que la humanidad como tal, llegó al planeta cuando el paraíso o el ecosistema estaba listo para recibirnos. El recibimiento no es gratuito. Muchos o millones de seres son parásitos y depredadores y nosotros no estamos exentos de ser víctimas de ellos. Hemos aprendido a intimidar a los macrodepredadores, pero aún no dominamos, ni conocemos a los enemigos más terribles de la humanidad: los virus y otros microorganismos infecciosos. Ellos son los verdaderos reyes del planeta. Se acaba la especie humana y ellos seguirán en la biosfera, incluso cristalizados.

No hay opción, hay que aprender a convivir con todos los seres vivos del planeta. Hay que respetar sus espacios, sus ambientes y mantener la distancia de aquellos que no han evolucionado a vivir cercano a nosotros. La humanidad se ha enseñoreado sobre casi todo lo existente en el planeta, le ha perdido el respeto a la naturaleza, pero en muchas ocasiones, ella es capaz de devolverle la afrenta.

Durante el último mes de cuarenta total en el mundo, muchas especies de la vida silvestre han regresado a los lugares donde las actividades humanas los habían desplazado desde hace décadas o cientos de años. Así vemos en las calles de ciudades vacías, desde cabras de montaña en Gales, zarigüeyas en Colombia, alces en Canadá, venados en Japón, hormigueros en Brazil, linces en España, jabalíes en Alemania, gamos en Inglaterra, etc. Este momento fugaz es un telón de enseñanza moral y ambiental que nos debe llevar a la pregunta: ¿Qué hemos hecho en el planeta? ¿Somos los dueños absolutos del mundo? ¿Quién reparará nuestros daños ambientales? ¿Es justo y bueno destruir por vanidad humana, la naturaleza? ¿Vale la pena convertir todo un ecosistema en un gran potrero o en un inmenso cultivo de arroz? ¿Por qué no pensamos que el planeta es para todos y que todos los seres necesitan conservar espacios vitales para su supervivencia?

La vida silvestre que conocemos en el planeta lucha por su supervivencia de manera instintiva e incluso razonada como ocurre con algunos primates. Al igual que los humanos, ellos deben defenderse de los enemigos naturales. Además, ellos están expuestos a mil patógenos, algunos letales que diezman sus poblaciones e incluso las pueden extinguir. Por ejemplo, los murciélagos como especies han logrado sobrevivir durante millones de años al ataque de innumerables especies de virus, bacterias u hongos. La naturaleza dura es implacable y también es implacable cuando el hombre abusando de su condición de especie dominante invade los espacios silvestres, más allá de lo debido o de la ética.

Sirva este día para recordarnos a todos, que la Tierra es un lugar para todas las especies existentes, es un planeta para todos, y es nuestro deber como especie humana, coadyuvar en educar a las nuevas generaciones, a respetarla, protegerla y nunca ser abusadores de ella, ya que las consecuencias de los abusos terminan siendo asoladoras. El humano tiene espacios de acción suficientes para desarrollarse plenamente y el día que aprendamos a ponernos límites como especie, con conocimiento, leyes, ética y valores, ese día estaremos construyendo una humanidad con futuro bueno y armonía natural.

Todos a favor de la madre Tierra y nunca contra ella.

Cableado eléctrico no protegido, trampa mortal para fauna arbórea

Los cables eléctricos no protegidos en bosque de galería de Alanje, Provincia de Chiriquí, República de Panamá.

Un bosque riberino o bosque de galería puede llegar a perder casi toda la fauna arbórea si no se protegen los cables eléctrico para que los animales no hagan doble contacto con dichos cables de energía.

Sin políticas claras y firmes el problema permanecerá en el tiempo, con las consecuencias ambientales conocidas.

Las acciones ciudadanas para solucionar el problema son prioritarias y deben llevar a crear las políticas requeridas para salvaguardar la biota de nuestros ecosistemas.

FAVOR FIRMAR UNA PETICIÓN PARA ABRIR EL DEBATE DE LA SOLUCIÓN
https://www.change.org/p/salvemos-los-primates-de-electrocutamientos/u/26006275

Expo Fotográfica 2020

Este año 2020 la Expo Fotográfica de Proyecto Primates Panamá tiene de patrocinador principal a la Universidad Tecnológica OTEIMA, a realizarse del 27 de marzo al 3 de abril de 2020 en las instalaciones principales de OTEIMA en la ciudad de David.

La inauguración del evento será el día 27 de marzo a las 5:00 de la tarde en la cual habrá una conferencia magistral corta sobre el tema de la exposición: Biodiversidad, Primates y Sociedad, que será dictada por el Dr. Ariel Rodríguez Vargas.

Esta actividad será abierta a todo público y con acceso libre. Las obras pueden ser adquiridas y los fondos serán donados a Proyecto Primates Panamá.

Development of Monkey Bridges and Sustainable Monitoring Networks in the Burica Peninsula

Development of Monkey Bridges and Sustainable Monitoring Networks in the Burica Peninsula, Chiriquí, Panama

Oscar Thiercelin and Greig Hospes
McGill University

Host: Proyecto Primates Panamá

Host Contacts: Dr. Ariel Rodríguez-Vargas

Email: ProyectoPrimatesPanama@gmail.com


April 30th, 2020

Introduction

This research project took place along the Burica Peninsula, a small stretch of land in the lowland regions of Chiriquí, Panama. This area holds large ecological significance in that it is the last remaining habitat of the Mono Tití Chiricano (Saimiri oerstedii), a highly endangered species of monkey. The Mono Tití used to be spread over a much larger area of Panama, particularly across the Chiriquí province, but now occupies only this small peninsula in Panama’s southwest corner and a small area in Costa Rica. As well as the Tití, the region is also home to two other species of monkey: Mono Aullador (Alouatta palliata) and Mono Cariblanco (Cebus imitator) (Proyecto Primates Panamá, 2019), plus a large variety of other forms of wildlife. On top of the ecological significance of the region, there are also many communities that run down the length of this peninsula including Puerto Armuelles, Las Mellizas, Yerbazales, Caña Blanca, Limones, Bella Vista, and others. These villages are full of very kind and welcoming people that have formed an incredible sense of community in the area. 

In the last year, the area has had the introduction of a new highway that connects the communities of the coast to the rest of Chiriquí. While this new road (Carretera PTP-Limones) seems to be a boon to the communities, allowing easier transport and increased connectivity with the surrounding areas, it may also have significant detrimental effects on the surrounding wildlife. Due to the nature of the highway it cuts straight through many areas previously covered with trees and vegetation. For this reason, the local habitats have been disturbed and fragmented which can be seriously harmful to the local species (Tigas et al., 2002; Haddad et al., 2015). The splitting of one habitat into many smaller habitats separated by a barrier – in this case the new highway – is a very straightforward example of habitat fragmentation (Boinski et al., 1998; Cuaron, 2000). In this particular instance, the fragmentation is especially dangerous to local wildlife populations because the presence of the new road brings cars that can strike and kill passing animals. During our discussions with members of the communities we found that approximately 15% of those interviewed had seen monkeys hit and killed by passing traffic within the last year since the road’s construction. This number only accounts for monkeys, and we are sure that there are many other species of animals harmed by the traffic and the new road. These anthropological effects in a habitat can have drastic changes on the ecosystem health and composition through processes such as trophic cascades or other large-scale ecological interactions (Silliman & Bertness, 2002).

After discussing with members of the community, we found that the people had much care for the wildlife of the area and topics such as conservation were very important to them. This response was larger than we had predicted, with approximately 95% of those interviewed stating that the conservation of the habitats around them was of serious concern. Unfortunately, even with such a positive response to conservation there appeared to be little to no action taking place within the communities. We believe that this is due to a lack of communication and organization, because when the community members were asked if they would be interested in participating in some form of group to aid in conservation initiatives we saw that about 75% of individuals were willing and even excited at the idea. These results were encouraging to us because they showed us that with time, communication, and organization, we will be able to do something meaningful with these communities. 

In order to tackle the aforementioned issues and projects, we are working with Proyecto Primates Panama, an NGO based in Chiriquí, Panama whose primary goals are to promote sustainable development and conservation of biodiversity through environmental education and social empowerment. This group is run by Dr. Ariel Rodriguez-Vargas and Dra. Laura Patiño Cano, doctors in Biology and Organic Chemistry respectively. The organization was initiated in 2016 to begin their environmental conservation initiatives, working with help from researchers, students, and communities to further their goal of primate conservation, particularly in the lowland regions of Chiriquí (Proyecto Primates Panamá, 2019). The group is largely focussed on the study and conservation of primates and they do a great job of increasing community knowledge and involvement through workshops, education, monitoring tours, and other such actions. 

Our initial work in the area gave us two goals to direct our work. The first of which is to combat the habitat fragmentation that has occurred in the area due to the implementation of the new highway. The introduction of corridors to allow animals to safely cross between fragmented habitats can be an effective strategy of lessening the negative effects of habitat isolation and fragmentation (Dobson et al. 1999). In the case of the Burica Peninsula, Proyecto Primates has begun to counteract this fragmentation through the creation of bridges between the treetops over the highway to allow monkeys (and other arboreal creatures) to safely cross without the chance of being struck by the cars and busses that frequent the area. As of now, the group has put five temporary bridges in place. Our work was to, through direct observation and discussion with members of the communities, analyze the use of these temporary bridges and the habits of the monkeys of the area in order to find which of the temporary bridges are the most effective and to find out where else along the highway new bridges would be most beneficial. As well, the plan is to convert the temporary bridges to more permanent structures so that this step forward against fragmentation will last.

Our next goal is to assist the communities in the creation of a sustainable ecological monitoring organization to aid in the efforts currently being run by Proyecto Primates. The idea is to bring the communities together on a topic that is important to them but that currently lacks organization. Due to the high level of interest in conservation topics within the communities we believe that the introduction of a monitoring network will both bring the communities together to a common goal as well as providing a sustainable flow of information for those working at Proyecto Primates. Unfortunately, due to extenuating circumstances we were not able to be in the community for the implementation of this network, but we have provided our host organization with the information necessary and a template for how to promote the creation of this organization. The hope is that once this network is up and running, the people of the communities will continue to contribute to the monitoring and conservation efforts on their own accord in order to provide Proyecto Primates with continuous, important information that will aid in both community cooperation and conservation initiatives. 

Methods

As mentioned before, this project could be separated into two different sub-parts, nonetheless linked on multiple levels. The first part would be to create a map of Punta Burica and indicating where on the new highway new permanent bio-corridors could be built. In order to do so, we opted for a cross-sectional research design to gather new data. The second part is to create a sustainable monitoring network to permanently gather new information around the themes of the Punta Burica monkeys and global conservation. A participatory research design seemed logically suitable to conduct this part of the project.

The Map

The methodology chosen to create the most accurate map possible was to conduct a meta-analysis; to combine multiple sets of data gathered from various sources.  We were able to go through with some of these sources but others had to be dropped because the research project was cut short. The first and main part of this exploratory research was to conduct a survey. This survey was designed to last around 15 mins to not be too invasive while still being able to gather both qualitative and quantitative data.

 There were multiple objectives of this survey in order to maximize its utility for the research. Firstly, it aimed to gather preliminary information concerning conservation, environment issues in the area, and the monkeys in general. The goal of this first part was to have a global understanding of the Punta Burica in order to better design the rest of the research. The second part of the survey was focusing on the different pattern of community organization in place in the region. This part of the survey was here to help design the participatory part of the research. And thirdly, the survey aimed to gather data on where to install new monkey bridges. We decided that it would be more relevant to gather information on the monkeys based on the inhabitant’s observations rather than our own. It was more cost effective, time effective and more realistic, considering our low number of researchers, to opt for a strategy based on the people who have the most knowledge of the area. 

Considering the little time we had to conduct the survey, we combined three sampling strategies to maximize the number of participants and the relevance of the answers. First, we decided to follow the rules of convenience sampling. We would interview anyone we would encounter walking about Punta Burica. The population of the area isn’t very dense so opting for this sampling strategy and staying in and around the main communities really helped us survey a significant amount of inhabitants. Secondly, following the first sampling strategy we decided to conduct snowball sampling. We would ask every participant at the end of the survey if they knew anyone else that could be interested in participating in the survey as well. And finally, we had decided to add a purposive sampling strategy in order to maximize the relevance of the data gathered. Indeed, we decided to interview both the bus drivers and SENAFRONT members, as we figured they were going back and forth along the highway multiple times a day and therefore were more likely to have information on the monkeys, their presence near the road, and their use of the bio-corridors. We had time to interview a decent amount of bus drivers, but the research was cut before having the time to interview enough SENAFRONT officers for their part of the result to be significant. 

Below is the complete survey conducted during internship as well as its introduction designed to fulfill the ethical requirement of interviewing individuals.

Hola, somos estudiantes trabajando con la organización Proyecto Primates. Está organización lucha para la conservación de los monos de la península Burica. Estamos realizando entrevistas con los habitantes de la península para contribuir con el fin de esta organización. La información sería igualmente utilizada en el proyecto de investigación para nuestra universidad. El objetivo de esta entrevista es saber cómo los habitantes ven la conservación de los monos, como se organizan y donde es necesario construir puentes para los monos. Por esas razones quisiéramos saber si podemos entrevistarlo, la entrevista duraría entre 5 y 15 minutos pero usted podría parar la entrevista en cualquier momento o decidir de no responder a cualquier pregunta. 

  1. Vive en la costa?
  2. Hace cuanto tiempo que vive aquí?
  3. Como se llama su comunidad?
  4. Sabe que tipo de mono hay en la región?
  5. A usted le importa la conservación de los monos?
  6. Le parece que la gente le protegen? 
  7. Sabe qué peligro tiene los monos?
  8. Sabe cómo ayudar a los monos?
  9. Ha visto monos usar los puentes?
  10. Donde?
  11. Cuál tipo de mono?
  12. Ha visto monos cruzar por la carretera?
  13. Donde?
  14. Cuál tipo de mono?
  15. Ha visto monos atropellados?
  16. Donde?
  17. Cuál tipo de mono?
  18. Usted cree que es necesario construir más puente para los monos?
  19. Donde?
  20. Participa a una organización?
  21. Participó a una organización?
  22. Se puede ser como
    • club de padre familia
    • junto de agua
    • ambiental
    • pecadores
    • ganadores
    • agricoles 
    • iglesia (cuál tipo)
    • fútbol 
  23. Le interesa participar a alguna organización de la comunidad, una que no existe ya pero puede tratar de temas como el ambiente o la protection de los monos?
  24. Cual es su nombre?
  25. Cual es su Edad?
  26. Que haces en la vida? Que es su trabajo?
  27. Tiene un número de teléfono?

Luckily, we had time to conduct this survey during the two first weeks of internship. Moreover, we registered the coordinates of any data giving us locations to be able to implement them on the map. 

We were also planning to gather information and data on the monkey populations based on the findings of previous studies from our supervisors, the types of terrain, the presence of living fences or the presence of some of the preferred fruit trees by the monkeys like the Espavé, the Caimito and the Higo. Sadly, we did not have the opportunity to collect all this additional data to perfect the results of our map.

However, the map was done on GIS, a system allowing us to create maps using external data and satellites images. We were therefore able to add different types of land cover to the map based on satellite images like forest cover, pasture, and urban areas.

The sustainable monitoring network

The second goal of the project is to develop a sustainable monitoring network; it aims to have a permanent flow of information crucial for the conservation of the monkeys and its habitats. More precisely the objectives would be to encourage members of the community to be engaged in the preservation of the biodiversity of the area by giving them a role in monitoring the population of monkeys.

This part of the research project was the most affected by the drastic change of situation and therefore had to go through severe changes. The paper will firstly state what was originally planned in the methodology and then it will present the changes forced on the design.

  1. The original design

A community-based participatory research was selected to fulfill the requirement of a sustainable monitoring network and to analyse its functionality and its benefits. The goal would be to develop a communication platform used to share any useful information on the various monkey populations. Instead of creating an entire platform, we thought it would be relevant to use an already existing one, Whatsapp. It is an encrypted messaging app which can be used to send messages, photos, videos, audio recordings and locations. We chose this particular mobile application for its practicality but also because based on our observations it seems to be the most used communication platform in the country and in the area. Furthermore, using this application could give more freedom and thus a broader spectrum in the information received. The plan would be to create group chats in which we can add the willing participants for them to send any information on the monkeys that they might find appropriate to help. This strategy could be helpful in creating a large data set, unifying various data from different sources. It would be a means for the members of the community to participate in protecting the biodiversity that surrounds them. To maximize the data, it is important to set broad overarching guidelines so that it could encompass any information participants have, for example if there are monkeys seen crossing a bridge, or if they have a video of a troop of howler monkeys by the road. 

The most crucial part of the project would be to achieve a high participation rate, as this participatory research design relies on the willingness of the population to participate. Furthermore, for the research to be more complete and more accurate, it would be essential to gather participants from different social, generational and geographical parts of the communities. To reach this goal multiple participants recruitment strategies will be combined. The first one is to contact every member who said yes when asked if they were willing to participate in a communal organization around themes like the protection of monkeys (Fig. 6). We would send them a message presenting the project and asking if they would be inclined to participate. The second strategy would be to put up posters (Fig. 3) in key places determined by the preliminary research including churches, the football club, schools, and bus stations. We would have also asked people directly if they were willing to participate, we were expecting to spend a good amount of time in the community which would have allowed us to develop this strategy. Finally, we would have used the snowball method once again and ask already participating members if they knew anyone else who might be interested in joining the monitoring network.

Combining all these strategies will increase inclusivity but there is one part of the population that this project can’t reach: the individuals without a phone. To try to counter this problem, we will ask the participants with smartphones and internet access to act as ambassadors, meaning they could share the information collected by other members of the community.

  1. Modification made due to Covid-19 crisis.

Due to our abrupt departure from Panama before finishing the internship, most of the design and the decision for this project had to be revised. The new strategy adopted is to develop a template of the sustainable monitoring network. We would create a guide on how to develop this project which could be helpful for our host organization to implement this project in the future. It consists of the steps that we think should be taken in order to establish the base of a monitoring network in the Burica Peninsula. Then because it was not possible to produce any tangible results to analyze, we will conduct a literature review combined with observations on the field and expected results.

We certify that this research has been conducted following the Code of Ethics of Mcgill University and that we have completed the TCPS 2: CORE.

Results

Map and Bridges

This map was created in the software ArcGIS (Fig. 1a). The map covers most of the area of the Burica Peninsula with the primary focus being the Carretera PTP-Limones. On the map are many important elements of the area. To start, there is a layer across the entire area that denotes the use of the land through color coordination (as described in the legend, Fig. 1b). Next, we added a green pin for each coordinate at which a temporary bridge already exists. Then coordinates were indicated by blue shapes depending on their relevance. To begin, blue star shapes were added to represent the locations that we believe a new bridge would be most beneficial. The blue circular symbol is used to signify other potential bridge locations based on tree positioning or suggestions from inhabitants of the area. The blue square shape denotes a location that could be useful for a bridge, however this location was found through aerial photographs rather than direct observation or recommendations from locals. And finally, a blue diamond was added for a location at which we observed monkeys (Mono Aullador) along the highway with our own eyes.

The information for this map came from a few different sources. Each coordinate was recorded on location during a walk along the length of the carretera. This was accomplished using the maps application on our cell phones and recording the coordinates as we got to the location of interest, along with notes about the location. These locations of interest were found through conversations with residents of the area, or through direct observation of monkeys or locations where a bridge seemed easiest to implement and most beneficial. Once all of this information had been gathered it was collected into the map where it could be presented in an organized fashion.

Included in our discussions with locals, we also learned about the use of the existing bridges. Through these conversations we found that the further south we went down the peninsula the more use the bridges saw. To elaborate, the first bridge between PTP and Las Mellizas had the least observed use and the southernmost bridge outside of Limones had the most use, with a gradient of usage sightings between. This could be due to many potential factors that we will discuss later in this paper.  We also analyzed the patterns of monkey populations and bridge use. To this end, we looked at which monkeys were most often seen crossing the bridges and which monkeys were most often sighted crossing on the road. Our findings (displayed graphically in Fig. 2) show us that Mono Aullador are seen far more often than the two other species of monkeys in the area, both on the ground and on the bridges. As well, it seems the Mono Tití populations are making good use of the bridges as there have been almost twice as many sightings of Tití on a bridge compared to crossing the highway on the ground. Mono Cariblanco appear to be scarce in the region compared to the other two species but of the few recorded sightings about half were using the bridges.

Template for the monitoring network

  • Elect a number devoted to the purpose of the monitoring network with Whatsapp.
  • Create the group chats.
  • Determine the administrators of the group chats who will have the power to add and remove numbers in the chat.
  • Put up the posters (Figure 3) in the predetermined key places (Churches, Football club, restaurant, bus stops).
  • When someone contacts the number wanting to participate, this standardized message is sent to them.

This same message can also be sent to individuals who have shown an interest to participate and have shared their number:

Hola, muchas gracias por escribirnos. (if they have contacted the number themselves)

Estamos creando unos grupos de chat para reunir información acerca de los monos en la Península Burica. El objetivo de este grupo es de colectar datos sobre de los monos para ayudar a protegerlos.

¿Sabía usted qué hay monos Concon, Cariblanca y Titi cerca de donde vive?  Nuestra organización “Proyecto Primates” está trabajando para protegerlos a ellos y a su hábitat. ¡Pero necesitamos su ayuda! ¿Podría usted mandarnos un mensaje cuando vea algunos monos? y si es posible, decirnos cuántos eran, qué tipo de mono eran, donde estaban y cuando los vio. De igual manera si tienen fotos o videos nos lo puede enviar. Cualquier información sobre los monos puede ser útil. 

Le pedimos encarecidamente no mandar mensajes inapropiados, si llegará a ocurrir nos reservamos el derecho de eliminar al que no respete las reglas. 

Si usted quiere participar mándenos un mensaje con su respuesta, su nombre y donde vive y nosotros procederemos a agregarle a un grupo de chat en WhatsApp con otros participantes. De igual manera si conoce alguna persona que podría estar interesada en participar puede darle ese número. 

Si tiene alguna pregunta no dude en preguntarnos. ¡Espero con interés poder trabajar con usted! (monkey Emoji)

  • After that, add them to a group chat depending on where they live.
  • Then you collect whatever information sent, photos can be used for the web sites, data can be added to the excel sheet we produce for the survey or to any other study done by Proyecto Primates Panamá.
  • If there are any other specific studies requiring the ambassadors help you can send a message to the chats to see who is willing to help and send new guidelines.
  • The group chat can also be used to send key information to participants regarding the primates and their habitat.
  • Can be used to organize meetings or activities for informing the participants of the cause and push the organization of this community-based conservation further.

Following these steps should lead to a correct realization of a sustainable community-based monitoring network. This new tool could help gathering data but could also be useful to start new projects with the community and can be seen as a base for a future more complete organization of the community to better integrate conservation in the area. 

The first question posed by participatory research projects is “will participation be high enough to have any significant results?”. If no one wants to participate this communication platform has no utility and all the effort put into this new incentive to protect the environment would be wasted. However, even if this project is very unlikely to have any negative impact on the communities because it is not invasive, for this project to have any ethical value, participation cannot be forced and the will to participate should come directly from the member of the community. Nonetheless, based on the preliminary survey we can expect participation rate to be significant enough. Indeed, we can see in Figure 4 that a very significant majority of individuals surveyed knew all three species of monkey present in the area. This proves that the inhabitants of the Burica Peninsula are aware that they share their lands with the emblematic animals. Furthermore, as we can see in Figure 5, when asked about whether or not conservation of the primates is a subject that matters to them, 40 out of 43 of the answers are positives. Thus, if people care about this theme we can anticipate that a majority would be inclined to participate. Finally, as we can see in Figure 6, when asked if they would be willing to join a communal organization concerning the environment and the protection of the monkey a significant part of the population surveyed answered yes. It is likely that not every person who seemed interested in participating will actually participate, but the numbers found in the preliminary research are encouraging.

Another parameter of this project that could be analysed is the content of the information collected. We could have expected to receive much information, for example whether or not monkeys are using the bridges, if a monkey is seen crossing the street on the ground, if the to-be-installed permanent bio-corridors are more used than the temporary ones, or if a monkey has been run-over. Based on the preliminary survey we expect participants to tell us exactly which species of monkey it was. We also expect the participants to use the tools given by Whatsapp and send any picture or videos taken of the monkey with their locations which would be incredibly helpful in the identification and the monitoring of the populations. Any of this information could be later used in different studies or projects conducted by our supervisors at Proyecto Primates Panama.

Literature Review

Finally, one of the most interesting parts when conducting a participatory research is to witness the benefits gained by both the researchers and the participants. Since we will not be able to observe such results, we conducted a small literature review showing the impact a well conducted community-based monitoring project can have. In his essay Rethinking Community-Based Conservation, Berkes states that “Communitybased conservation is based on the idea that if conservation and development could be simultaneously achieved, then the interests of both could be served” (Berkes, 2004). Later on, he will affirm that a system view is needed to properly achieve conservation of an area and therefore humans should be considered to be part of the ecosystem (Berkes, 2004). He goes further in saying that to successfully protect an area, a participatory approach is key, and humans should not be seen merely as managers or stressors (Berkes, 2004). Indeed, in the Burica Peninsula we have observed that the main problem for the monkeys’ preservation was human-induced habitat fragmentation including cattle ranching and the construction of a new road. But in order to implement functioning conservation systems in the peninsula, humans need to be considered in the equation as part of the system. The monkeys and all the biotic and abiotic components of the Burica Peninsula are sharing the same land and the same resources and should therefore be considered as such. In that sense, conservation lenses should be shifted from conserving a pristine nature point of view to a sustainable conservation point of view that could allow humans to benefit from their land without damaging it (Murphree, 2009). Keeping this in mind, a first step in reaching this ideal would be to attain conservation of the land through the empowerment of the inhabitants of the area (Murphree, 2009). In this case it could be achieved by implementing the monitoring network which can be seen as a way to start a discussion with the members of the communities in order to properly achieve a common goal. Furthermore, an argument that can’t be denied is that participatory monitoring is a cost-effective way of gathering more accurate data because it relies on the community knowledge and perception (Berkes, 2004; Danielsen et al, 2007). More generally, a sustainable monitoring network can bring capacity building and environmental education to participants (Şekercioğlu, 2012). It can in the long-term help in reducing the impacts of global change on biodiversity and the land (Şekercioğlu, 2012). 

Discussion/Conclusions

Due to our untimely and unfortunate departure from Panama, this project had to be rather severely altered. However, we were lucky enough to have sufficient data to draw some relevant conclusions. First, we will touch on factors that could have affected the results of our surveys. Earlier it was mentioned that the bridges appeared to have more use further south on the peninsula. This result could be a factual representation of the distribution of the monkey populations, but this could also be biased due to a few different factors. The first of these potentially confounding variables is the number of people interviewed per area as we had far more interviews from the Limones area (very southern along the carretera) than from the more northern regions. As well, the bridges near Limones have people and homes very close to them which might make it easier for sightings to occur, whereas some of the other bridges are slightly more distant from observant eyes. Another factor that could have influenced our survey results is the people themselves. While there is no reason to distrust the answers given to us by the inhabitants of the area, it is always possible that people gave us answers that they thought we wanted to hear, rather than their own truths. 

In the results section of the paper the map was briefly discussed. Here we will elaborate on the positions chosen on the map (Figure 1a). First, the blue stars that represent our recommendations for the locations of new bridges.  The first of these (closer to the top of the map) is above the home of a very helpful family that is surrounded by trees. According to this family, they have seen monkeys cross in front of their home many times. The second star (at the bottom of the map) is on the road that runs above Limones, at a location chosen due to multiple accounts of monkeys witnessed crossing there, as well two conveniently placed trees that could make for an easy bridge implementation. As well, we have a firsthand account from a Limones local saying that they had witnessed a Mono Tití hit by a car on the road at which we want to implement this bridge and we have the hope that the addition of a bridge here will prevent a repeat of this event. Next, we will discuss the placement of the circular symbols that represent other possible bridge locations. The two placed at the topmost position of the map are placed on Puente Manzanillo No.1 and No. 2. This is because we had multiple accounts from locals of the Las Mellizas region stating that there had been many monkeys crossing on the road between these two roads. Heading south, the next circle symbol represents a spot along the highway at which there are trees close together across the highway allowing for easy bridge implementation. Unfortunately, this spot also happens to be right in front of an oil palm plantation which is not ideal for the monkeys and is not a permanent forest. Further south still, the next symbol of this kind is located at the intersection that leads down to Caña Blanca. This location was chosen because many Caña Blanca inhabitants stated that they have seen monkeys in this region and therefore we thought a bridge at this location could be beneficial. The final circular symbol is located at some farmlands above which there are a few trees that stretch close together over the highway. The trees allow for easy implementation but because of the farmland there is not much forest for the monkeys to inhabit on either side of the area. Next, the square-shaped symbol at roughly the middle of the map is representing a location at which a bridge could be beneficial but unfortunately was not scouted in person. Instead, the location was discovered through the aerial photographs used to create the map which revealed that there is forest on both the east and west side of the highway at this position, suggesting a fractured habitat. Finally, the diamond shape at the bottom of the map is representing a location at which we directly saw monkeys along the highway. The howler monkeys here were a rather large group and they were all eating in two trees along the road. This is to show a location where monkeys are at a potential threat of danger if they were to come down from the tree to cross the road without a bridge. As mentioned previously, the green pin symbols are the locations of the five pre-existing temporary bridges. 

In conclusion, we managed to produce various results, from which we were able to draw multiple outcomes. First, our findings include a map which indicates where new bridges should be built to allow monkeys to cross the highway. We cross analysed multiple sets of data to find the locations that would have the most impact on the preservation of the monkey populations. With the first part of the research we have shown, as thousands of academics before us, the importance of Bio-corridors to combat the problems caused by habitat fragmentation. Secondly, we have produced a template for a sustainable monitoring network based on observations, preliminary research and a literature review. Doing so, we found that however arduous it can be to develop a useful participatory monitoring network, it is crucial for the good development of any conservation project directly or indirectly involving humans. To summarize, this project has shown us the complications that any conservation initiative entails. We have seen both the negative and the positive impact imposed by human presence in key areas for global biodiversity and discovered that development and conservation can and should go hand in hand. Furthermore, this research was built on the willingness to participate and the knowledge of the inhabitants of the Burica Peninsula. This concurs with modern views of conservation based on communities. It is a position we were hoping to investigate with the participatory monitoring network, however it has already been verified when developing the map. Indeed, the vast majority of the data used came from the knowledge and observations of locals.

Our host institution Proyecto Primates Panamá is an inspiring model in combining scientific knowledge and social development. The members of this organization understand the importance of the community component in the field of conservation and work tirelessly to reach the common goal of a better, sustainable environment for the entire peninsula. Even if our work was far from being finished in the short time that we had in Panama, we hope we have helped them by bringing valuable new information and a useful tool for future projects. Not everything was brought to completion, but we believe that the work done will be fruitful to continue new projects of conservation in the area. We trust that the map will be pivotal for the actual building project of new permanent bridges. We also expect the template to be a suitable tool for a considerable number of scientific and social projects. Maybe the impact we had will be small, but we sincerely hope that what we achieved will help the organization, the monkeys, the inhabitants of the peninsula, and the entire ecosystem of Punta Burica.

References

  • Berkes, F. (2004). Rethinking Community-Based Conservation. Conservation Biology, 18(3), 621–630. doi: 10.1111/j.1523-1739.2004.00077.x
  • Boinski, S., Jack, K., Lamarsh, C., & Coltrane, J. A. (1998). Squirrel monkeys in Costa Rica: drifting to extinction. Oryx, 32(1), 45–58. doi: 10.1046/j.1365-3008.1998.00017.x
  • Cuaron, A. D. (2000). A Global Perspective on Habitat Disturbance and Tropical Rainforest Mammals. In  Conservation Biology, 14(6), 1574–1579. doi: 10.1046/j.1523-1739.2000.01464.x
  • Danielsen, F., Mendoza, M. M., Tagtag, A., Alviola, P. A., Balete, D. S., Jensen, A. E., … Poulsen, M. K. (2007). Increasing Conservation Management Action by Involving Local People in Natural Resource Monitoring. AMBIO: A Journal of the Human Environment, 36(7), 566–570. doi: 10.1579/0044-7447(2007)36[566:icmabi]2.0.co;2
  • Dobson, A. et al. (1999). Corridors: Reconnecting fragmented landscapes. In Continental conservation: scientific foundations of regional reserve networks (pp. 129–170). Washinton, DC: Island Press.
  • Haddad, N. M., Brudvig, L. A., Clobert, J., Davies, K. F., Gonzalez, A., Holt, R. D., … & Cook, W. M. (2015). Habitat fragmentation and its lasting impact on Earth’s ecosystems. Science advances, 1(2), e1500052.
  • Murphree, M. W. (2009). The strategic pillars of communal natural resource management: benefit, empowerment and conservation. Natural Resource Management and Local Development Topics in Biodiversity and Conservation, 15–26. doi: 10.1007/978-94-007-0174-8_2
  • Proyecto Primates Panamá. 2019. Una iniciativa de Monitoreo, Conservación y Educación ambiental. Publicación independiente. 36 páginas. ISBN: 978-9962-13-072-7 
  • Şekercioğlu, Ç. H. (2012). Promoting community-based bird monitoring in the tropics: Conservation, research, environmental education, capacity-building, and local incomes. Biological Conservation, 151(1), 69–73. doi: 10.1016/j.biocon.2011.10.024
  • Silliman, B. R., & Bertness, M. D. (2002). A trophic cascade regulates salt marsh primary production. Proceedings of the National Academy of Sciences, 99(16), 10500–10505. doi: 10.1073/pnas.162366599
  • Tigas, L. A., Vuren, D. H. V., & Sauvajot, R. M. (2002). Behavioral responses of bobcats and coyotes to habitat fragmentation and corridors in an urban environment. Biological Conservation, 108(3), 299–306. doi: 10.1016/s0006-3207(02)00120-9

 

Panamá: Salvemos a los Primates de electrocutamientos

Por favor luego que usted ha leído el texto abajo desplegado puede firmar la petición correspondiente en el vínculo Salvemos a los Primates de electrocutamientos

Atención autoridades, gerentes y Sociedad en General:
Dr. Armando Fuentes Rodríguez (Administrador – Autoridad de los Servicios Públicos Panamá)
Ing. MSc. Milciades Concepción (Ministro – Ministerio de Ambiente)
Ing. Jorge Rivera Staff (Secretaría de Energía y JD. ETESA)
Ing. Gilberto Ferrari (Gerente ETESA)
Ing. José Luis Lloret (Gerente – Naturgy Panama)
Ing. Esteban Barrientos Moreno (ENSA – Filial Panama Grupo EPM)

SIGUEN MURIENDO MILES DE ANIMALES ELECTROCUTADOS CADA AÑO

Las noticias sobre electrocutamientos de fauna silvestre en contacto con las líneas eléctricas de transmisión y distribución de energía son diarias en los diferentes confines de nuestros países tropicales. La fauna está siendo literalmente quemada por la electricidad y sus esperanzas de supervivencia a largo plazo son inciertas si no se detiene de manera significativa la mortalidad por electrocutamientos.

La mayoría de los electrocutamientos son prevenibles con planes ambientales serios y supervisados de instalación de líneas de tendido eléctrico. Si no hay una política seria y firme de dónde instalar las líneas y como adecuarlas para que no electrocuten fauna, las empresas privadas y el propio Estado le producen mucho daño a la vida silvestre y la biodiversidad en general.

La electrificación rural, un avance para los humanos usuarios de este servicio en los países en vías de desarrollo, se está cobrando muchas víctimas silenciosas, que por si mismos no pueden reclamar su derecho a la vida y a un hábitat seguro, libre de peligros mortales como lo son los cables de alta y baja tensión que recorren los campos y ciudades.

Los Estudios de Impacto Ambiental y las Auditorías Ambientales no han resuelto en sus hallazgos el problema, ni las medidas que afectan a miles de animales que se electrocutan cada año. Como Estado debemos mirar directamente al problema y establecer las soluciones con prontitud.

LA BIODIVERSIDAD ES UN PATRIMONIO DE TODOS

La biodiversidad y la naturaleza son un patrimonio común invaluable de cada nación y el planeta. Con la irresponsabilidad de no protegerla como se debe la estamos llevando al límite de su resiliencia.

La biodiversidad está disminuyendo a un ritmo sin precedentes a nivel mundial, y la tasa de extinción de especies sigue creciendo. Las motivaciones para proteger a tiempo lo que aún no ha sido completamente destruido es un deber de todos. El Estado de hacer y obligar a acatar todas las normas necesarias para proteger esa biodiversidad de la que al final depende la propia especie humana.

PANAMÁ MERECE UNA POLÍTICA FIRME DE PROTECCIÓN DE LA FAUNA CONTRA ELECTROCUTAMIENTOS Y PROTECCIÓN DE HÁBITAT DE LOS TENDIDOS ELÉCTRICOS

Con todo respeto solicitamos a la Autoridad de los Servicios Públicos, al Ministerio de Ambiente y a la Asamblea Nacional de Panamá trabajar en conjunto con la sociedad civil para establecer todas las normas, reglamentos y leyes necesarias para salvaguardar la biodiversidad del país y que el sistema de producción eléctrica, de transmisión y de distribución de energía en toda la geografía nacional tenga políticas claras y firmes para la protección de la biodiversidad que incluye dos elementos claves: bosques y fauna. No olvidar que Panamá debe acatar y actuar para solventar el ODS 15 sobre la protección de los ecosistemas y la biodiversidad.

LOS PRIMATES SON ESPECIES CLAVES PARA LA CONSERVACIÓN

Los primates son la fauna arborícola más afectada por la fragmentación del bosque, el corte líneal del bosque por tendidos eléctricos y la presencia de los mortales cables de energía sin protección.

Los primates son el rostro visible de la biodiversidad que aún nos queda en los bosques de Panamá. No permitamos que sigan ocurriendo tantos electrocutamientos de fauna cada año. No merecen ese trato y descuido generacional de los que hoy nos damos cuenta del problema. El humano responsable siempre debe actuar para salvaguardar la naturaleza.

NO MÁS PRIMATES ELECTROCUTADOS

Por favor, hagamos un esfuerzo nacional y mundial para resolver el problema y para exigir las correcciones de las políticas y las acciones concretas que se requiere para proteger a los Primates como especies víctimas del problema de electrocutamientos en el país.

RESPONSABILIDAD AMBIENTAL

Además solicitamos en nombre de la política de Responsabilidad Ambiental a las empresas ETESA, ENSA GRUPO EPM y NATURGY ENERGY GROUP, S.A, que sin necesidad de presión del Estado y de la ciudadanía, asuman el liderazgo con responsabilidad ambiental profunda e inicien las inversiones necesarias para proteger la naturaleza, los bosques y salvaguardar la vida animal como debe ser. Estamos seguros que son capaces de asumir este liderazgo ambiental para ejemplo del mundo.

COMPROMISO DE TODOS

Nosotros como sociedad civil organizada hemos denunciado el problema desde hace mucho tiempo. Sabemos que el Estado y las Empresas de Energía también conocen la magnitud del problema. Ahora sólo falta la voluntad para actuar contra el problema.

Gracias por atender a tiempo esta solicitud de los abajo firmantes.