Puente monos para la conservación de la biodiversidad en Panamá

Puentes Mono como Herramienta para la Conservación de la Biodiversidad

Lic. Mixila Arauz


La destrucción de los bosques por deforestación en la costa Pacífico de Panamá en los últimos 100 años ha llevado a que queden solo fragmentos o islas de bosques como hábitat para muchas especies y la biodiversidad terrestre en general. Los bosques, como ecosistemas de alta riqueza biológica, permiten la existencia de una multiplicidad de especies de invertebrados, plantas y animales vertebrados. Además, son los mejores sitios para actividades lúdicas, calidad ambiental alrededor de entornos urbanos y ecoturismo sostenible.

Al ser parches de bosques pequeños, muchos animales se ven obligados a desplazarse entre estos para obtener los recursos y espacios necesarios para su alimentación, migración y dispersión. Los bosques desconectados obligan a los animales arbóreos a desplazarse por el suelo y otros sitios inseguros para ellos. Esto implica un mayor riesgo de ser atacados por carnívoros, infestarse de parásitos o ser atropellados por automóviles al cruzar vías. Este último punto también afecta la seguridad vial de quienes transitan por las carreteras, ya que las colisiones con fauna silvestre pueden ocasionar terribles accidentes.

En las últimas décadas, se han implementado diversas estrategias para minimizar los impactos ambientales de la infraestructura vial sobre la fauna silvestre. Estas estrategias pueden clasificarse en preventivas, correctoras o compensatorias. Entre las medidas correctoras se encuentran los pasos aéreos para fauna, estructuras construidas para mantener la conectividad entre ecosistemas fragmentados. Esto permite el paso de fauna silvestre, facilitando el restablecimiento de la conectividad y el desplazamiento de las especies.

Implementación en Panamá

En Panamá, la implementación de estas medidas ha comenzado a incluirse recientemente como herramientas de mitigación del impacto de las infraestructuras viales. Para que este proceso sea exitoso, es necesario contar con un mapa de identificación de áreas críticas de fragmentación a nivel nacional, que permita tener un panorama más preciso de las zonas prioritarias al diseñar proyectos viales y por supuesto para instalar puentes mono en vías que así lo requieran.

Los primeros pasos aéreos para fauna en Panamá se establecieron en 2012, ubicados en el Parque Natural Metropolitano, en la Avenida La Amistad, ciudad de Panamá. Se construyeron con la finalidad de mantener la conectividad entre la fauna silvestre existente entre los límites del Parque Nacional Camino de Cruces y el Parque Natural Metropolitano.

Un segundo grupo de pasos para fauna se estableció en la carretera Interamericana, en el tramo entre las ciudades de David y Santiago, de 188 km de longitud. Este paisaje, caracterizado por la típica flora y fauna del Pacífico, requería un buen estudio de impacto ambiental para garantizar que la carretera no afectaría significativamente la biodiversidad. Se establecieron cinco estructuras metálicas como pasos aéreos para fauna, con el objetivo de mitigar el impacto del muro central que divide la carretera. Fueron instalados en el área que se denominada el Corredor Biológico Altitudinal de Gualaca, que se extiende desde los manglares del Golfo de Chiriquí hasta la Cordillera Central de Panamá en la Comarca Ngabe Buglé. Cabe destacar que estos puentes se hicieron en parte por presión ciudadana dado el diseño de la carretera que se convirtió en un muro de la muerte para la fauna terrestre.

Pasos aéreos en la Península de Burica

Los pasos aéreos para fauna más efectivos en Panamá se ubican en la Península de Burica, en el extremo suroccidental de la provincia de Chiriquí. Esta región posee una alta riqueza biológica y es hogar de tres de las cuatro especies de primates presentes en Chiriquí: el mono aullador (Alouatta palliata), el mono tití chiricano (Saimiri oerstedii) y el mono carablanca (Cebus imitator). En 2016, Cirilo Lezcano, un ciudadano de Limones, diseñó y montó una estructura con soportes metálicos, soga y tubos de PVC. Su diseño sirvió de modelo para la construcción de algunos de los posteriores puentes en el área.

Para 2017, la rehabilitación de la carretera principal que conecta las comunidades de la península identificó siete pasos potenciales de mamíferos dentro de la zona del proyecto, sugiriendo la construcción de puentes aéreos. La compañía constructora de la vía colocó cuatro pasos aéreos improvisados para fauna, formados por una soga gruesa anclada al tronco de árboles grandes. En 2020, un trabajo de campo determinó el uso y la efectividad de los pasos de fauna. Posteriormente, Proyecto Primates Panamá con fondos donados por la compañía Petroterminal de Panamá S.A. instalaron seis pasos aéreos adicionales. Los datos de monitoreo mostraron que todos los puentes son usados con mayor o menor frecuencia por las especies de primates de la zona, zarigüeyas, kinkajúes, entre otros.

Expansión Nacional y Política de Estado

Actualmente, el uso de los puentes mono se ha expandido a otros lugares, como la nueva carretera Paso Canoas – Santa Clara en el occidente de la provincia de Chiriquí y la vía Atalaya-Arenas en el distrito de Mariato, provincia de Veraguas, que a solicitud del Ministerio de Ambiente y de la presencia de Primates solicitaron la instalación de puentes mono. Proyecto Primates Panamá también con el patrocinio de empresas privadas como Morrillo Ecobeach & Resort y Anchor Infraestructura ha coordinado la instalación de varios pasos áreos recientemente y hace esfuerzos de instalar otros más que se requieren e incluso le han pedido pasos para evitar que los primates se electrocuten por la falta de conexión arbórea.


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