Archivo de la categoría: Alouatta palliata

Monos aulladores del Cañón del Río Cochea, Boquete-Dolega

Por alguna causa aún no conocida, los monos aulladores de las tierras altas, tienen tropas pequeñas en comparación con las tropas de aulladores de tierras bajas.

Las fotos mostradas en este post corresponden a miembros de una tropa pequeña de 3 machos, una hembra y una cría. La foto corresponde al sector del Cañón del Río Cochea, adyacente al residencial Los Molinos en el distrito de Boquete, Provincia de Chiriquí.




Note que los monos aulladores de las tierras altas, tienen un pelaje más denso que los de tierras bajas. Igualmente los grupos de monos aulladores de tierras altas son menos numerosos y las tropas son pequeñas en comparación con las tropas de las tierras bajas.

Galería de monos aulladores de Azuero

Monos aulladores de Limones, Península de Burica

El día 2 de diciembre de 2020 vimos en la carretera de Limones, en el distrito de Barú, un grupo de monos aulladores lanzarse al suelo para cruzar la carretera para alcanzar un bosque adyacente al otro lado de dicha vía. Iban en busca de varias especies de plantas comestibles muy apetecibles para ellos.

Las fotos justo muestran el momento en que forrajeaban con gran voracidad algunas especies de plantas, entre ellas lianas (especie no identificada), macano (Diphysa americana) y árbol de pito (Erythrina berteroana).

Justo a 50 metros don Cirilo y su hijo terminaban de armar el armazón de hierro para el nuevo puente mono que será rehabilitado, ya que el anterior puente mono colapsó a mediados de 2020, debido a que el árbol principal que le servía de sostén se cayo estrepitosamente.

Don Cirilo y su hijo del mismo nombre instalan un puente mono en la Quebrada Macho, lugar donde viven casi 60 monos aulladores y que usaban el puente mono que colapsó en junio de 2020.

La vida de estas criaturas primates siguen corriendo peligro porque cruzan de imprevisto la carretera en una parte que no tiene un puente mono.

Los esfuerzos de conservación y de educación ambiental en las comunidades debe seguir para que todos comprendamos el valor de árbol o el valor de un bosque y que además se conozca el impacto que causan las actividades humanas cuando no se toman medidas de mitigación cuando hacen este tipo de carreteras, que segmentan los bosques en lugares con poblaciones de primates.

Los nuevos puentes están siendo financiados por Petroterminal de Panamá y esta siendo coordinada su construcción por Proyecto Primates. Don Cirilo Lezcano es el ejecutor en campo de la construcción de dichos puentes.

Todo sea por la conservación de la biodiversidad y por la educación ambiental que hay implícita en cada estructura que se construye para proteger la vida silvestre.

Diversidad dietética de los monos aulladores neotropicales

Pedro Américo D. Dias & Ariadna Rangel-Negrín,
Instituto de Neuroetología, Universidad Veracruzana, Veracruz, Mexico

Resumen

Los monos aulladores consumen casi todas las partes vegetales presentes en sus hábitats. El tiempo dedicado al consumo de diferentes tipos de alimentos varía entre especies y poblaciones, de tal manera que la conducta alimenticia de los monos aulladores puede ser altamente folívora o frugívora. Los monos aulladores usan como recurso alimenticio al menos 1,165 especies de plantas, pertenecientes a 479 géneros y a 111 familias. La similitud en el uso de taxa de plantas como alimento es mayor dentro que entre especies.

Los datos combinados muestran que los monos aulladores consumen un total de 1,165 especies de plantas, pertenecientes a 479 géneros y 111 familias. Si se incluyen los morfotipos de las plantas en estos cálculos y suponemos que no se comparten morfotipos entre los estudios, los aulladores consumen 1,665 o más especies de plantas. Fabaceae (200 especies), Moraceae (104), Sapotaceae (56) y Bignoneaceae (53) son las familias que muestran el mayor número de especies de plantas en la dieta de los aulladores: en conjunto, estas cuatro familias representan el 35,5% de todas las especies consumidas. A nivel de género, Ficus e Inga son los taxones representados por más especies en la dieta de los aulladores, con 65 y 31 especies, respectivamente. Sin embargo, la mayoría de los géneros (aproximadamente el 50%) están representados en la dieta de los aulladores por sólo 1 a 3 especies, y el 78% está representado por las especies de ≤10. Entre las especies de plantas conocidas que se utilizan como fuentes de alimentos, el 47% son fuentes de frutos (548 especies, 80 familias), el 64,8% (754 especies, 98 familias) son fuentes de hojas, y el 21,2% (247 especies, 59 familias) son fuentes de flores.

La mayoría (>50% de las especies) de los frutos consumidos por los aulladores pertenecen a las Moraceae (83 especies), Fabaceae (62), Sapotaceae (43), Myrtaceae (31), Urticaceae (24), Lauraceae (18) y Anacardiaceae (16); y a las familias de los géneros Ficus (53 especies), Inga (19), Pouteria (14), Eugenia (13) y Cecropia (11).

Un mono aullador (Alouatta palliata aequatorialis) comiendo el pecíolo de una hoja del árbol Castilla elastica, en Chiriquí, Panamá. Foto: Ariel Rodríguez-Vargas
———-

La mayoría de las hojas que consumen los aulladores pertenecen a las familias Fabaceae (160 especies), Moraceae (66), Bignoneaceae (36), Malvaceae (29), Sapotaceae (28), Myrtaceae (24), Lauraceae (19) y Chrysobalanaceae (18); y a los géneros Ficus (41), Inga (23), Protium (13), Licania (11), Eugenia (10), Lonchocarpus (10), Machaerium (10) y Pithecellobium (10).

Las flores se consumen principalmente de las familias Fabaceae (81), Bignoniaceae (29) y Malvaceae (14); 42 géneros representan la mayoría de las especies de plantas que sirven de fuente de flores, encabezados por el Inga, que aporta 14 especies.

El 32 por ciento de las familias de plantas utilizadas como fuentes de alimentos son explotadas exclusivamente por una sola especie de mono aullador, mientras que 7 familias (6,3 % del total de familias utilizadas), Anacardiaceae, Bignoneaceae, Fabaceae, Malvaceae, Moraceae, Sapotaceae y Urticaceae, son utilizadas por todas las especies aulladoras de las que se dispone actualmente de datos sobre alimentación.

A nivel de género, el número de taxones de plantas utilizados exclusivamente por una sola especie aulladora aumenta casi el doble con respecto al nivel taxonómico anterior, hasta el 57%, y sólo 4 géneros son compartidos por todas las especies aulladoras (0,8%; Cecropia, Ficus, Inga y Tabebuia). A nivel de especies, el 81,5 % de todos los taxones son utilizados por una sola especie aulladora, y ninguna especie vegetal es utilizada por todas las especies aulladoras. Dos especies de plantas (0,2 %) son compartidas por cinco especies de aulladores, a saber, Brosimum guianense (A. belzebul, A. guariba, A. macconnelli, A. pigra y A. seniculus) y Ficus insipida Willd (A. caraya, A. guariba, A. palliata, A. pigra y A. seniculus).

Nota: Este documento es un extracto de artículo completo abajo referenciado.

Referencia

Dias, P. A y A. Rangel-Negrín. 2015. Diets of howlers monkeys. In: M. M. Kowalewski et al. (eds.), Howler Monkeys, Developments in Primatology: Progress and Prospects (Pp. 21-56). Springer Science+Business Media New York. DOI 10.1007/978-1-4939-1960-4_2.

Metacuterebra baeri: El tórsalo gigante de los monos aulladores

Biología de la mosca

Es una mosca parásito de los monos aulladores viviendo en estado silvestre. Este parásito es exclusivo de los monos aulladores, por eso su antiguo nombre científico (Alouattamyia baeri) evoca a su hospedero único. Ha habido un registro en el mono nocturno (Aotus trivirgatus), pero parece un caso accidental.

Los primates son huéspedes de una sola especie, Metacuterebra baeri, y esta asociación única probablemente es autapomórfica. Los anfitriones extensamente arbóreos de C. baeri (principalmente monos aulladores) indicarían intuitivamente un sitio de oviposición en algún lugar del dosel, lo que en sí mismo sería único dentro de Metacuterebra. Shannon y Greene (1926) sugirieron que la mosca del tórsalo de mono aullador, Metacuterebra baeri, también ovipositaba en las hojas o frutos que comía su huésped.

Las hembras apareadas ovipositan en una localidad frecuentada por anfitriones potenciales. La ubicación de los sitios de oviposición puede tener un papel en el acuerdo general de que los miembros de este género son altamente específicos de los huéspedes. El elevado número de sensilas tarsianas sugiere que las hembras son estimuladas a ovipositar por la presencia de bajas concentraciones de compuestos asociados al huésped. (Las hembras tienen un número mayor de sensilas que los machos.) Los huevos están firmemente adheridos al sustrato con un material adhesivo. Los huevos requieren de 4 a 10 días para embrionarse.

La eclosión se produce en respuesta a un aumento repentino de la temperatura asociado a un huésped potencial cercano. No todos los huevos de una nidada eclosionarán de forma sincronizada.

Las larvas recién eclosionadas están activas, buscando un huésped y una vez en el huésped, un sitio de entrada adecuado. Las aberturas del cuerpo húmedo (por ejemplo, las narices, la boca, los ojos) son el portal de entrada, las larvas son incapaces de penetrar la piel intacta. Tras la entrada en el huésped, las larvas realizan una breve migración, probablemente dentro de la cavidad corporal, de 3 a 5 días, tras la cual llegan a lugares subcutáneos donde un granulo se forma un quiste gigantesco alrededor de las larvas en desarrollo. La ubicación de los quistes tiende a ser específicas de cada especie (por ejemplo, alrededor de la garganta de los monos aulladores infestados con Metacuterebra baeri). Las larvas se desarrollan completamente en un período de 20 a 40 días y luego salen del quiste a través del agujero de respiración que se abre justo cuando el quiste se está formando. La pupación tiene lugar bajo la hojarasca de la superficie o en lo profundo del suelo.

Sistemática de la especie

Metacuterebra baeri Greene (1925)
Familia: Cuterebridae
Orden: Diptera
Alouattamyia Townsend, 1931: 319. Type-species, Cuterebra baeri Greene, 1925 (orig. des.).
baeri (Greene), 1925: 160 (Cuterebra). Type-locality: Guyana, Bartica, Kartabo. Distr. – Costa Rica, Panama, Guyana, Peru, Brazil (Amazonas, Pará). Refs. – Shannon & Greene, 1926: 286, pls. 152-153 (Cuterebra); Townsend, 1931: 319 (Alouattamyia); Carpenter, 1934; Dunn, 1934; Zeledón, Jiménez & Brenes, 1957: 129 (Cuterebra; larva); J. H. Guimarães, 1967: 1 (cat., Allouattamyia), 1971 (Alouattamyia); J. H. Guimarães & Coimbra, 1982: 35; Fraiha Neto, Chaves, Borges & Freitas, 1984: 63 (Alouattamyia); Dudley & Milton, 1990 (Alouattamyia); Baron, Colwell & Milton, 1996: 946 (Alouattamyia); Milton, 1996: 39 (Aloattamyia); Colwell & Milton, 1998: 674 (Alouattamyia; development in Alouatta palliata); Stuart, Pendergast, Rumfelt, Pierberg, Greenspan, Glander & Clarke, 1998 (Alouattamyia); J. H. Guimarães & Papavero, 1999: 222, figs. 87, 111. 123 (n. comb.); Colwell, Baird, Lee & Milton, 1999: 803 (Alouattamyia; SEM and morphometrics of egg).

Ciclo de vida del parásito

El ciclo de vida de esta mosca toma aproximadamente 13 semanas (3 meses y una semana). La larva permanece en los monos aulladores por aproximadamente 6 semanas, pasando por tres estadíos.

Prevalencia mensual e intensidad de parasitismo

El parasitismo ocurre todo el año, pero es más prevalente e intenso en la estación lluviosa. Todas las edades son infectadas, incluyendo los bebés, alcanzando valores de hasta 72% de infestación del total de individuos. El grupo más afectado son los juveniles, que llegan a tener valores de más del 75% de infestación del total de ellos.

Posiblemente las condiciones ambientales de los bosques también tienen una relación sobre la abundancia y prevalencia de este parásito en los monos aulladores.

Referencias

  1. Colwell, D.D., M.J. Hall y P.J. Scholl. 2006. The Oestrid flies: Biology, host-parasite relationship, impact and management. CABI Publishing. Cambridge.
  2. Katherine Milton. 1996. Effects of bot fly (Alouattamyia baeri) parasitism on a free-ranging howler monkey (Alouatta palliata) population in Panama. J. Zool., Lond. 239, 39-63.
  3. Papavero, N. y J. H. Guimaraes. 2009. Catalogue of Neotropical Diptera. Cuterebridae. Neotropical Diptera 11:1-17

Cableado eléctrico no protegido, trampa mortal para fauna arbórea

Los cables eléctricos no protegidos en bosque de galería de Alanje, Provincia de Chiriquí, República de Panamá.

Un bosque riberino o bosque de galería puede llegar a perder casi toda la fauna arbórea si no se protegen los cables eléctrico para que los animales no hagan doble contacto con dichos cables de energía.

Sin políticas claras y firmes el problema permanecerá en el tiempo, con las consecuencias ambientales conocidas.

Las acciones ciudadanas para solucionar el problema son prioritarias y deben llevar a crear las políticas requeridas para salvaguardar la biota de nuestros ecosistemas.

FAVOR FIRMAR UNA PETICIÓN PARA ABRIR EL DEBATE DE LA SOLUCIÓN
https://www.change.org/p/salvemos-los-primates-de-electrocutamientos/u/26006275

Túneles verdes en carreteras

Túneles verdes sobre carreteras. Hoy observamos una tropa de monos aulladores en un túnel verde, comiendo plácidamente arriba de la carretera. Con total indiferencia hacia los humanos degustaban con mucho placer. Un árbol de higuerón con hojas tiernas era su festín. Era una tropa de 16 miembros. Cinco bebés y dos juveniles, dos machos adultos y el resto hembras adultas.

Las carreteras con arboledas consolidadas o fajas de bosques a lo largo de ellas es un paisaje civilizado que protege especies y les provee recursos para que no se extingan por escasez de recursos.
Los humanos debemos recordar que la naturaleza le da todo a los humanos. La naturaleza no se destruye, se restaura y se protege.

Foto créditos: A. Rodríguez, Proyecto Primates Panamá

Sigue leyendo