La construcción de la vía David-Santiago, una moderna carretera de cuatro carriles en la Panamericana de Panamá, trajo consigo no solo desarrollo, sino también un desafío ambiental significativo: proteger a la fauna silvestre de los atropellos, especialmente a los monos aulladores (Alouatta palliata), quienes habitan los bosques aledaños. Este tramo de carretera, además de ser amplio y de alta velocidad, cuenta con un muro central que imposibilita el cruce seguro de los primates por el suelo.
Ante este reto, se implementó una solución innovadora y sostenible: seis pasos aéreos diseñados exclusivamente para los monos y otros animales arbóreos de la región. Estas estructuras, que conectan las copas de los árboles a ambos lados de la carretera, actúan como puentes verdes, permitiendo a los primates desplazarse entre fragmentos de bosque sin tocar el suelo ni arriesgarse en la peligrosa vía.
Un puente entre la vida y la muerte
Los pasos aéreos no solo son una herramienta para la conectividad ecológica, sino también un símbolo de coexistencia entre desarrollo humano y conservación de la biodiversidad. Desde su instalación, se ha vuelto frecuente observar a grupos de monos aulladores utilizándolos para cruzar de un lado al otro de la carretera, mostrando cómo las especies pueden adaptarse rápidamente cuando se les brinda una alternativa segura.
La importancia de los pasos aéreos
- Protección contra atropellos: Los monos aulladores, que se mueven principalmente entre los árboles, estaban en alto riesgo de ser atropellados al intentar cruzar la carretera. Ahora, los pasos aéreos reducen drásticamente esta amenaza.
- Conectividad ecológica: Estos puentes ayudan a mantener un flujo genético saludable entre grupos de primates, evitando el aislamiento poblacional.
- Conservación del hábitat: Al promover el movimiento natural de los monos, los pasos aéreos apoyan la supervivencia de los ecosistemas fragmentados por la carretera.
Un modelo a seguir
La implementación de estos pasos aéreos demuestra cómo el desarrollo puede ir de la mano con la conservación de la biodiversidad. Este esfuerzo no solo protege a los monos aulladores, sino que también beneficia a otras especies de fauna arbórea que dependen de los mismos corredores verdes.
Mirando al futuro
El éxito de los pasos aéreos en la vía David-Santiago debe inspirar proyectos similares en otras regiones donde el desarrollo vial afecta a la fauna. Además, la comunidad local y los viajeros tienen un papel importante al valorar y proteger estas estructuras, que son una muestra tangible de cómo Panamá lidera esfuerzos innovadores en conservación.
Los monos aulladores ya no enfrentan el peligro de cruzar la carretera, y su imagen moviéndose ágilmente por los pasos aéreos es un recordatorio constante de que, con voluntad y creatividad, es posible construir un mundo donde humanos y naturaleza convivan en armonía.
Fotos: Cary Rodríguez (Fundación Agua y Tierra)