Ana Catalina, Halia y Benjamín

Ana Catalina, Halia y Benjamín: ¿cómo hacerlos felices?

Ana Catalina y Halia son hermanas. Halia es un año mayor. Benjamín, nació hace casi seis meses, en el mes de enero de 2017 y ya pronto será destetado. Ellos son parte de una tropa de monos tití que vive en los bosques del «Refugio Ecológico Mono Feliz», administrado por Juancho y Luzmila y del bosque del proyecto ecoturístico «Burica Surf», administrado por Gino y Shena, ambos sitios localizados en Punta Burica.

Gino, Shena, Juancho y Luzmila, que residen en Punta Burica, son los humanos mecenas de la tropa de monos tití, de donde proviene el pequeño Benjamín.

Ellos protegen y enriquecen los bosques del área para que los titíes tengan hábitat adecuado, para sobrevivir como grupo. En este momento, Gino y Shena intentan conectar el bosque de Punta Burica con otro bosque costero localizado al noreste. Si logra la conexión con árboles y palmeras, posiblemente la generación de Benjamín, cuando sea adulta, podrá tener una comunicación expedita con otras tropas de titíes de la zona.

El proyecto Mono Feliz es un proyecto de conservación y de ecoturismo. El fin primordial es la protección de los primates de la zona; mientras que el proyecto Burica Surf es un proyecto de ecoturismo de bajo impacto, que mantiene la cobertura del bosque. Ambos proyectos le garantizan hábitat a los titíes, a los monos aulladores y a los monos carablanca.

En este momento existe un proyecto de carretera de asfalto que podría llegar hasta los bosques de Punta Burica. Estos bosques son muy frágiles y pueden recibir un fuerte impacto ambiental por la presencia humana masiva, que puede agravar la situación de conservación de los primates, que hasta este momento, viven en plena armonía con los humanos que residen en el área.

Con el proyecto de carretera, la historia natural de la zona puede cambiar radicalmente y de no tomarse medidas serias, la situación de conservación de la naturaleza y de los bosques de la famila de Benjamín pueden empeorar terriblemente. Es por ello que urge un plan previo y posteriori de restauración ecológica en toda la Punta Burica, especialmente en las áreas donde se han perdido las cercas vivas y los corredores biológicos, para crear conectividad genética para las poblaciones de fauna silvestre que viven en esta Península.

De hacerse un proyecto de carretera asfaltada hacia los bosques de Ana Catalina, Halia y Benjamín, con acceso irrestricto para miles de personas, se debe garantizar, primero, la protección de todas las especies de monos y sus hábitat, no sólo en Burica, sino, a todo lo largo de la nueva vía; especialmente en los bosques riberinos, que deben ser reconectados, en primera instancia, con sistemas modernos de puentes, que garanticen, el paso de los animales árboreos; sin menoscabo a su integridad física, causada por los humanos u otros depredadores y amenazas.

En esta área con o sin carretera, también se requiere un plan de conservación amplio, participativo, que garantice la conservación de los bosques y tierras que son claves para los corredores biológicos para Primates y el resto de la fauna nativa.

Es obligatorio en un país comprometido con el desarrollo sostenible, garantizar que las especies claves selectas, se mantengan en los ecosistemas, con poblaciones numerosas y saludables.

Que Benjamín, su madre Halia y su tía Ana Catalina nos inspiren a ser tomadores sabios de decisiones y a ser ciudadanos ejemplares, custodios y amantes de la naturaleza.

«Quien ama la naturaleza, ama la creación divina» dice la maestra Anayansi Alvarado. Que así sea!