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Galería de monos aulladores de Azuero

Diversidad dietética de los monos aulladores neotropicales

Pedro Américo D. Dias & Ariadna Rangel-Negrín,
Instituto de Neuroetología, Universidad Veracruzana, Veracruz, Mexico

Resumen

Los monos aulladores consumen casi todas las partes vegetales presentes en sus hábitats. El tiempo dedicado al consumo de diferentes tipos de alimentos varía entre especies y poblaciones, de tal manera que la conducta alimenticia de los monos aulladores puede ser altamente folívora o frugívora. Los monos aulladores usan como recurso alimenticio al menos 1,165 especies de plantas, pertenecientes a 479 géneros y a 111 familias. La similitud en el uso de taxa de plantas como alimento es mayor dentro que entre especies.

Los datos combinados muestran que los monos aulladores consumen un total de 1,165 especies de plantas, pertenecientes a 479 géneros y 111 familias. Si se incluyen los morfotipos de las plantas en estos cálculos y suponemos que no se comparten morfotipos entre los estudios, los aulladores consumen 1,665 o más especies de plantas. Fabaceae (200 especies), Moraceae (104), Sapotaceae (56) y Bignoneaceae (53) son las familias que muestran el mayor número de especies de plantas en la dieta de los aulladores: en conjunto, estas cuatro familias representan el 35,5% de todas las especies consumidas. A nivel de género, Ficus e Inga son los taxones representados por más especies en la dieta de los aulladores, con 65 y 31 especies, respectivamente. Sin embargo, la mayoría de los géneros (aproximadamente el 50%) están representados en la dieta de los aulladores por sólo 1 a 3 especies, y el 78% está representado por las especies de ≤10. Entre las especies de plantas conocidas que se utilizan como fuentes de alimentos, el 47% son fuentes de frutos (548 especies, 80 familias), el 64,8% (754 especies, 98 familias) son fuentes de hojas, y el 21,2% (247 especies, 59 familias) son fuentes de flores.

La mayoría (>50% de las especies) de los frutos consumidos por los aulladores pertenecen a las Moraceae (83 especies), Fabaceae (62), Sapotaceae (43), Myrtaceae (31), Urticaceae (24), Lauraceae (18) y Anacardiaceae (16); y a las familias de los géneros Ficus (53 especies), Inga (19), Pouteria (14), Eugenia (13) y Cecropia (11).

Un mono aullador (Alouatta palliata aequatorialis) comiendo el pecíolo de una hoja del árbol Castilla elastica, en Chiriquí, Panamá. Foto: Ariel Rodríguez-Vargas
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La mayoría de las hojas que consumen los aulladores pertenecen a las familias Fabaceae (160 especies), Moraceae (66), Bignoneaceae (36), Malvaceae (29), Sapotaceae (28), Myrtaceae (24), Lauraceae (19) y Chrysobalanaceae (18); y a los géneros Ficus (41), Inga (23), Protium (13), Licania (11), Eugenia (10), Lonchocarpus (10), Machaerium (10) y Pithecellobium (10).

Las flores se consumen principalmente de las familias Fabaceae (81), Bignoniaceae (29) y Malvaceae (14); 42 géneros representan la mayoría de las especies de plantas que sirven de fuente de flores, encabezados por el Inga, que aporta 14 especies.

El 32 por ciento de las familias de plantas utilizadas como fuentes de alimentos son explotadas exclusivamente por una sola especie de mono aullador, mientras que 7 familias (6,3 % del total de familias utilizadas), Anacardiaceae, Bignoneaceae, Fabaceae, Malvaceae, Moraceae, Sapotaceae y Urticaceae, son utilizadas por todas las especies aulladoras de las que se dispone actualmente de datos sobre alimentación.

A nivel de género, el número de taxones de plantas utilizados exclusivamente por una sola especie aulladora aumenta casi el doble con respecto al nivel taxonómico anterior, hasta el 57%, y sólo 4 géneros son compartidos por todas las especies aulladoras (0,8%; Cecropia, Ficus, Inga y Tabebuia). A nivel de especies, el 81,5 % de todos los taxones son utilizados por una sola especie aulladora, y ninguna especie vegetal es utilizada por todas las especies aulladoras. Dos especies de plantas (0,2 %) son compartidas por cinco especies de aulladores, a saber, Brosimum guianense (A. belzebul, A. guariba, A. macconnelli, A. pigra y A. seniculus) y Ficus insipida Willd (A. caraya, A. guariba, A. palliata, A. pigra y A. seniculus).

Nota: Este documento es un extracto de artículo completo abajo referenciado.

Referencia

Dias, P. A y A. Rangel-Negrín. 2015. Diets of howlers monkeys. In: M. M. Kowalewski et al. (eds.), Howler Monkeys, Developments in Primatology: Progress and Prospects (Pp. 21-56). Springer Science+Business Media New York. DOI 10.1007/978-1-4939-1960-4_2.

Sin naturaleza somos nada

La naturaleza es maravillosa. La naturaleza es vida y nos da la vida.
Estamos vivos mientras la naturaleza siga viva.
Sin naturaleza viva, las aguas mueren contaminadas o evaporadas.
Sin naturaleza viva, desaparecen los suelos y los bosques y la diversidad biológica que existe en ellos.
Sin naturaleza las criaturas desaparecen con su cantos.

Con naturaleza tenemos calidad de vida.
Con naturaleza las aguas se purifican y los ríos se mantienen saludables.
Con naturaleza los bosques están llenos de vida.
Con naturaleza no estamos solos en el planeta y podemos compartirlo con todas las demás criaturas del planeta.

Juan Domingo, mono aullador de Monte Verde, Chiriquí

El hombre como especie no vino al mundo a destruir la naturaleza. Vino a protegerla y eso es lo que debemos hacer.

Un legado de vida es legar vitalidad de los ecosistemas a las futuras generaciones. El humano es la única especie capaz de comprender la magnitud de la naturaleza y está obligado por esta condición a ser custodio de ella.

Que el aullido de Juan Domingo, el mono aullador de Monte Verde en Puerto Armuelles, nos haga reflexionar sobre el papel de los humanos en la conservación del planeta y todo lo que sobre éste existe.