Archivo por meses: mayo 2025

Mensaje sobre el Día Internacional de la Diversidad Biológica

PROYECTO PRIMATES PANAMÁ

MENSAJE

DÍA INTERNACIONAL DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA 2025

Armonía con la Naturaleza y Desarrollo Sostenible”

El 22 de mayo, al conmemorar el Día Internacional de la Diversidad Biológica 2025, nos unimos al llamado global lanzado por la ONU con el lema “Armonía con la Naturaleza y Desarrollo Sostenible”. En un momento en que el planeta tiene pérdida acelerada de especies y ecosistemas, esta fecha debe ser más que una ocasión simbólica. Es una invitación urgente a reflexionar y a actuar colectivamente como sociedad.

Vivimos tiempos en los que nuestras decisiones, tanto individuales como colectivas, tienen un impacto real en el presente y en el futuro. Según el informe del IPBES, las causas profundas de las crisis ambientales, como la degradación de los hábitats y la biota que nos sostiene también están estrechamente ligadas a nuestros sistemas sociales y económicos. Estos modelos han favorecido el consumo excesivo, la desigualdad y la explotación desmedida de la naturaleza, como si no hubiera un mañana. Sin embargo, el mismo informe nos recuerda que un cambio profundo es posible si transformamos nuestras formas de pensar, producir y convivir, colocando la vida como prioridad.

Panamá, reconocido por su extraordinaria riqueza natural, tiene un rol fundamental en este proceso. Nuestros ecosistemas sostienen una gran diversidad biológica, pero también reflejan los mismos desafíos que enfrenta el planeta entero que incluyen decisiones basadas en intereses a corto plazo y limitaciones en la gobernanza ambiental. Proteger la biodiversidad no es solo preservar especies, sino mejorar nuestra calidad de vida. La seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua limpia, la prevención de desastres naturales, la salud pública, la generación de empleo local y la resiliencia ante el cambio climático están íntimamente relacionadas con ecosistemas sanos y funcionales. Por ejemplo, los bosques ayudan a regular el clima, purifican las aguas; las zonas costeras con manglares mitigan inundaciones, y los polinizadores sostienen nuestra agricultura. Son estos servicios ambientales y ecosistémicos los que sostienen indicadores esenciales de sostenibilidad.

A pesar de los obstáculos, hay motivos para la esperanza. En muchos lugares, tanto en Panamá como en otros países, comunidades organizadas han logrado restaurar bosques, proteger fuentes de agua, crear paisajes más saludables y proponer nuevas formas de economía. Estos logros muestran que es posible avanzar cuando se reconocen diversos saberes, como el conocimiento científico, el conocimiento local y el conocimiento indígena, y cuando se combinan con educación, innovación y voluntad política. El desafío está en ampliar estas experiencias, eliminar barreras como la falta de financiamiento o la desconexión entre políticas públicas y acciones en el territorio.

Desde Proyecto Primates Panamá, reafirmamos nuestro compromiso con la conservación de la biodiversidad mediante el trabajo en restauración de hábitats, monitoreo ecológico y sensibilización ciudadana. Pero sabemos que los cambios verdaderos solo ocurren cuando se suman muchas voluntades. Cada persona puede aportar desde su rol, reduciendo su huella ecológica, participando activamente en su comunidad, educando en valores de respeto hacia la naturaleza y exigiendo transparencia y responsabilidad a quienes toman decisiones.

El desarrollo sostenible no es una aspiración abstracta, es una necesidad urgente para garantizar el bienestar de las generaciones presentes y futuras. Vivir en armonía con la naturaleza implica reconstruir nuestras relaciones sociales, económicas y culturales bajo principios de equidad, respeto y cuidado. Que este Día Internacional de la Diversidad Biológica sea un punto de partida, no solo para celebrar lo que aún tenemos, sino para comprometernos, desde todos los sectores, a proteger lo que somos y todo lo que depende de nosotros. Un planeta sano y rebosante de biodiversidad debe ser nuestro legado.


MENSAJE DE PROYECTO PRIMATES PANAMA 2025

Nohkan: La odisea de un mono aullador en Puerto Armuelles

Nohkan: La odisea de un mono aullador

Ariel Rodríguez  Vargas

Nohkan, cuyo nombre evoca “el gran camino” o “aquel que ha recorrido mucho” en lengua originaria, es un macho adulto de mono aullador que se convirtió en símbolo de resistencia. Su historia comienza con un misterio: abandonó su grupo natal, quizás en los bosques de Monte Verde o la Reserva Forestal de Barú en la periferia norte de la ciudad de Puerto Armuelles, sin que sepamos qué lo impulsó a partir en esa dirección. Lo cierto es que su viaje lo llevó a cruzar un paisaje dominado por humanos, donde cada paso fue un desafío.
Primero fue avistado en los bosques de Quebrada Los Ángeles, en Nueva Florida. Desde allí, su ruta se volvió una hazaña: atravesó la Quebrada Carcache, sorteando los límites entre la comunidad de El Porvenir, Barrio Brujo y La Lima. Luego, siguió hacia Pez de Oro, Coronado, y finalmente llegó a los bosques de Cucuy y Palmar Sur. En su travesía, enfrentó carreteras transitadas, cercas que cortaban su camino, perros que lo acechaban y cultivos que reemplazaban su hábitat natural. Cada avistamiento fue un suspiro de alivio, había logrado sobrevivir otro día.

Pero la historia no termina ahí. Testigos reportan que ahora Nohkan no está solo: una compañera lo acompaña, cuyo origen también es un enigma. Si logran formar una familia, serían los primeros aulladores en recolonizar esta zona tras 8 décadas de ausencia, un rayo de esperanza para una especie que lucha por existir en medio de la fragmentación de los bosques.
Su odisea no es solo un relato de supervivencia, sino un espejo de los desafíos que enfrenta la vida silvestre. Muestra cómo las carreteras y los asentamientos humanos dividen los ecosistemas, pero también revela la tenacidad de la naturaleza para reconectar lo que hemos separado. Nohkan nos recuerda que cada árbol conservado, cada corredor biológico protegido, puede ser un puente para que otros como él escriban su propia historia de resistencia. En su aullido, hay un llamado a actuar: el planeta no es solo nuestro, y su viaje es prueba de que aún hay caminos por sanar.
Que siga aullando con fuerza y que su voz inspire a todos los que lo escuchan a proteger los basques que quedan, a restaurar áreas devastadas, a ser parte de la revolución ambiental para proteger la madre naturaleza.