Archivo por meses: octubre 2025

Educación Ambiental para la conservación de la Naturaleza

Sembrando conciencia ambiental desde las comunidades de Chiriquí

Universidad de Panamá, 17 de octubre de 2025.
En el marco del XXXII Congreso Científico Nacional realizado en el campus central de la Universidad de Panamá, el equipo de Proyecto Primates Panamá (PPP) presentó la charla titulada “Sembrando conciencia ambiental: una iniciativa educativa en comunidades de Chiriquí”, destacando siete años de trabajo continuo en educación ambiental, ciencia ciudadana y participación comunitaria.

Escena de educación ambiental en el aniversario del Colegio Primer Ciclo Punta Burica.

Un compromiso con la educación ambiental

La presentación, a cargo de Patricia Pimentel, Keisy Martínez, Laura Patiño y el Dr. Ariel Rodríguez-Vargas, subrayó que la educación ambiental no es solo una actividad complementaria, sino una estrategia esencial para construir sociedades sostenibles.
El equipo explicó que este proceso educativo permite que personas de todas las edades tomen decisiones informadas y participen activamente en la protección del ambiente, inspirados en los principios establecidos desde la Conferencia de Estocolmo (1972) y la Carta de Belgrado (1975).

Siete años sembrando conciencia

Desde 2018, el Proyecto Primates Panamá ha desarrollado programas de educación ambiental formal en 14 comunidades del occidente de Chiriquí, involucrando a más de 1,000 estudiantes de escuelas, colegios y universidades.
Los temas más abordados son biodiversidad (45%), primates (30%) y bosques (25%), con metodologías participativas basadas en juegos, arte, teatro, giras, ecourbanismo, tecnología y narrativa.

Entre las experiencias más destacadas se encuentran las jornadas educativas “Voces de los Primates” (2022) y “Bosques y Primates” (2024), realizadas en centros educativos como Caña Blanca, Brisas del Mar, Monteverde y Corozo, con el apoyo de Petroterminal de Panamá, S.A. y numerosos voluntarios.

Educación ambiental para todos

Además del trabajo en aulas, el proyecto impulsa una amplia red de educación ambiental no formal, participando en ferias, festivales y exposiciones desde 2018 hasta 2025.
Entre ellas destacan el Festival del Mar, el Festival del Jaguar, la Feria del Libro de Panamá, la Feria de David y el Festival de la Tortuga Marina en Playa La Barqueta.

El alcance comunicativo también ha sido notable: más de 200 artículos en prensa y web, 50 horas de radio y más de 120 afiches educativos difundidos en redes sociales, lo que ha convertido al PPP en una de las plataformas más activas de educación ambiental comunitaria en Panamá.

Comunidad y participación

El componente comunitario del proyecto ha fortalecido la conexión entre la ciencia y la sociedad.
Las actividades incluyen cine ambiental, exposiciones fotográficas, siembra de árboles frutales, talleres de agricultura orgánica y labor social en comunidades rurales.
Una de las experiencias más recientes fue el taller de mapeo con drones en Quebrada de Tallo (Limones), que integró a jóvenes locales en el uso de tecnología para la conservación.

Una nueva generación consciente

“La educación ambiental es una herramienta poderosa para transformar las mentes y los corazones”, expresó el equipo durante la exposición. “Hemos visto un gran cambio, especialmente en los niños, quienes muestran entusiasmo y preocupación genuina por el ambiente que los rodea.”

El proyecto agradeció a Petroterminal de Panamá S.A., a los docentes y estudiantes de los centros participantes, a las comunidades del occidente de Chiriquí, a los voluntarios y a los medios de comunicación que han acompañado esta labor educativa y de conservación.


Sobre Proyecto Primates Panamá

Proyecto Primates Panamá es una iniciativa científica, educativa y comunitaria dedicada al estudio y conservación de los primates panameños y sus hábitats, con énfasis en el mono tití chiricano (Saimiri oerstedii oerstedii), el mono aullador (Alouatta palliata), el mono araña colorado (Ateles geoffroyi) y el mono carablanca (Cebus capucinus).

Monos aulladores en el altiplano de Chorcha, Chiriquí. Foto: @ProyectoPrimatesPanama

Obituario a la Dra. Jane Goodall

En homenaje a la Dra. Jane Goodall (1934–2025)

Ariel Rodríguez-Vargas /Proyecto Primates Panamá

El mundo ha perdido una luz, pero su eco resuena hoy más fuerte que nunca. Con el corazón sobrecogido y una gratitud infinita, nos unimos al duelo global para honrar la vida de una de las figuras más revolucionarias de la historia de la Antropología y la Educación Ambiental, la Dra. Jane Goodall.

Jane Goodall en Gombe, Tanzania.

Jane no fue simplemente una primatóloga; fue la visionaria que nos enseñó a ver. Antes de ella, la ciencia observaba a los animales a través de un cristal de fría distancia. Ella, en cambio, se sentó en el suelo del bosque de Gombe con una humildad radical y una paciencia infinita. Al hacerlo, derribó las barreras que nos separaban. No solo descubrió que los chimpancés fabrican herramientas; nos reveló que son individuos con personalidades, que tejen lazos de amor, sienten el dolor de la pérdida y construyen culturas complejas. En la aparente sencillez de su método, el observar con el corazón abierto, residió su genio. Con ello le devolvió la voz a quienes no la tienen y cambió para siempre los cimientos de la ciencia y la ética.

Pero su revolución no se detuvo en los bosques de Tanzania. La Dra. Goodall comprendió una verdad fundamental, y es que la conservación no puede existir en el vacío. Entendió que la protección de la vida silvestre está inseparablemente ligada a la justicia social, la educación y, sobre todo, a la esperanza. De esa convicción nació Roots & Shoots (Raíces y Brotes), un movimiento global que sembró en millones de jóvenes la certeza de que el cambio es posible. Nos legó una de sus lecciones más poderosas, esa empatía no es una simple emoción, es una herramienta tan rigurosa y necesaria como cualquier método científico, y cada individuo, sin importar cuán pequeño sea, tiene un papel decisivo en el destino del planeta.

No solo descubrió que los chimpancés fabrican herramientas; nos reveló que son individuos con personalidades, que tejen lazos de amor, sienten el dolor de la pérdida y construyen culturas complejas. En la aparente sencillez de su método, el observar con el corazón abierto, residió su genio. Con ello le devolvió la voz a quienes no la tienen y cambió para siempre los cimientos de la ciencia y la ética.

Desde Panamá con dos oceános y un corredor biológico terrestre biodiverso que une a las Américas y hogar de especies tan vulnerables como el mono araña colorado, el mono aullador de Azuero y Coiba, el mono tití chiricano, su legado resuena con una urgencia particular. En este istmo, donde la biodiversidad es nuestra mayor riqueza y nuestra más grande responsabilidad, su mensaje nos interpela directamente. Honramos su memoria reafirmando nuestro compromiso inquebrantable; esto incluye investigar con un rigor que nunca olvide la ética, conservar de la mano de las comunidades locales y educar con la misma fe inagotable que ella depositó en las futuras generaciones.

Su vida fue el faro que iluminó la oscuridad de nuestra ignorancia. Su voz, el puente que unió especies. Su ejemplo, la brújula moral para todos los que creemos que un mundo más justo y compasivo no solo es posible, sino urgente.

Que su espíritu perviva en cada científico que une la conciencia al conocimiento, en cada guardaparque que custodia su territorio con valentía, en cada niño que planta un árbol y siente la tierra en sus manos, y en cada primate que se balancea libre entre las ramas, ajeno al hecho de que su libertad es, en parte, gracias a la chispa de empatía que ella encendió en el alma humana.

Gracias, Dra. Jane. Buen viaje. Por un planeta para todos, seguiremos su ejemplo y legado al mundo. Buen viaje, ha emprendido el viaje infinito, pero su sabiduría permanecerá con nosotros.

1 de octubre de 2025.
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Publicado originalmente en La Estrella de Panamá, 2 de octubre de 2025. Ver aquí.