Saimiri oerstedii oerstedii de Puerto Armuelles (4.3.24). Fotos: Laura Patiño

Con un largo salto en un espacio de varios metros, un Saimiri cruza una carretera en Puerto Armuelles, Chiriquí.
Educación ambiental para el ecoturismo
Ariel Rodríguez-Vargas*
*Director de Proyecto Primates
La educación ambiental también juega un papel clave en el ecoturismo, ya que puede ayudar a equilibrar los beneficios económicos de los sitios lúdicos con la conservación y el respeto al medio ambiente. La educación ambiental puede ser enfocada tanto a los visitantes de los sitios turísticos, como a la población local y las nuevas generaciones. Para los visitantes, la educación ambiental puede inspirarlos a tomar medidas concretas o tangibles hacia la conservación del medio ambiente. Para la población local, la educación ambiental puede orientar con efectividad cómo usar sabiamente los recursos de la naturaleza que le rodean, de manera sostenible y cómo transmitir conocimientos sobre estos recursos a los visitantes. Para la generación más joven la educación ambiental puede enseñarles la importancia de conservar el medio ambiente y las mejores formas de hacerlo. Crecer con educación ambiental es crecer con cultura ambiental.
No hay dudas que el ecoturismo puede tener un impacto positivo en las comunidades locales al generar fuentes de empleos, negocios y emprendimientos adicionales. También reduce la necesidad de emigrar, especialmente en los jóvenes. Adicionalmente, ofrece oportunidades de ingresos a través de los servicios turísticos que pueden ser muy diversos y la venta de productos locales. Sin embargo, el ecoturismo siempre está amenazado por el turismo comercial masivo que puede sobrecargar los servicios básicos, como la gestión de residuos, al acceso al agua, la degradación ambiental y el control del tráfico, lo que a su vez puede afectar la belleza natural y las formas de vida tradicionales de las comunidades. Todo esto se discute dentro de las estrategias educativas ambientales, ya que las personas deben estar conscientes de las oportunidades, pero también de las amenazas, que los puede dejar no sólo al margen de la actividad económica, si no que pueden perder el recurso, las tierras y el modo sencillo de vida de muchas comunidades.
Un buen programa de educación ambiental no debe ser abstracto sólo para el aula, si no que debe tocar a cada actor con el cual queramos influir en formación y concienciación acerca del desarrollo sostenible y la conservación de la naturaleza, considerando todos los aspectos sociales necesarios, los principios éticos ineludibles, los aspectos económicos de interés general y de la comunidad, la dimensión estética, los dilemas políticos, culturales y espirituales de la comunidad meta. En resumen la educación ambiental debe tocar la fibra de todos los actores con los métodos conocidos de educación ambiental formal, no formal, informal y comunitaria.
Es necesario dejar de hablar de educación ambiental y hacerla efectiva y puede ser temática, en este caso, cómo abordarla para el desarrollo, la promoción y éxito del ecoturismo, considerando que esta actividad requiere de manera inherente el uso, manejo y cuidado de los recursos de la naturaleza para que sea bueno, exitoso y duradero. Cuando el recurso se degrada por el factor que sea, se transforma en turismo de mala calidad y cuando el recurso se pierde completamente es la desolación y el fracaso que nadie desea.
Todos debemos educarnos de manera continua en temas ambientales. Todos debemos aprender a convivir con la madre naturaleza, nunca contra ella. Es por ello que existe el 26 de enero como el Día Mundial de la Educación Ambiental, con la finalidad de recordarnos y envolvernos de manera positiva en la necesidad irrenunciable de proteger el medio ambiente, así como incentivar la participación plena de todos los actores, de todas las edades con el ambiente del cual todos dependemos. Involucrar con prioridad a los niños. Es vital hacer redes y trabajar en actividades locales, provinciales, nacionales, regionales y globales en favor del magnífico planeta que tenemos. Somos ciudadanos de este planeta Tierra y todos dependemos de los recursos que nos provee para estar vivos. No lo olvidemos.
La Ruta de los Primates, en la Península de Burica, es un ejemplo de una iniciativa que se está incubando con la filosofía de educación ambiental a campo abierto y a su vez un modelo de ecoturismo que garantice bienestar social, pero protegiendo la naturaleza, aumentando la biodiversidad, restaurando la naturaleza degradada, custodiando los paisajes, reforestando las ríos y quebradas y protegiendo las especies selectas claves. Una ruta de ecoturismo verdadero es una ruta para la sostenibilidad de la cual es el objetivo más noble a la que todos aspiramos y no es un sueño, es un empeño para lograrlo.
Nunca olvidemos que educación ambiental es clave para la conservación de la biodiversidad y es obligatorio si queremos ser exitosos a mediano plazo en lograr la participación activa de las comunidades locales en los esfuerzos de conservación. El ecoturismo sostenible debe ser la industria sin chimenea más amigable del planeta.
Hagamos educación ambiental, hagamos ecoturismo en las regiones de rica biodiversidad, paisajes y culturas locales.
La Historia de Jorge y los Monos Araña Negros de Chucantí
Historia cogenerada con IA
En el corazón de la Reserva Forestal de Chucantí, donde las nubes acarician las cumbres de los árboles centenarios y el sol juega a esconderse entre el espeso follaje, Jorge Moisés, un biólogo dedicado a la conservación de la biodiversidad panameña, se adentraba con paso silencioso. Armado solo con su cámara fotográfica y una pasión que le hacía latir el corazón al ritmo de la selva, buscaba capturar la esencia de este paraíso terrenal. No era su primera vez en Chucantí, pero cada visita le revelaba nuevos secretos de la naturaleza.

Monos araña de la Reserva Forestal Chucantí danzando luego de una lluvia. Foto: Jorge Moisés Herrera
La jornada había comenzado al alba, cuando los primeros rayos de sol se filtraban perezosos a través del dosel, y las criaturas del bosque despertaban al nuevo día. Jorge había seguido un antiguo sendero, guiado por el canto de las aves y el distante murmullo de un río. Sin embargo, su destino era otro; anhelaba encontrar a los elusivos monos araña negros (Ateles fusciceps), una especie que había capturado su fascinación desde su primera expedición.
Mientras avanzaba, una ligera brisa anunció el cambio. Nubes grises se congregaban sobre el cielo, pintándolo de un tono plomizo. Pronto, una suave lluvia comenzó a caer, envolviendo el bosque en una frescura revitalizante. A muchos les hubiera desalentado, pero para Jorge, era una bendición; sabía que la lluvia despertaba una magia especial en el bosque, una que pocos tenían la fortuna de presenciar.
Fue entonces cuando lo vio: un grupo de monos araña danzando entre las ramas con una alegría contagiosa. La lluvia no era un obstáculo para ellos, sino una invitación a jugar, a celebrar la vida. Desde su escondite, Jorge observó fascinado cómo se desplazaban con una gracia natural, sus largos brazos extendiéndose para alcanzar la próxima rama, sus cuerpos oscilando en el aire con una elegancia innata.
Con manos temblorosas, ajustó su cámara y comenzó a capturar el momento. Cada foto era un testimonio de la armonía entre estos seres y su entorno, una danza de contento que reflejaba la esencia misma del bosque nuboso de Chucantí. La lluvia, lejos de ser un mero fenómeno meteorológico, era el hilo conductor de una sinfonía de vida, un elemento que unía a todas las criaturas del bosque en una celebración de su existencia.
Cuando la lluvia cesó y el último mono araña desapareció entre el follaje, Jorge se quedó solo con el eco de sus risas y el clic de su cámara como compañía. Sabía que había sido testigo de algo extraordinario, un momento de pura conexión con la naturaleza que pocos tenían el privilegio de experimentar.
Al regresar a la civilización, las imágenes capturadas por Jorge sirvieron no solo como un recuerdo de aquel día mágico, sino también como un recordatorio del valor incalculable de la Reserva Forestal de Chucantí y de la urgente necesidad de proteger su biodiversidad. Jorge compartió su experiencia y sus fotografías con el mundo, inspirando a otros a valorar y conservar esos refugios de vida silvestre, esos paraísos terrenales donde, por un momento, el hombre puede ser testigo de la alegría pura de la naturaleza.
Ariel Rodríguez Vargas
El 3 de marzo se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre, una fecha que conmemora la aprobación de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que data de 1973. Esta convención desempeña un papel crucial en la lucha contra el comercio internacional ilegal de especies, buscando prevenir el tráfico que amenaza la supervivencia de especies en peligro de extinción. La comercialización ilegal de especies fuera de los parámetros de CITES se considera un delito grave por el severo daño ambiental que causa en la biodiversidad.
El Fondo Mundial para la Naturaleza destaca el tráfico de flora y fauna como un crimen que beneficia a unos pocos a expensas de la riqueza natural común, con cifras alarmantes: cada año, aproximadamente 100 tigres, 30,000 elefantes y más de 1,000 rinocerontes son víctimas de este comercio ilegal. Este negocio ilícito, que genera enormes cantidades de dinero, se equipara en gravedad a otros delitos como el tráfico de drogas, armas, órganos y seres humanos. A menudo, los criminales involucrados en estos tráficos también participan en el comercio ilegal de especies, atraídos por las altas ganancias y las bajas penas comparativas.
El tráfico ilegal no solo es un golpe devastador para la naturaleza, empujando a innumerables especies hacia la extinción, sino que también perjudica a las comunidades locales en los países de origen, amenazando su desarrollo socioeconómico y seguridad nacional. Además, estas prácticas ilegales pueden financiar el terrorismo, aumentar la crueldad y la corrupción, y afectar la salud humana. Las organizaciones ambientales internacionales están trabajando arduamente para combatir estos delitos.
Curiosamente, no solo los criminales y funcionarios corruptos están involucrados en la comercialización ilegal; incluso centros científicos que importan fauna pueden participar en estas prácticas condenables. La pandemia de COVID-19, por ejemplo, aumentó la demanda de monos macacos de cola larga para la investigación biomédica, intensificando la caza, captura y comercio ilícitos de estos primates. Este comercio ilegal compromete la integridad de la investigación científica y puede introducir enfermedades desconocidas en centros biomédicos, aprovechando incluso los permisos de CITES para fomentar la corrupción. Esto nos indica que no podemos bajar la guardia en ningún momento.
Ante esta realidad, es fundamental generar conciencia y acción colectiva para presionar a gobiernos y a la sociedad en su conjunto hacia el reconocimiento y la resolución de este problema. Al rechazar el tráfico de especies como sociedad, contribuimos a la construcción de un planeta sostenible para todos.
Extendemos nuestro reconocimiento a las instituciones nacionales e internacionales, entidades y funcionarios íntegros del Estado y a todos aquellos individuos y profesionales que dedican su vida a la protección de la vida silvestre. En Panamá y alrededor del mundo, contamos con defensores, protectores y héroes que han sacrificado incluso su vida por la conservación de especies como gorilas, rinocerontes, elefantes, leopardos, leones, osos, mariposas migratorias, primates, tortugas marinas, delfines, ballenas, tiburones, aves, mamíferos, anfibios y reptiles. La lucha por la conservación necesita de millones de héroes comprometidos.
Es hora de actuar! Este año el lema del día es «Conectar a las Personas y al Planeta: Explorando la Innovación Digital en la Conservación de la Vida Silvestre», reconoce el impacto de las intervenciones digitales en los ecosistemas y las comunidades en un mundo cada vez más conectado. Que no sea un día más, si no un inicio en nuestro despertar de las tareas ciudadanas pendientes sobre este tenor.
El autor es biólogo y profesor de la Universidad de Panamá
Marzo: mes de los primates neotropicales
Este año 2024, bajo el lema «Somos primates, protege nuestros bosques«, se hace un llamamiento a individuos, autoridades y líderes para emprender acciones concretas hacia la restauración de los bosques tropicales. La conservación de estos bosques, desde México hasta Argentina, es crucial no solo para la supervivencia de los primates neotropicales sino también para la preservación de la biodiversidad global. La existencia de estas especies y su hábitat está en juego si no se detiene la destrucción de los bosques. Se requiere actuar firme para evitar que la destrucción ambiental llegue a ser una tragedia irreversible.
Este mes de marzo, exhortamos a todos a reflexionar sobre el impacto que cada uno puede tener en la conservación de los primates neotropicales y sus ecosistemas. Mediante la educación ambiental, la investigación científica y el compromiso comunitario y político, podemos influir positivamente en el destino de estos primates y, en última instancia, en el futuro de nuestro planeta Tierra.
Ariel Rodríguez-Vargas
Nos congratulamos que los primatólogos del mundo hayan lanzado la onceava edición de los “25 Primates Más Amenazados del Mundo”, o sea, el nuevo listado de especies de primates que más necesitan medidas de conservación en todo el planeta para el 2022-2023.
Nos congratulamos que los primatólogos del mundo hayan lanzado la onceava edición de los “25 Primates Más Amenazados del Mundo”, o sea, el nuevo listado de especies de primates que más necesitan medidas de conservación en todo el planeta para el 2022-2023. Los datos de la ciencia multidisciplinaria son la base detrás de los listados de los ecosistemas y las especies amenazadas para que se tomen decisiones a tiempo en cada lugar del planeta para protegerlo de la propia especie humana.
La lista incluye diez especies de primates africanos, ocho asiáticos y siete del continente americano. Los países con más especies en el listado corresponden a Madagascar y Brasil, con cuatro; seguidos de Indonesia, con tres; China, Colombia, Ecuador, Nigeria, Panamá y Tanzania, dos; y Argentina, Belice, Camerún, Costa Rica, Costa de Marfil, El Salvador, Ghana, Guatemala, Honduras, México, Myanmar, Nicaragua, Perú, República Democrática del Congo, Singapur, Sri Lanka y Vietnam, una cada uno. Este listado de países indica que el complejo problema de conservación de especies de primates, es un tema mundial y es de difícil solución, ya que las amenazas continúan vigentes y en aumento. Los tomadores de decisión en cada país están fallando en el modelo de abordar el problema y las soluciones que deben ir a la par de una población humana creciente en número y demandas de recursos. Hay que planificar el desarrollo sostenible.
El listado incluyó ocho especies de primates no incluidas antes en estos listados bianuales y se mantuvieron 17, pero se excluyeron 14 especies del último listado 2018-2020. Esa exclusión no se debe a que la situación de estas últimas haya mejorado, si no en algunos casos la situación ha empeorado. Con estos cambios se pretende realzar que otras especies estrechamente emparentadas también tienen perspectivas poco alentadoras para su supervivencia a largo plazo como especies. De hecho, ahora hay una sección “Otras especies consideradas” que incluyó 20 especies, especialmente de África, que siguen bajo amenaza seria a su supervivencia a largo plazo como especies.
Del continente americano fueron incluidas siete especies:
1. El tití cabeciblanco brasileño, Callithrix flaviceps, especie endémica del bosque atlántico del sureste de Brasil;
2. El capuchino de Ka’apor, Cebus kaapori, endémico del extremo oriental de la Amazonia brasileña, en el llamado centro de endemismo de Belém;
3. El capuchino de frente blanca ecuatoriana, Cebus aequatorialis, del oeste de Ecuador y el noroeste de Perú, desde el nivel del mar hasta los 2,420 metros;
4. El mono tití de Groves, Plecturocebus grovesi, del sur de la Amazonia brasileña y el Cerrado brasileño;
5. El mono aullador rojo, Alouatta guariba, endémico de la Mata Atlántica en el este de Brasil y el noreste de Argentina;
6. El mono araña negro, Ateles fusciceps, de América Central y del Sur, desde el sudeste de Panamá hasta Ecuador, al oeste de los Andes a lo largo de la ecorregión del Chocó, y
7. El mono araña colorado, Ateles geoffroyi, con poblaciones fragmentadas en los bosques de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá.
Oficialmente, muchas especies están clasificadas como En Peligro Crítico en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN y las principales causas de esa situación son pérdida y degradación del hábitat, debido a la agricultura de tala y quema y la ganadería sobre extensas áreas, que están provocando una disminución significativa del área de ocupación y ocurrencia de las especies. Algunas especies han perdido hasta el 80% de su población total en los últimos diez años como consecuencia directa de la destrucción del hábitat.
Entre las medidas urgentes requeridas para la conservación de los primates es la protección del hábitat, protegiendo para ello los parches de bosques originales restantes e iniciar una restauración de la calidad del hábitat y la conectividad como estrategias de conservación fundamentales para preservar la biodiversidad, ya que estas especies están conectadas con el resto del ecosistema que habitan. Igualmente, es imperativo programas de educación ambiental en las áreas prioritarias con presencia de especies y ecosistemas vitales para la conservación del paisaje ecológico en juego.
En nuestros países americanos, con rica biodiversidad y rica diversidad de especies de primates, es necesario concretar actividades para direccionar el desarrollo hacia un modelo sostenible, con esfuerzos serios de reforestación y programas de inversión en restauración ecológica de sitios perdidos o degradados. Salvar de los primates es salvar la vida en el planeta y es imperativo que las áreas protegidas de nuestros países sean protegidas como tal, sin dejar de atender las necesidades humanas y, por otro lado, controlar la sobre-explotación de los recursos naturales y establecer límites.
Urge la agricultura sostenible, agrosilvicultura y la ganadería sostenible si queremos realmente preservar el hábitat para la vida misma en el planeta y los primates como criaturas directamente filorelacionadas con la especie humana, el futuro humano y del planeta.
Reflexión en el Día Mundial de la Educación Ambiental
Ariel Rodríguez-Vargas
Las extinciones de plantas y animales han ocurrido durante millones de años por causas naturales. Incluso se han extinguido homínidos muy similares a la especie humana. Millones de otras especies han desaparecido para siempre del planeta. El planeta ha cambiado una y otra vez, ya sea por su propia dinámica tectónica y por la aparición y desaparición de especies que han configurado los paleoecosistemas y los ecosistemas actuales. Añadido a ello es conocido que el planeta tiene de manera recurrente ciclos de enfriamiento masivo conocidos como edades de hielo, la más reciente ocurrió durante el Pleistoceno y que culminó muy recientemente, hace sólo 10 mil años. Esta última edad de hielo junto a la ya presencia humana en el planeta llevó a una extinción de mamíferos en Sudamérica, Norteamérica y Australia. Se cree que los grandes mamíferos europeos extintos como el mamut, el rinoceronte lanudo, el ciervo gigante, el uro y el oso de las cavernas se deben en parte a la cacería de los humanos.
La extinción de especies debido a la influencia directa o indirecta de las actividades humanas es un fenómeno que ha aumentado significativamente en los últimos siglos. Cabe recordar que se han extinto recientemente el rinoceronte negro, el pájaro dodo, el tigre de Java, la vaca marina de Steller, entre cientos de especies. También hay en la actualidad centenares de especies críticamente amenazadas, vulnerables o lo que se denomina especies en peligro de extinción. El genoma de miles de variedades de especies animales y vegetales se ha extinguido también. Todo esto apunta que las condiciones ambientales impuestas por los humanos son las grandes causantes de la pérdida de biodiversidad del planeta.
No hay duda que una combinación de factores naturales y antrópicos ha llevado a la actual crisis de pérdida de biodiversidad, donde miles de especies enfrentan riesgos significativos de extinción. La conservación y la gestión sostenible de los ecosistemas son fundamentales para mitigar estos impactos y preservar la diversidad biológica del planeta.
El tema que hemos abordado para el Día Mundial de la Educación Ambiental es el de la extinción, ya que es un indicador y efecto directo de cómo estamos administrando ambientalmente el planeta. Sin educación ambiental no tenemos cultura ambiental, sin cultura ambiental carecemos del juicio básico para las tomas de decisiones sabias, científicas y proactivas de cómo proteger el planeta como hábitat de todos los seres, incluyendo el ser humano como especie.
Sirva este 26 de enero como día de reflexión y acción individual y colectiva para proteger el ambiente del cual todos somos dependientes. Honremos el lema 2024 “El viaje hacia un futuro más verde”. Volvamos más verdes los ecosistemas tropicales, salvemos todas las especies que contienen. ¡Manos a la obra!
El autor de profesor de Biología/Universidad de Panamá
Publicado en La Prensa, 25 de enero de 2024
Ariel Rodríguez-Vargas
Biólogo y Presidente de Proyecto Primates Panamá

La Ruta de los Primates quiere destacar la presencia, importancia de los primates en un esquema de turismo comunitario.
La educación ambiental también juega un papel clave en el ecoturismo, ya que puede ayudar a equilibrar los beneficios económicos de los sitios lúdicos con la conservación y el respeto al medio ambiente. La educación ambiental puede ser enfocada tanto a los visitantes de los sitios turísticos, como a la población local y las nuevas generaciones. Para los visitantes, la educación ambiental puede inspirarlos a tomar medidas concretas o tangibles hacia la conservación del medio ambiente. Para la población local, la educación ambiental puede orientar con efectividad cómo usar sabiamente los recursos de la naturaleza que le rodean, de manera sostenible y cómo transmitir conocimientos sobre estos recursos a los visitantes. Para la generación más joven la educación ambiental puede enseñarles la importancia de conservar el medio ambiente y las mejores formas de hacerlo. Crecer con educación ambiental es crecer con cultura ambiental.
No hay dudas que el ecoturismo puede tener un impacto positivo en las comunidades locales al generar fuentes de empleos, negocios y emprendimientos adicionales. También reduce la necesidad de emigrar, especialmente en los jóvenes. Adicionalmente, ofrece oportunidades de ingresos a través de los servicios turísticos que pueden ser muy diversos y la venta de productos locales. Sin embargo, el ecoturismo siempre está amenazado por el turismo comercial masivo que puede sobrecargar los servicios básicos, como la gestión de residuos, al acceso al agua, la degradación ambiental y el control del tráfico, lo que a su vez puede afectar la belleza natural y las formas de vida tradicionales de las comunidades. Todo esto se discute dentro de las estrategias educativas ambientales, ya que las personas deben estar conscientes de las oportunidades, pero también de las amenazas, que los puede dejar no sólo al margen de la actividad económica, si no que pueden perder el recurso, las tierras y el modo sencillo de vida de muchas comunidades.
Un buen programa de educación ambiental no debe ser abstracto sólo para el aula, si no que debe tocar a cada actor con el cual queramos influir en formación y concienciación acerca del desarrollo sostenible y la conservación de la naturaleza, considerando todos los aspectos sociales necesarios, los principios éticos ineludibles, los aspectos económicos de interés general y de la comunidad, la dimensión estética, los dilemas políticos, culturales y espirituales de la comunidad meta. En resumen la educación ambiental debe tocar la fibra de todos los actores con los métodos conocidos de educación ambiental formal, no formal, informal y comunitaria.
Es necesario dejar de hablar de educación ambiental y hacerla efectiva y puede ser temática, en este caso, cómo abordarla para el desarrollo, la promoción y éxito del ecoturismo, considerando que esta actividad requiere de manera inherente el uso, manejo y cuidado de los recursos de la naturaleza para que sea bueno, exitoso y duradero. Cuando el recurso se degrada por el factor que sea, se transforma en turismo de mala calidad y cuando el recurso se pierde completamente es la desolación y el fracaso que nadie desea.
Todos debemos educarnos de manera continua en temas ambientales. Todos debemos aprender a convivir con la madre naturaleza, nunca contra ella. Es por ello que existe el 26 de enero como el Día Mundial de la Educación Ambiental, con la finalidad de recordarnos y envolvernos de manera positiva en la necesidad irrenunciable de proteger el medio ambiente, así como incentivar la participación plena de todos los actores, de todas las edades con el ambiente del cual todos dependemos. Involucrar con prioridad a los niños. Es vital hacer redes y trabajar en actividades locales, provinciales, nacionales, regionales y globales en favor del magnífico planeta que tenemos. Somos ciudadanos de este planeta Tierra y todos dependemos de los recursos que nos provee para estar vivos. No lo olvidemos.
La Ruta de los Primates, en la Península de Burica, es un ejemplo de una iniciativa que se está incubando con la filosofía de educación ambiental a campo abierto y a su vez un modelo de ecoturismo que garantice bienestar social, pero protegiendo la naturaleza, aumentando la biodiversidad, restaurando la naturaleza degradada, custodiando los paisajes, reforestando las ríos y quebradas y protegiendo las especies selectas claves. Una ruta de ecoturismo verdadero es una ruta para la sostenibilidad de la cual es el objetivo más noble a la que todos aspiramos y no es un sueño, es un empeño para lograrlo.
Nunca olvidemos que educación ambiental es clave para la conservación de la biodiversidad y es obligatorio si queremos ser exitosos a mediano plazo en lograr la participación activa de las comunidades locales en los esfuerzos de conservación. El ecoturismo sostenible debe ser la industria sin chimenea más amigable del planeta.
Hagamos educación ambiental, hagamos ecoturismo en las regiones de rica biodiversidad, paisajes y culturas locales.
Publicado en La Estrella de Panamá, el 24 de febrero de 2023. Ver artículo.
La Tierra se encuentra inmersa en un proceso de transformación profunda, caracterizado por lo que los expertos han identificado como la sexta extinción masiva de especies. Esta situación se define por una tasa de desaparición de especies significativamente acelerada, similar a eventos pasados como la extinción de los dinosaurios. Según la última actualización de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el 28% del total de especies evaluadas se encuentra amenazado. Las principales causas detrás de esta crisis de biodiversidad, todas relacionadas con la actividad humana, son la pérdida de hábitat, la deforestación, la contaminación, las especies invasoras y el cambio climático.
Para abordar esta amenaza, es crucial trabajar con especies prioritarias en todo el mundo. Estas especies, conocidas como «banderas» a especies selectas claves, se caracterizan por enfrentar un alto nivel de amenaza y poseer un valor ecológico fundamental. Son indicadores cruciales de la salud del ecosistema y su supervivencia es clave para garantizar la biodiversidad en su conjunto.
Los primates son reconocidos como especies bandera o selectas claves, representando caras visibles de la diversidad que habita en los bosques. El Neotrópico destaca por albergar la mayor riqueza de primates en el mundo, con 217 especies y subespecies identificadas. Sin embargo, es muy preocupante que el 42% de estas especies están catalogadas como amenazadas, según los datos de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN.
En nuestro país, de las nueve especies de primates, el 67% se encuentran bajo algún nivel de amenaza. Destacan el mono tití chiricano (Saimiri oerstedii), el mono araña colorado (Ateles geoffroyi) y el mono araña negro (Ateles fusciceps) como las tres especies más vulnerables.
Bajo el lema «Somos primates, protege nuestros bosques», nuestra campaña del Mes de los Primates Neotropicales busca crear conciencia sobre la situación crítica que enfrentan nuestros primates y sus hábitats. Promovemos acciones que mitiguen las amenazas y mejoren las condiciones de los bosques, asegurando un mejor futuro para nuestra biodiversidad y para todos los habitantes del planeta.
Proyecto Primates Panamá invita a todos los medios de comunicación a ser informantes claves acerca de los primates neotropicales durante este mes. La información es poder y es la base de las buenas decisiones. También invita a la sociedad en general y los educadores a participar de actos educativos alusivos a los Primates. Todos juntos, para un planeta para todos.
David, 1 de marzo de 2024.
Publicado originalmente en Frecuencia Informativa. Ver nota.
Ariel Lapointe Lamontagne, Elisha Hill y Alexandra Sfez
RESUMEN EJECUTIVO
Nuestra investigación pretendía determinar la conveniencia y viabilidad de desarrollar el
ecoturismo en la península Burica de Panamá, y si es adecuado para nuestra organización
anfitriona, Proyecto Primates Panamá, crear la Eco-Ruta de los Primates, una ruta ecoturística.
Para llevar a cabo esta investigación, hemos realizado 29 entrevistas y un análisis FODA
centrado en alinear los objetivos de Proyecto Primates Panamá con las aspiraciones de la
comunidad y el crecimiento sostenible. A través de nuestras entrevistas, hemos intentado
comprender si la población local deseaba el ecoturismo y cuáles eran sus definiciones del
término y del turismo exitoso en general. Además, hemos recopilado amplia información sobre
los alojamientos y actividades que existen en la región, y cuáles faltan, con el fin de construir un
análisis preciso y holístico de las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) de
la zona para el desarrollo del ecoturismo.
Nuestros resultados muestran que la península Burica tiene potencial para el desarrollo del
ecoturismo, y que la población local muestra una fuerte inclinación hacia el ecoturismo,
especialmente al hacer hincapié en la educación, los beneficios para la comunidad y la
protección del medio ambiente como sus principales prioridades. Las atracciones turísticas
existentes y en desarrollo indican un creciente interés por el turismo, subrayado por la
seguridad y el rico tapiz cultural e histórico de la región, especialmente en Puerto Armuelles.
Instituciones educativas de la región, como CRUBA y el Colegio Primer Ciclo Punta Burica, han
empezado a enseñar a los estudiantes sobre turismo y conservación del medio ambiente,
9proporcionando una base para un desarrollo informado. Sobre todo, las playas vírgenes de la
península y las diversas rutas de senderismo son un gran punto fuerte para la región,
especialmente en la Reserva Forestal de Barú y la Reserva Cuerpos. La abundante vida salvaje
de la península también es digna de mención, sobre todo con los puentes de monos a lo largo
de la península, las diversas aves exóticas y la conservación de las tortugas hasta la Punta.
Sin embargo, el camino hacia el ecoturismo sostenible no está exento de obstáculos. La falta de
financiación limita considerablemente el alcance y el ritmo del desarrollo. La evolución del
sector turístico ha sido lenta y existen muy pocas opciones de actividades y apoyo
infraestructural, sobre todo en cuanto a alojamiento, restauración y servicios. La ausencia de
señalización y promoción agrava aún más estos problemas y aleja a los turistas internacionales
de la península. Las empresas turísticas carecen a menudo de cualificación y, lamentablemente,
el apoyo gubernamental sigue siendo mínimo, siendo la burocracia un obstáculo importante,
especialmente para las pequeñas empresas locales. Existen múltiples cámaras locales para
hacer frente a esta falta de interés del gobierno, pero sus medios de funcionamiento son
limitados. La población local y el gobierno deben tener cuidado para evitar una situación
indeseable en la que los inversores extranjeros tomen el control de la zona y la transformen
para acoger empresas turísticas a gran escala, lo que podría poner en peligro el medio ambiente de la región y el tejido social de la comunidad.
No obstante, el horizonte no está desprovisto de soluciones. El ecoturismo, si se aprovecha
adecuadamente, podría diversificar las oportunidades de empleo y restaurar la economía local.
10La colaboración entre los actuales agentes turísticos podría ser el catalizador de un crecimiento más rápido y cohesionado. Instituciones turísticas locales como CRUBA pueden colmar la laguna de conocimientos ofreciendo programas de formación específicos para la comunidad. Además, los variados paisajes de la península encierran potencial para diversos sectores turísticos como el turismo científico y el agroturismo. Los proyectos futuros, como el Auditorio Plaza Memorial de Barú en Puerto Armuelles y la construcción de la Cinta Costera, ofrecen una tentadora visión del potencial de la región. En el fondo, los participantes en nuestras entrevistas se preocupaban profundamente por su cultura y su entorno natural, y su deseo de diversificar su actividad para mejorar sus medios de vida coincidía con los valores y la voluntad necesarios para hacer prosperar el ecoturismo en la zona.
Así pues, nuestra investigación parece indicar que la propuesta de la Eco-Ruta de los Primates es una oportunidad ideal para coordinar esfuerzos, aumentar la accesibilidad para los turistas
internacionales y ofrecer una visión común de una forma de turismo que beneficiaría a la población local y al medio ambiente.
Teniendo en cuenta que la región tiene muchas actividades potenciales que ofrecer, sugerimos
que la Eco-Ruta se divida en 3 componentes principales. En primer lugar, el inicio de la Eco-Ruta
comenzaría en Puerto Armuelles, donde los turistas podrían aprender sobre la cultura y la
historia local, participar en recorridos interpretativos y visitar la Reserva Forestal de Barú para
aprender más sobre la biodiversidad tropical de Panamá y lo que la hace tan especial. En
segundo lugar, a medida que la ruta desciende hasta Limones, los turistas podrían disfrutar de
11un tipo de turismo más relajado con hermosas playas y actividades como las Cabañas Marinas.
Por último, al bajar a Punta Burica, podrían terminar su viaje con actividades más significativas de mayor impacto relacionadas con la conservación de las tortugas en Tigre Salvaje o la
plantación de árboles con La Rama Project, e incluso podrían hacer voluntariado. A lo largo de
toda la Eco-Ruta, la presencia de monos es lo que puede guiar a los turistas en su recorrido, y la
garantía de que verán primates debería destacarse como principal argumento de venta, al
tiempo que se ofrecen multitud de otras experiencias para complementarlo.
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Ver documento en pdf: Resumen de investigacion sobre el desarrollo del ecoturismo en la península de Burica editado_annotated