CITES y el Día Mundial de la Vida Silvestre

Día Mundial de la Vida Silvestre

Ariel Rodríguez Vargas

El 3 de marzo se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre, una fecha que conmemora la aprobación de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que data de 1973. Esta convención desempeña un papel crucial en la lucha contra el comercio internacional ilegal de especies, buscando prevenir el tráfico que amenaza la supervivencia de especies en peligro de extinción. La comercialización ilegal de especies fuera de los parámetros de CITES se considera un delito grave por el severo daño ambiental que causa en la biodiversidad.

El Fondo Mundial para la Naturaleza destaca el tráfico de flora y fauna como un crimen que beneficia a unos pocos a expensas de la riqueza natural común, con cifras alarmantes: cada año, aproximadamente 100 tigres, 30,000 elefantes y más de 1,000 rinocerontes son víctimas de este comercio ilegal. Este negocio ilícito, que genera enormes cantidades de dinero, se equipara en gravedad a otros delitos como el tráfico de drogas, armas, órganos y seres humanos. A menudo, los criminales involucrados en estos tráficos también participan en el comercio ilegal de especies, atraídos por las altas ganancias y las bajas penas comparativas.

El tráfico ilegal no solo es un golpe devastador para la naturaleza, empujando a innumerables especies hacia la extinción, sino que también perjudica a las comunidades locales en los países de origen, amenazando su desarrollo socioeconómico y seguridad nacional. Además, estas prácticas ilegales pueden financiar el terrorismo, aumentar la crueldad y la corrupción, y afectar la salud humana. Las organizaciones ambientales internacionales están trabajando arduamente para combatir estos delitos.

El convenio CITES protege las especies del tráfico ilegal.

Curiosamente, no solo los criminales y funcionarios corruptos están involucrados en la comercialización ilegal; incluso centros científicos que importan fauna pueden participar en estas prácticas condenables. La pandemia de COVID-19, por ejemplo, aumentó la demanda de monos macacos de cola larga para la investigación biomédica, intensificando la caza, captura y comercio ilícitos de estos primates. Este comercio ilegal compromete la integridad de la investigación científica y puede introducir enfermedades desconocidas en centros biomédicos, aprovechando incluso los permisos de CITES para fomentar la corrupción. Esto nos indica que no podemos bajar la guardia en ningún momento.

Ante esta realidad, es fundamental generar conciencia y acción colectiva para presionar a gobiernos y a la sociedad en su conjunto hacia el reconocimiento y la resolución de este problema. Al rechazar el tráfico de especies como sociedad, contribuimos a la construcción de un planeta sostenible para todos.

Extendemos nuestro reconocimiento a las instituciones nacionales e internacionales, entidades y funcionarios íntegros del Estado y a todos aquellos individuos y profesionales que dedican su vida a la protección de la vida silvestre. En Panamá y alrededor del mundo, contamos con defensores, protectores y héroes que han sacrificado incluso su vida por la conservación de especies como gorilas, rinocerontes, elefantes, leopardos, leones, osos, mariposas migratorias, primates, tortugas marinas, delfines, ballenas, tiburones, aves, mamíferos, anfibios y reptiles. La lucha por la conservación necesita de millones de héroes comprometidos.

Es hora de actuar! Este año el lema del día es «Conectar a las Personas y al Planeta: Explorando la Innovación Digital en la Conservación de la Vida Silvestre», reconoce el impacto de las intervenciones digitales en los ecosistemas y las comunidades en un mundo cada vez más conectado. Que no sea un día más, si no un inicio en nuestro despertar de las tareas ciudadanas pendientes sobre este tenor.

El autor es biólogo y profesor de la Universidad de Panamá

«Somos primates, protege nuestros bosques» lema de Marzo, Mes de los Primates Neotropicales.

Marzo es el Mes de los Primates Neotropicales

Marzo: mes de los primates neotropicales

Este año 2024, bajo el lema «Somos primates, protege nuestros bosques«, se hace un llamamiento a individuos, autoridades y líderes para emprender acciones concretas hacia la restauración de los bosques tropicales. La conservación de estos bosques, desde México hasta Argentina, es crucial no solo para la supervivencia de los primates neotropicales sino también para la preservación de la biodiversidad global. La existencia de estas especies y su hábitat está en juego si no se detiene la destrucción de los bosques. Se requiere actuar firme para evitar que la destrucción ambiental llegue a ser una tragedia irreversible.

Este mes de marzo, exhortamos a todos a reflexionar sobre el impacto que cada uno puede tener en la conservación de los primates neotropicales y sus ecosistemas. Mediante la educación ambiental, la investigación científica y el compromiso comunitario y político, podemos influir positivamente en el destino de estos primates y, en última instancia, en el futuro de nuestro planeta Tierra.

Primates amenazados y el futuro del planeta

Primates amenazados y el futuro del planeta

Ariel Rodríguez-Vargas

Nos congratulamos que los primatólogos del mundo hayan lanzado la onceava edición de los “25 Primates Más Amenazados del Mundo”, o sea, el nuevo listado de especies de primates que más necesitan medidas de conservación en todo el planeta para el 2022-2023.

Nos congratulamos que los primatólogos del mundo hayan lanzado la onceava edición de los “25 Primates Más Amenazados del Mundo”, o sea, el nuevo listado de especies de primates que más necesitan medidas de conservación en todo el planeta para el 2022-2023. Los datos de la ciencia multidisciplinaria son la base detrás de los listados de los ecosistemas y las especies amenazadas para que se tomen decisiones a tiempo en cada lugar del planeta para protegerlo de la propia especie humana.

El mono ardilla centroamericano o mono tití chiricano es una de las 25 especies más amenazadas del mundo. Foto: A. Rodríguez-Vargas (Proyecto Primates Panamá).

La lista incluye diez especies de primates africanos, ocho asiáticos y siete del continente americano. Los países con más especies en el listado corresponden a Madagascar y Brasil, con cuatro; seguidos de Indonesia, con tres; China, Colombia, Ecuador, Nigeria, Panamá y Tanzania, dos; y Argentina, Belice, Camerún, Costa Rica, Costa de Marfil, El Salvador, Ghana, Guatemala, Honduras, México, Myanmar, Nicaragua, Perú, República Democrática del Congo, Singapur, Sri Lanka y Vietnam, una cada uno. Este listado de países indica que el complejo problema de conservación de especies de primates, es un tema mundial y es de difícil solución, ya que las amenazas continúan vigentes y en aumento. Los tomadores de decisión en cada país están fallando en el modelo de abordar el problema y las soluciones que deben ir a la par de una población humana creciente en número y demandas de recursos. Hay que planificar el desarrollo sostenible.

El listado incluyó ocho especies de primates no incluidas antes en estos listados bianuales y se mantuvieron 17, pero se excluyeron 14 especies del último listado 2018-2020. Esa exclusión no se debe a que la situación de estas últimas haya mejorado, si no en algunos casos la situación ha empeorado. Con estos cambios se pretende realzar que otras especies estrechamente emparentadas también tienen perspectivas poco alentadoras para su supervivencia a largo plazo como especies. De hecho, ahora hay una sección “Otras especies consideradas” que incluyó 20 especies, especialmente de África, que siguen bajo amenaza seria a su supervivencia a largo plazo como especies.

Del continente americano fueron incluidas siete especies:

1. El tití cabeciblanco brasileño, Callithrix flaviceps, especie endémica del bosque atlántico del sureste de Brasil;

2. El capuchino de Ka’apor, Cebus kaapori, endémico del extremo oriental de la Amazonia brasileña, en el llamado centro de endemismo de Belém;

3. El capuchino de frente blanca ecuatoriana, Cebus aequatorialis, del oeste de Ecuador y el noroeste de Perú, desde el nivel del mar hasta los 2,420 metros;

4. El mono tití de Groves, Plecturocebus grovesi, del sur de la Amazonia brasileña y el Cerrado brasileño;

5. El mono aullador rojo, Alouatta guariba, endémico de la Mata Atlántica en el este de Brasil y el noreste de Argentina;

6. El mono araña negro, Ateles fusciceps, de América Central y del Sur, desde el sudeste de Panamá hasta Ecuador, al oeste de los Andes a lo largo de la ecorregión del Chocó, y

7. El mono araña colorado, Ateles geoffroyi, con poblaciones fragmentadas en los bosques de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá.

Oficialmente, muchas especies están clasificadas como En Peligro Crítico en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN y las principales causas de esa situación son pérdida y degradación del hábitat, debido a la agricultura de tala y quema y la ganadería sobre extensas áreas, que están provocando una disminución significativa del área de ocupación y ocurrencia de las especies. Algunas especies han perdido hasta el 80% de su población total en los últimos diez años como consecuencia directa de la destrucción del hábitat.

Entre las medidas urgentes requeridas para la conservación de los primates es la protección del hábitat, protegiendo para ello los parches de bosques originales restantes e iniciar una restauración de la calidad del hábitat y la conectividad como estrategias de conservación fundamentales para preservar la biodiversidad, ya que estas especies están conectadas con el resto del ecosistema que habitan. Igualmente, es imperativo programas de educación ambiental en las áreas prioritarias con presencia de especies y ecosistemas vitales para la conservación del paisaje ecológico en juego.

En nuestros países americanos, con rica biodiversidad y rica diversidad de especies de primates, es necesario concretar actividades para direccionar el desarrollo hacia un modelo sostenible, con esfuerzos serios de reforestación y programas de inversión en restauración ecológica de sitios perdidos o degradados. Salvar de los primates es salvar la vida en el planeta y es imperativo que las áreas protegidas de nuestros países sean protegidas como tal, sin dejar de atender las necesidades humanas y, por otro lado, controlar la sobre-explotación de los recursos naturales y establecer límites.

Urge la agricultura sostenible, agrosilvicultura y la ganadería sostenible si queremos realmente preservar el hábitat para la vida misma en el planeta y los primates como criaturas directamente filorelacionadas con la especie humana, el futuro humano y del planeta.

El autor es Director general de Proyecto Primates Panamá

Publicado originalmente en La Estrella de Panamá. Ver artículo.

Reflexión en el Día Mundial de la Educación Ambiental

Reflexión en el Día Mundial de la Educación Ambiental

Ariel Rodríguez-Vargas

Las extinciones de plantas y animales han ocurrido durante millones de años por causas naturales. Incluso se han extinguido homínidos muy similares a la especie humana. Millones de otras especies han desaparecido para siempre del planeta. El planeta ha cambiado una y otra vez, ya sea por su propia dinámica tectónica y por la aparición y desaparición de especies que han configurado los paleoecosistemas y los ecosistemas actuales. Añadido a ello es conocido que el planeta tiene de manera recurrente ciclos de enfriamiento masivo conocidos como edades de hielo, la más reciente ocurrió durante el Pleistoceno y que culminó muy recientemente, hace sólo 10 mil años. Esta última edad de hielo junto a la ya presencia humana en el planeta llevó a una extinción de mamíferos en Sudamérica, Norteamérica y Australia. Se cree que los grandes mamíferos europeos extintos como el mamut, el rinoceronte lanudo, el ciervo gigante, el uro y el oso de las cavernas se deben en parte a la cacería de los humanos.

La extinción de especies debido a la influencia directa o indirecta de las actividades humanas es un fenómeno que ha aumentado significativamente en los últimos siglos. Cabe recordar que se han extinto recientemente el rinoceronte negro, el pájaro dodo, el tigre de Java, la vaca marina de Steller, entre cientos de especies. También hay en la actualidad centenares de especies críticamente amenazadas, vulnerables o lo que se denomina especies en peligro de extinción. El genoma de miles de variedades de especies animales y vegetales se ha extinguido también. Todo esto apunta que las condiciones ambientales impuestas por los humanos son las grandes causantes de la pérdida de biodiversidad del planeta.

La educación ambiental es fundamental para el cambio de actitudes a favor del ambiente

No hay duda que una combinación de factores naturales y antrópicos ha llevado a la actual crisis de pérdida de biodiversidad, donde miles de especies enfrentan riesgos significativos de extinción. La conservación y la gestión sostenible de los ecosistemas son fundamentales para mitigar estos impactos y preservar la diversidad biológica del planeta.

El tema que hemos abordado para el Día Mundial de la Educación Ambiental es el de la extinción, ya que es un indicador y efecto directo de cómo estamos administrando ambientalmente el planeta. Sin educación ambiental no tenemos cultura ambiental, sin cultura ambiental carecemos del juicio básico para las tomas de decisiones sabias, científicas y proactivas de cómo proteger el planeta como hábitat de todos los seres, incluyendo el ser humano como especie.

Sirva este 26 de enero como día de reflexión y acción individual y colectiva para proteger el ambiente del cual todos somos dependientes. Honremos el lema 2024 “El viaje hacia un futuro más verde”. Volvamos más verdes los ecosistemas tropicales, salvemos todas las especies que contienen. ¡Manos a la obra!

El autor de profesor de Biología/Universidad de Panamá

Publicado en La Prensa, 25 de enero de 2024

Educación ambiental para el ecoturismo

Educación ambiental para el ecoturismo

Ariel Rodríguez-Vargas

Biólogo y Presidente de Proyecto Primates Panamá

La Ruta de los Primates quiere destacar la presencia, importancia de los primates en un esquema de turismo comunitario.

La educación ambiental también juega un papel clave en el ecoturismo, ya que puede ayudar a equilibrar los beneficios económicos de los sitios lúdicos con la conservación y el respeto al medio ambiente. La educación ambiental puede ser enfocada tanto a los visitantes de los sitios turísticos, como a la población local y las nuevas generaciones. Para los visitantes, la educación ambiental puede inspirarlos a tomar medidas concretas o tangibles hacia la conservación del medio ambiente. Para la población local, la educación ambiental puede orientar con efectividad cómo usar sabiamente los recursos de la naturaleza que le rodean, de manera sostenible y cómo transmitir conocimientos sobre estos recursos a los visitantes. Para la generación más joven la educación ambiental puede enseñarles la importancia de conservar el medio ambiente y las mejores formas de hacerlo. Crecer con educación ambiental es crecer con cultura ambiental.

No hay dudas que el ecoturismo puede tener un impacto positivo en las comunidades locales al generar fuentes de empleos, negocios y emprendimientos adicionales. También reduce la necesidad de emigrar, especialmente en los jóvenes. Adicionalmente, ofrece oportunidades de ingresos a través de los servicios turísticos que pueden ser muy diversos y la venta de productos locales. Sin embargo, el ecoturismo siempre está amenazado por el turismo comercial masivo que puede sobrecargar los servicios básicos, como la gestión de residuos, al acceso al agua, la degradación ambiental y el control del tráfico, lo que a su vez puede afectar la belleza natural y las formas de vida tradicionales de las comunidades. Todo esto se discute dentro de las estrategias educativas ambientales, ya que las personas deben estar conscientes de las oportunidades, pero también de las amenazas, que los puede dejar no sólo al margen de la actividad económica, si no que pueden perder el recurso, las tierras y el modo sencillo de vida de muchas comunidades.

Un buen programa de educación ambiental no debe ser abstracto sólo para el aula, si no que debe tocar a cada actor con el cual queramos influir en formación y concienciación acerca del desarrollo sostenible y la conservación de la naturaleza, considerando todos los aspectos sociales necesarios, los principios éticos ineludibles, los aspectos económicos de interés general y de la comunidad, la dimensión estética, los dilemas políticos, culturales y espirituales de la comunidad meta. En resumen la educación ambiental debe tocar la fibra de todos los actores con los métodos conocidos de educación ambiental formal, no formal, informal y comunitaria.

Es necesario dejar de hablar de educación ambiental y hacerla efectiva y puede ser temática, en este caso, cómo abordarla para el desarrollo, la promoción y éxito del ecoturismo, considerando que esta actividad requiere de manera inherente el uso, manejo y cuidado de los recursos de la naturaleza para que sea bueno, exitoso y duradero. Cuando el recurso se degrada por el factor que sea, se transforma en turismo de mala calidad y cuando el recurso se pierde completamente es la desolación y el fracaso que nadie desea.

Todos debemos educarnos de manera continua en temas ambientales. Todos debemos aprender a convivir con la madre naturaleza, nunca contra ella. Es por ello que existe el 26 de enero como el Día Mundial de la Educación Ambiental, con la finalidad de recordarnos y envolvernos de manera positiva en la necesidad irrenunciable de proteger el medio ambiente, así como incentivar la participación plena de todos los actores, de todas las edades con el ambiente del cual todos dependemos. Involucrar con prioridad a los niños. Es vital hacer redes y trabajar en actividades locales, provinciales, nacionales, regionales y globales en favor del magnífico planeta que tenemos. Somos ciudadanos de este planeta Tierra y todos dependemos de los recursos que nos provee para estar vivos. No lo olvidemos.

La Ruta de los Primates, en la Península de Burica, es un ejemplo de una iniciativa que se está incubando con la filosofía de educación ambiental a campo abierto y a su vez un modelo de ecoturismo que garantice bienestar social, pero protegiendo la naturaleza, aumentando la biodiversidad, restaurando la naturaleza degradada, custodiando los paisajes, reforestando las ríos y quebradas y protegiendo las especies selectas claves. Una ruta de ecoturismo verdadero es una ruta para la sostenibilidad de la cual es el objetivo más noble a la que todos aspiramos y no es un sueño, es un empeño para lograrlo.

Nunca olvidemos que educación ambiental es clave para la conservación de la biodiversidad y es obligatorio si queremos ser exitosos a mediano plazo en lograr la participación activa de las comunidades locales en los esfuerzos de conservación. El ecoturismo sostenible debe ser la industria sin chimenea más amigable del planeta.

Hagamos educación ambiental, hagamos ecoturismo en las regiones de rica biodiversidad, paisajes y culturas locales.


Publicado en La Estrella de Panamá, el 24 de febrero de 2023. Ver artículo.

Marzo, Mes de los Primates Neotropicales

ALOCUCIÓN

Marzo, Mes de los Primates Neotropicales

La Tierra se encuentra inmersa en un proceso de transformación profunda, caracterizado por lo que los expertos han identificado como la sexta extinción masiva de especies. Esta situación se define por una tasa de desaparición de especies significativamente acelerada, similar a eventos pasados como la extinción de los dinosaurios. Según la última actualización de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el 28% del total de especies evaluadas se encuentra amenazado. Las principales causas detrás de esta crisis de biodiversidad, todas relacionadas con la actividad humana, son la pérdida de hábitat, la deforestación, la contaminación, las especies invasoras y el cambio climático.

Para abordar esta amenaza, es crucial trabajar con especies prioritarias en todo el mundo. Estas especies, conocidas como «banderas» a especies selectas claves, se caracterizan por enfrentar un alto nivel de amenaza y poseer un valor ecológico fundamental. Son indicadores cruciales de la salud del ecosistema y su supervivencia es clave para garantizar la biodiversidad en su conjunto.

Los primates son reconocidos como especies bandera o selectas claves, representando caras visibles de la diversidad que habita en los bosques. El Neotrópico destaca por albergar la mayor riqueza de primates en el mundo, con 217 especies y subespecies identificadas. Sin embargo,  es muy preocupante que el 42% de estas especies están catalogadas como amenazadas, según los datos de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN.

Mono aullador de la Península de Burica 2023

En nuestro país, de las nueve especies de primates, el 67% se encuentran bajo algún nivel de amenaza. Destacan el mono tití chiricano (Saimiri oerstedii), el mono araña colorado (Ateles geoffroyi) y el mono araña negro (Ateles fusciceps) como las tres especies más vulnerables.

Bajo el lema «Somos primates, protege nuestros bosques», nuestra campaña del Mes de los Primates Neotropicales busca crear conciencia sobre la situación crítica que enfrentan nuestros primates y sus hábitats. Promovemos acciones que mitiguen las amenazas y mejoren las condiciones de los bosques, asegurando un mejor futuro para nuestra biodiversidad y para todos los habitantes del planeta.

Proyecto Primates Panamá invita a todos los medios de comunicación a ser informantes claves acerca de los primates neotropicales durante este mes. La información es poder y es la base de las buenas decisiones. También invita a la sociedad en general y los educadores a participar de actos educativos alusivos a los Primates. Todos juntos, para un planeta para todos.

David, 1 de marzo de 2024.


Publicado originalmente en Frecuencia Informativa. Ver nota.

Desarrollo del ecoturismo en la Península de Burica

Resumen de investigación sobre el desarrollo del ecoturismo en la Península de Burica

Ariel Lapointe Lamontagne, Elisha Hill y Alexandra Sfez

RESUMEN EJECUTIVO

Nuestra investigación pretendía determinar la conveniencia y viabilidad de desarrollar el
ecoturismo en la península Burica de Panamá, y si es adecuado para nuestra organización
anfitriona, Proyecto Primates Panamá, crear la Eco-Ruta de los Primates, una ruta ecoturística.
Para llevar a cabo esta investigación, hemos realizado 29 entrevistas y un análisis FODA
centrado en alinear los objetivos de Proyecto Primates Panamá con las aspiraciones de la
comunidad y el crecimiento sostenible. A través de nuestras entrevistas, hemos intentado
comprender si la población local deseaba el ecoturismo y cuáles eran sus definiciones del
término y del turismo exitoso en general. Además, hemos recopilado amplia información sobre
los alojamientos y actividades que existen en la región, y cuáles faltan, con el fin de construir un
análisis preciso y holístico de las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) de
la zona para el desarrollo del ecoturismo.

Nuestros resultados muestran que la península Burica tiene potencial para el desarrollo del
ecoturismo, y que la población local muestra una fuerte inclinación hacia el ecoturismo,
especialmente al hacer hincapié en la educación, los beneficios para la comunidad y la
protección del medio ambiente como sus principales prioridades. Las atracciones turísticas
existentes y en desarrollo indican un creciente interés por el turismo, subrayado por la
seguridad y el rico tapiz cultural e histórico de la región, especialmente en Puerto Armuelles.
Instituciones educativas de la región, como CRUBA y el Colegio Primer Ciclo Punta Burica, han
empezado a enseñar a los estudiantes sobre turismo y conservación del medio ambiente,
9proporcionando una base para un desarrollo informado. Sobre todo, las playas vírgenes de la
península y las diversas rutas de senderismo son un gran punto fuerte para la región,
especialmente en la Reserva Forestal de Barú y la Reserva Cuerpos. La abundante vida salvaje
de la península también es digna de mención, sobre todo con los puentes de monos a lo largo
de la península, las diversas aves exóticas y la conservación de las tortugas hasta la Punta.

Sin embargo, el camino hacia el ecoturismo sostenible no está exento de obstáculos. La falta de
financiación limita considerablemente el alcance y el ritmo del desarrollo. La evolución del
sector turístico ha sido lenta y existen muy pocas opciones de actividades y apoyo
infraestructural, sobre todo en cuanto a alojamiento, restauración y servicios. La ausencia de
señalización y promoción agrava aún más estos problemas y aleja a los turistas internacionales
de la península. Las empresas turísticas carecen a menudo de cualificación y, lamentablemente,
el apoyo gubernamental sigue siendo mínimo, siendo la burocracia un obstáculo importante,
especialmente para las pequeñas empresas locales. Existen múltiples cámaras locales para
hacer frente a esta falta de interés del gobierno, pero sus medios de funcionamiento son
limitados. La población local y el gobierno deben tener cuidado para evitar una situación
indeseable en la que los inversores extranjeros tomen el control de la zona y la transformen
para acoger empresas turísticas a gran escala, lo que podría poner en peligro el medio ambiente de la región y el tejido social de la comunidad.

No obstante, el horizonte no está desprovisto de soluciones. El ecoturismo, si se aprovecha
adecuadamente, podría diversificar las oportunidades de empleo y restaurar la economía local.
10La colaboración entre los actuales agentes turísticos podría ser el catalizador de un crecimiento más rápido y cohesionado. Instituciones turísticas locales como CRUBA pueden colmar la laguna de conocimientos ofreciendo programas de formación específicos para la comunidad. Además, los variados paisajes de la península encierran potencial para diversos sectores turísticos como el turismo científico y el agroturismo. Los proyectos futuros, como el Auditorio Plaza Memorial de Barú en Puerto Armuelles y la construcción de la Cinta Costera, ofrecen una tentadora visión del potencial de la región. En el fondo, los participantes en nuestras entrevistas se preocupaban profundamente por su cultura y su entorno natural, y su deseo de diversificar su actividad para mejorar sus medios de vida coincidía con los valores y la voluntad necesarios para hacer prosperar el ecoturismo en la zona.

Así pues, nuestra investigación parece indicar que la propuesta de la Eco-Ruta de los Primates es una oportunidad ideal para coordinar esfuerzos, aumentar la accesibilidad para los turistas
internacionales y ofrecer una visión común de una forma de turismo que beneficiaría a la población local y al medio ambiente.

Teniendo en cuenta que la región tiene muchas actividades potenciales que ofrecer, sugerimos
que la Eco-Ruta se divida en 3 componentes principales. En primer lugar, el inicio de la Eco-Ruta
comenzaría en Puerto Armuelles, donde los turistas podrían aprender sobre la cultura y la
historia local, participar en recorridos interpretativos y visitar la Reserva Forestal de Barú para
aprender más sobre la biodiversidad tropical de Panamá y lo que la hace tan especial. En
segundo lugar, a medida que la ruta desciende hasta Limones, los turistas podrían disfrutar de
11un tipo de turismo más relajado con hermosas playas y actividades como las Cabañas Marinas.

Por último, al bajar a Punta Burica, podrían terminar su viaje con actividades más significativas  de mayor impacto relacionadas con la conservación de las tortugas en Tigre Salvaje o la
plantación de árboles con La Rama Project, e incluso podrían hacer voluntariado. A lo largo de
toda la Eco-Ruta, la presencia de monos es lo que puede guiar a los turistas en su recorrido, y la
garantía de que verán primates debería destacarse como principal argumento de venta, al
tiempo que se ofrecen multitud de otras experiencias para complementarlo.

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Ver documento en pdf: Resumen de investigacion sobre el desarrollo del ecoturismo en la península de Burica editado_annotated

Estado de Conservación del Mono Ardilla Centroamericano (Saimiri oestedii)

Ariel Rodríguez-Vargas*, Grace Wong** y Daniela Solano-Rojas***

* Universidad de Panamá y Proyecto Primates Panamá
** Instituto de Conservación y Manejo de Vida Silvestre, Universidad Nacional, Costa Rica,
*** Fundación Saimiri (Costa Rica)

Saimiri oerstedii está clasificada como una especie en peligro de extinción en la Lista Roja de Especies de la UICN. La especie se subdivide en dos subespecies: S. o. oerstedii (Costa Rica y Panamá) y S. o. citrinellus (sólo de Costa Rica). La especie tiene un área de ocurrencia sumamente pequeña en el contexto global de las especies de primates del planeta.
La subespecie S. o. oerstedii se distribuye en las tierras bajas de Chiriquí (Panamá) desde el Río Chiriquí en David, Panamá y la subespecie S.o.citrinellus se encuentra presente desde los ríos Sierpe y Térraba, hasta el Río Tulín en Costa Rica, aunque el rango histórico de distribución de esta subespecie llegaba un poco más al norte de este río, en los Cerros de Herradura y Dota (Alfaro 1897; Frantzius 1923; Frantzius, 1963; Hall 1981).

El hábitat y la población del mono tití centroamericano

Esta especie es conocida localmente en Panamá suroccidental y el suroeste de Costa Rica como mono tití y mono ardilla. El área de ocupancia en Panamá sigue siendo reducida y en declive dado los factores que afectan la dispersión de la especie en el paisaje ecológico. En Costa Rica, la especie se distribuye en un área relativamente pequeña de la costa del Pacífico central hacia el sur; para S.o.citrinellus se estima que el área de distribución abarca aproximadamente 3500 km2, no obstante el hábitat existente está muy fragmentado. S. o. oertedii, ha perdido al menos un 10% de su área original de distribución en Panamá, pero su área de ocupancia en su hábitat ha disminuido drásticamente en un 85% en los últimos 40 años, justamente por la pérdida de bosques naturales de los que ellos dependen.

La distribución más oriental y nororiental de la población de Saimiri en Panamá son tropas aisladas en una matriz deforestada y parches de bosques desconectados del resto del área de ocupancia, lo que lleva al mismo escenario planteado de 1999, pero con el agravante que el urbanismo sigue creciendo y aislando de manera definitivamente esas tropas aisladas, lo que lleva al aislamiento total con el resto de la población. En este escenario, el área de ocurrencia en Panamá sigue siendo similar a 1999 pero las áreas de ocupancia son mucho menores y con pocas opciones de aumentar e interconectarse en la mayor parte del área mencionada. Un análisis de Rodríguez (2018) de las poblaciones que quedan en Panamá, registró que al menos 13 metapoblaciones están disminuyendo , 4 ya han desaparecido completamente y unas 5 poblaciones están estables, a pesar de los factores negativos que están operando, especialmente la pérdida de hábitat por monocultivos y ganadería extensiva.

En Costa Rica hay una población estable en la Península de Osa y Golfito de la subespecie oerstedii, sin embargo la población de la subespecie citrinellus, en el Pacífico Central y sur sigue siendo afectada por el desarrollo de infraestructura turística y el aumento del áreas dedicadas al cultivo de palma africana y piña principalmente. Situación que hace que el hábitat para esta subespecie se fragmente cada vez más. Es importante resaltar que en todo el rango de distribución de la subespecie citrinellus, solo existe un área silvestre protegida donde se les protege, el Parque Nacional Manuel Antonio, que cuenta con una extensión de 1982 has.
Esta zona del pacífico central es de alta importancia para el desarrollo turístico de Costa Rica, por lo que ha generado otra amenaza para la subespecie por electrocuciones con el desarrollo de infraestructura lineal para abastecer el desarrollo turístico, y por la alta afluencia turística también se han incrementado el atropellamientos de animales.

El mono tití o ardilla centroamericano en todo su ámbito de distribución tiene amenazas diversas a sus poblaciones. Las de mayor impacto sobre el hábitat de la especie son: desarrollo residencial, comercial, infraestructuras lineales, agricultura comercial, desarrollo turístico y el uso directo sobre ellos (Solano-Rojas 2021). La situación en este aspecto es muy similar en el Pacífico Central de Costa Rica y el suroeste de Panamá, que van desde urbanizaciones periféricas de ciudades y pueblos, urbanizaciones de playas, urbanizaciones de campo, complejos turísticos, áreas comerciales e industriales de varias escalas. Otros factores operando contra las poblaciones de esta especie están el aumento y mejoramiento de la red vial en áreas rurales, el aumento de superficie de cultivos perennes y anuales, plantaciones de madera y pulpa y por supuesto y de manera creciente y persistente es la ganadería extensiva y los cultivos comerciales de palma de aceite, plátanos, cereales, bananos.

Las últimas perturbaciones de alto impacto sobre el hábitat de Saimiri en Panamá son las perturbaciones en los bosques ribereños por la construcción de represas, canales e infraestructura asociada a la generación eléctrica, que definitivamente afecta el estado de conservación de la especie (Rodríguez-Vargas 2018). En la zona del pacífico central el desarrollo turístico y aumento de áreas de monocultivos ha incrementado la fragmentación del hábitat y las consecuencias negativas que ello implica para dicha especie.

El uso de plaguicidas para fumigar cultivos y eliminar malezas son peligros adicionales que están enfrentando en el hábitat que les queda. Recientemente en Costa Rica se han detectado algunos casos de tráfico de individuos de ambas subespecies, que puede ser un problema adicional que enfrenta la especie. El mascotismo es también un hecho recurrente pero más controlado que antes.

REFERENCIAS

  • Alfaro A. (1897). Mamíferos de Costa Rica. Tipografía Nacional, San José, Costa Rica. 51 pp.
  • Frantzius A. von. (1823). Los mamíferos de Costa Rica. Revista de Costa Rica. Año 4. No. 10.
  • Frantzius, A. von. (1863). Los mamíferos de Costa Rica. Contribución al conocimiento de la extensión geográfica de los mamíferos de América. Revista de los Archivos Nacionales. En-Dic. Núm. 1-12.
  • Hall E. R. (1981). The mammals of North America (2nd ed.). Wiley.
  • Rodríguez-Vargas A. (2018). Análisis de conectividad y resiliencia del mono ardilla (Saimiri oerstedii) en Panamá. En: Urbani B, Kowalewski M, Cunha RGT, de la Torre S & L Cortés-Ortiz. La primatología en Latinoamérica 2 – A primatologia na America Latina 2. Tomo II Costa Rica-Venezuela. Ediciones IVIC. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Caracas, Venezuela. Pp. 569-582.
  • Solano-Rojas, D. (2021). Saimiri oerstedii. The IUCN Red List of Threatened Species 2021: e.T19836A17940807. https://dx.doi.org/10.2305/IUCN.UK.2021-.RLTS.T19836A17940807.en. Accessed on 07 August 2023.

Educación para una nueva cultura ambiental

Educación para una nueva cultura ambiental

Ariel Rodríguez Vargas

La “Primavera Silenciosa” fue un libro publicado en el otoño de 1962 por Raquel Carlson. Fue la primera campanada desde la academia y la literatura acerca de la contaminación y el envenenamiento del planeta por los plaguicidas y otros venenos usados en la producción agrícola. Ella sabía que una de esas substancias era el DDT. Ella notó posiblemente en la primavera de ese año, que los campos verdes estaban en silencio, no se escuchaban ni a los insectos, ni a las aves, sólo silencio. La vida silvestre estaba envenenada o muerta producto del abuso del uso de plaguicidas. La letra de ese libro revolucionó por su espíritu de docencia ambiental a todo aquel que lo leyó. Fue una cátedra ambiental para despertarnos. Fue un libro de educación ambiental para todos.

No yendo muy lejos, en Panamá en la década de 1970, era normal fumigar todas las casas de las ciudades y campos con DDT para “matar” los insectos y artrópodos “peligrosos”. No había ni conocimiento, ni conciencia que en realidad el DDT era un plaguicida persistente muy peligroso. Un veneno hoy prohibido en todo el mundo por sus efectos letales, incluso en el humano. Faltó cultura ambiental para evitar esto. Faltó educación ambiental que nos alertara de ello.

Cuando en una sociedad gran parte de los ciudadanos sus maestros, profesores, dirigentes y gobernantes no atienden la dimensión ambiental en cada acción que hacemos, es evidente que carecemos de algo elemental en nuestra formación: la cultura ambiental. Esta cultura no nace espontáneamente. Debe ser forjada de diversas maneras y enfoques. Esta cultura nace de una educación ambiental que debe darse de manera paralela y transversal en la educación formal desde los jardines de infancia hasta la universidad. Luego debe ser reforzada con la educación ambiental comunitaria. Igualmente el ciudadano debe recibir educación ambiental no formal en las empresas, organizaciones e instituciones y educación ambiental informal permanente de manera colectiva para aprender, robustecer la conciencia, tomar decisiones sabias y hacer acciones concretas para intervenir de manera positiva en el ambiente. No olvidar nunca que nuestra vida depende de ese medio ambiente.

¿Quiénes están obligados a enseñar educación ambiental? De manera informal todos debemos hacerlo. Nuestros niños deben crecer inmersos en una cultura ambiental desde el hogar. De manera formal, el sistema educativo debe ser el medio clave para lograr que el individuo desde la infancia interiorice la conciencia ambiental en su quehacer diario. Es lo mismo que aprender a leer o escribir. Es una herramienta vital para el ciudadano. La educación ambiental alfabetiza con la comprensión plena de la dimensión ambiental de cómo se relaciona con nuestras vidas en todos los niveles, hasta el nivel global. Esta educación debe hacernos conscientes que somos parte del ambiente y no podemos sustraernos de él. Si lo vemos ajeno a nuestras vidas diarias, no nos daremos cuenta de su importancia vital y absolutamente imprescindible en lo que conocemos como vida.

Si el hombre como especie no ha colonizado la Luna o el planeta Marte es porque allá no existe el ambiente completo que hace que la vida sea posible como existe en la tierra. Un ser vivo necesita un ambiente físico y ecológico sano para vivir en este planeta. Cuando esas condiciones se destruyen se puede llegar a un punto de no retorno y eso no es sabio, ni es ético. El humano debe usar todo su inteligencia y sabiduría para restaurar gran parte de los daños que hemos causado. Nunca un principio de economía per se debe empujar a la destrucción o el uso abusivo de los recursos del planeta.

Rachel Carson - Wikipedia

Nunca olvidemos que ser un ciudadano, ambientalmente responsable, no hace más fraternos y humanistas, ya que así siempre estaremos alertas de si estamos malgastando, mal usando, destruyendo, contaminando o arrasando el planeta con nuestras acciones cotidianas. Si no somos conscientes de nuestra huella ecológica es hora de despertar de nuestra comodidad de la inacción.

Despertemos y actuemos, enseñemos a la sociedad qué es lo bueno y qué es lo malo contra el ambiente. Seamos responsables. Seamos como Raquel Carlson, una persona que con su conocimiento del momento y su habilidad en escribir, nos enseñó en prosa literaria y con un mensaje llamativo, lo que ella visualizó sobre la dimensión ambiental. Ella despertó a toda una generación y ello fue vital para iniciar a escala global la carrera por la protección del planeta. La jornada sigue larga, pero cada generación debe sumar energías a ese esfuerzo común.

Raquel Carlson con su libro hizo educación ambiental informal y de ello todos estamos profundamente agradecidos y debemos seguir su ejemplo. Tenemos que despertar conciencia y mantener esa llama de responsabilidad en las nuevas generaciones. No desmayemos. Adelante con nuestro buen ejemplo y toda la energía que podamos hacia ese noble y estratégico objetivo.

Que el 26 de enero que es el Día Mundial de la Educación Ambiental, sea un recorderis de lo que debemos promover a diario en nuestras vidas y con las personas e instituciones en la que somos responsables para crear conciencia individual y colectiva acerca del cuidado y conservación del medio ambiente, físico y ecológico.

Desarrollemos metas, objetivos y directrices claras para elevar el nivel de la cultura ambiental de todos. No podemos dejar de hacerlo. Juntos se puede proteger el planeta Tierra por el bien de todos.

El autor es Director de Proyecto Primates Panamá y académico de la Universidad de Panamá

Publicado originalmente en La Estrella de Panamá el 26 de enero de 2023

Viruela que no es de monos

VIRUELA QUE NO ES DE MONOS

Ariel Rodríguez-Vargas
Proyecto Primates Panamá

Muchas veces los nombres de virus, bacterias o enfermedades promueven la estigmatización de especies, grupos de especies, familias, órdenes y clases taxonómicas de animales silvestres. Todas las formas de estigmatización contra la fauna siempre son negativas y peligrosas, pues atentan directamente contra esa riqueza biológica con la que convivimos en el planeta. Siempre hay formas científicas de manejar los problemas y retos que surgen si hubiera una zoonosis. No olvidar, que más allá de las estigmatizaciones, la humanidad depende de la biodiversidad.

Llamamos la atención a las autoridades de salud, de ambiente, organizaciones ambientales y sobre todo a los periodistas, otros comunicadores y a los medios de comunicación a aclarar al público amplio el contexto de una enfermedad o una plaga, para que no haya interpretaciones erróneas de parte de la sociedad que puedan conllevar riesgos a los diversos representantes de la biodiversidad, que ya de por si están amenazados.

En estos momentos, en redes sociales y miles de medios masivos de comunicación se habla de la “Viruela del Mono” y ya el público de todo el mundo comienza a hacerse una idea errónea acerca de lo que es esta enfermedad y de inmediato comienza una retroalimentación social masiva que lleva a tergiversar el significado real y la información precisa o adecuada acerca de la enfermedad. Ello conlleva a estigmatizar, en el caso en cuestión, a los primates del mundo y de paso ponerlos en riesgo de ser agredidos, asesinados o desterrados de sus hábitat. Así por ejemplo, con la influenza aviar y la fiebre del Nilo estigmatizan a todas las aves migratorias y similares, con la rabia estigmatizan a todos los murciélagos, zorros, coyotes y lobos; con la Covid-19 estigmatizan a todas las especies de murciélagos y pangolines. Incluso las estigmatizaciones han llegado a grupos raciales o por país de origen e incluso por orientación sexual, que igual son muy negativas y destructivas. Hoy si buscamos en un navegador de internet veremos que las imágenes que ilustran sobre la viruela símica sólo están mostrando personas de piel negra.

Un centenar de casos de la viruela símica, – recalcamos, mal conocida como “viruela del mono” – se han registrado en Europa en el primer semestre de 2022. El primer caso apareció en el Reino Unido el 7 de mayo de 2022. El afectado había regresado de un viaje reciente a Nigeria, donde se cree que contrajo el virus antes de viajar a Reino Unido. La transmisión de persona a persona es rara y al igual que en la viruela (enfermedad grave erradicada hace 40 años), se produce principalmente a través de partículas respiratorias en forma de gotitas. De ahí que suele requerir un contacto prolongado cara a cara. Sin embargo, también se contagia por contacto con lesiones cutáneas de una persona infectada u objetos recientemente contaminados por el enfermo. Se sospecha que también un evento multitudinario reciente pudo haber actuado como foco amplificador del actual brote europeo.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela símica se detectó por primera vez en los seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. Desde entonces, la mayoría de los casos notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Río Congo y el África occidental. Hubo otros brotes importantes en esta región en 1996-1997.

En las pocas investigaciones sobre la ecología del virus aún hay dudas en cuanto a la evolución natural de esta virosis y se necesitan más estudios para identificar el reservorio exacto del virus de la viruela símica y la forma en que mantiene su ciclo de contagio en la naturaleza. Ninguna investigación hasta el momento revela que los monos o primates silvestres africanos son hospederos primarios naturales del virus causante de la enfermedad. A la fecha las investigaciones apuntan a que los roedores (Orden Rodentia) son el principal reservorio del virus.

Los primates silvestres de otras partes del mundo y la mayoría de las especies de primates africanos no han estado expuestos de forma natural a este virus y no es correcto hablar folclóricamente de una “viruela del mono” ya que la mentalidad colectiva termina asociando todos los monos del mundo a esta enfermedad. Algo similar a la estigmatización que se tiene contra las serpientes, como si todas fueran venenosas y peligrosas para los humanos.

En todo caso, vale aclarar que los primates silvestres nunca deben ser utilizados como mascotas o animales de compañía, ya que como cualquier organismo que vive en ambientes naturales, pueden ser portadores de enfermedades o parásitos que circulan en todas las poblaciones de organismos, ya que es parte de la ecología animal la presencia de parásitos y otro tipo de relaciones ecológicas entre los organismos.

La OMS indica que en África, la infección por el virus de la viruela símica se ha detectado en varias especies animales: ardillas listadas y arborícolas, ratas gigantes de Gambia, ratones de cuatro franjas, lirones enanos africanos y algunos primates. La detección del virus en una especie no significa que son los hospederos primarios, así como la especie humana tampoco lo es. La transmisión zoonótica se produce por contacto directo o indirecto con animales vivos o muertos, siendo por ahora el principal factor de las infecciones humanas.

Por ejemplo, en los Estados Unidos, se cree que el virus fue transmitido de unos animales africanos importados a varias especies susceptibles que no son africanas, como los perros de las praderas. En el 2003 hubo casos de viruela símica y fue la primera vez que se detectó la enfermedad fuera del continente africano. La mayoría de los enfermos habían tenido contacto estrecho con perros de la pradera domésticos que habían sido infectados por roedores africanos importados al país.

Como aprendizaje destacamos que es importante saber que el uso de un nombre para una enfermedad puede tener implicancias en la conservación de una especie o grupos taxonómicos con la consiguiente amenaza que ello conlleva. La actual viruela que circula en varios países podría llamarse solamente “viruela símica” que es una palabra menos conocida y que no se asocia de forma automática a los monos, nuestros parientes evolutivos en el reino animal.

Es fundamental resaltar la importancia del lenguaje y el uso de las palabras en la comunicación adecuada para el público amplio, especialmente en los tiempos actuales, con tal de no usar palabras estigmatizantes, creando confusiones serias en el subconsciente colectivo.


Publicado originalmente en La Estrella de Panamá, 28 de mayo de 2022.
https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/220528/viruela-mono