Del 9 al 11 de Diciembre de 2020 personal científico de Proyecto Primates Panamá estuvo de visita en la Península de Azuero, sector de Mariato de Veraguas. Un hermoso sector que todavía custodia algunas poblaciones de monos aulladores de Azuero, en un paisaje evidentemente fragmentado en mil parches de pequeños bosques, reductos de bosques de galerías, manglares y otras formaciones vegetales de la zona. Por suerte quedan parches más grandes de selvas como el propio Parque Nacional Cerro Hoya, La Reserva Forestal el Montuoso, La Reserva Forestal la Tronosa, la Reserva Forestal de Tonosí, los manglares del Golfo de Montijo, que hacen que estas mencionadas zonas se conviertan en zonas fuentes de tropas de monos aulladores para toda la Península de Azuero.
Se observa una aparentemente buena convivencia entre la especie y los humanos de la zona. Hay varias iniciativas de conservación de la naturaleza, incluyendo al menos una de conservación de monos aulladores. Sumado a lo anterior, existe ya una cultura más o menos fuerte por la conservación de tortugas y sus hábitat, lo que hace que Azuero occidental se convierta un laboratorio natural para la conservación de primates, la promoción de corredores biológicos y la conservación de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas marino costeros, en un esfuerzo en conjunto de conservación a la escala de la Península de Azuero.
Ya se ve montado un escenario de turismo de playa, ecoturismo asociado a los sitios de anidamiento de tortugas, y otros parajes atractivos como lo es el propio manglar, los esteros, las cascadas y actividades propias de la región como la molienda, el ordeño, la elaboración de quesos entre otras actividades.
La ventana de un verdadero modelo sostenible de desarrollo está a medio abrir y cuando se abra del todo, es una oportunidad de oro para no sólo consolidar una mejor economía local, sino que la naturaleza está llamada a ser un eslabón clave de esas oportunidades para todos.
No se debe bajar la guardia en auspiciar o apoyar a los grupos locales y crear otros grupos locales, si no que debe haber una campaña de educación ambiental permanente que convierta a los actores en los mejores educadores ambientales de Azuero, capaces de forjar con el ejemplo una mejor perspectiva de conservación de la naturaleza desde el propio enfoque local.
Gracias a todos los actores que nos recibieron y que nos informaron sus actividades, planes y sueños. Ojalá cada buen plan termine mucho mejor de lo que se ha pensado. En buena hora le hemos conocido y seguiremos en contacto para trabajar muchas cosas buenas en común.
La hermandad de trabajo es la clave para ofrecer un producto de fino acabado en todos los sentidos. Invitamos a los panameños a conocer La EcoRuta de las Tortugas en Mariato. Participe y apoye. El país requiere que los que pueden empujen a los que quieren hacer gestión ambiental sostenible.
Foto: Mono Aullador de Azuero y un paisaje de muchos que se observan en los cuatros puntos cardinales de la ruta.