Monos aulladores consumen más agua de lo pensado

Pedro Américo D Dias, Ariadna Rangel-Negrín, Alejandro Coyohua-Fuentes, Domingo Canales-Espinosa
Instituto de Neuroetología, Universidad Veracruzana, Industrial Animas, Av. Dr. Luis Castelazo Ayala S/N, 91190, Xalapa, Veracruz, Mexico, paddias@hotmail.com.

Resumen

Alouatta pigra

Alouatta pigra de México (Foto: María E. Mendiola)

El agua es esencial para los animales, y es particularmente crítica para la termorregulación. Los animales obtienen agua de tres fuentes principales: agua libre, agua contenida en los alimentos y agua producida en el cuerpo durante el metabolismo. Los monos aulladores (Alouatta spp.) pasan una pequeña proporción de su tiempo bebiendo agua y algunas poblaciones no han sido observadas bebiendo, lo que sugiere que obtienen la mayor parte de sus requerimientos de agua en los alimentos o mediante el metabolismo. Sin embargo, cuando se ha observado a los monos aulladores bebiendo, hay evidencia que sugiere que el acto de beber está asociado con baja precipitación, temperatura y consumo de frutas, y alto consumo de hojas maduras, aunque aún no está claro qué factores determinan la ingesta de líquidos en este género. En este estudio probamos la hipótesis de que la ingesta de líquidos por parte de los monos aulladores resulta de requisitos de hidratación aumentados en climas más secos y de un menor consumo de alimentos ricos en agua (por ejemplo, hojas nuevas, frutas).

Probamos esta hipótesis mediante análisis comparativo de 14 grupos de monos aulladores negros de Yucatán (A. pigra) que viven bajo diferentes condiciones climáticas. Desde abril de 2005 hasta noviembre de 2008, recopilamos un total de 3,747.2 horas de observación focal del comportamiento de alimentación y bebida de 60 individuos, con datos sobre temperatura ambiente y precipitación. Los individuos pasaron más tiempo bebiendo cuando vivían en hábitats con temperaturas máximas más altas y cuando consumían más hojas maduras. Por lo tanto, para esta especie, parece que beber está vinculado al estrés por calor y a una baja disponibilidad de agua en los alimentos ingeridos.

DOI: 10.1007/s10329-013-0383-1